Stella
Tomo un sorbo de mí té mientras acomodo la cobija calientita sobre mí.
— Pudo ser peor. — Alexia, mi amiga pelinegra dice.
— Tiene razón. — Contesta Mae viéndome.
— Sí, pero no quita el hecho de que es horrible. — Anna por medio de una videollamada contesta.
— Lo bueno es que no hay bebé. — Alexia toma la cajita donde esta el estupido mini lambo.
Juego con la hoja impresa donde se pone en negritas un claro negativo. Ni siquiera tuve la oportunidad de dársela. Supongo que con la nota referente al carrito entendió.
— Igual pienso lo mismo, pero cuando Anna llegue vamos a disfrutar como se debe la soltería. — Anna frunce el ceño con el comentario de Mae.
— Solo ustedes están solteras y a medias. — Dice Anna.
— Uhh, no hay que olvidar a tu compañerito este ¿como se llama? — Alexia se hace la que no se acuerda del ligue de Mae.
— Venimos apoyar a Stella, no a mi. Ya lo hablaremos luego. — Dice mientras come helado.
— Sé los agradezco pero estoy bien. — Tomo mi celular y acerco mi cara hacia la videollamada. — Tú tienes que hacer cosas que hacer, aprecio mucho que tengas tiempo para mí pero ya hablaremos después, no me voy hacer daño, ni nada.
— Bien, voy a estar al pendiente de ti. — Me guiña el ojo y yo solo la veo. Le regreso la sonrisa y giro el celular para que las demás se despidan.
Se despiden y suelto un suspiro. Grande error cuando tienes dos amigas a tu lado y preocupadas.
— Si quieres podemos quedarnos a dormir mas días. — Alexia mi tierna amiga cree que me voy a llorar cada noche.
— Van 3 días de la separación, estoy bien. No tienen que quedarse muchos días aquí. Ya es la segunda noche qué se quedan.
— Creo que Salem no es feliz con eso. — Mi gato voltea hacia Mae cuando escucha su nombre. Salem disfruta de la atención pero no tanta ni muy seguido.
— Yo digo... — Un celular empieza a sonar. Mae contesta la llamada en su celular y comienza a poner una cara de pocos amigos. — Tengo que ir por una nueva noticia.
— Dale campeona. — Le digo mientras dejo mi taza vacía en la mesita de centro.
— No te ves tan jodida, entonces me iré, pero quiero que me digas cuando te sientas mal. — Asiento y sale corriendo. Por suerte no se había puesto su pijama.
— Yo no te veo mal, eso es lo preocupante. — Alexia toma de su café.
— Sigo con mi rutina. Aumente un poco mi tiempo para hacer ejercicio, las horas en la oficina van bien. Todo esta tranquilo.
— No haz llorado, bueno dijiste que esa noche si se te escaparon una lagrimas pero no te desahogas lo suficiente con unas lagrimas. — Dice mientras pone otra canción.
Es demasiado tranquila con situaciones así, somos tan parecidas que creo que por eso ya sabe como actuar. En cambio mis otras amigas manejan las situaciones diferente entonces no saben tan bien como.
— Bueno, les grite a muchas personas en esta semana. — El recuerdo por algo me hace reír. Ella también se ríe.
— Sí, yo casi le lanzo pintura a alguien en la boca para que se callara. — Me imagino la situación y no puedo evitar reírme. — El viernes vamos ir a un club, nos vamos a emborrachar y a ligar a unos tipos guapos.
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INEFABLE©
Любовные романыStella Myers continuando con la joyería de su madre, creando piezas únicas e inigualables, siendo una mujer ambiciosa decide comprar un nuevo edificio con la ubicación perfecta para hacer crecer mas las ventas, entrando en un conflicto con un hombre...