𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 01

JungKook se removió de la silla
giratoria y mordió una vez más su
tercer pluma en la semana, tenía la
manía de morderlas cuando estaba
frustrado o nervioso.

Miró a sus compañeros de trabajo y se
sobresaltó cuándo escucho cómo una
pila de papeles se apoyó fuertemente
en la mesa del frente a lo qué fulminó
con la mirada a la figura que estaba
delante de él por distraerlo.

—Otra vez llegando tarde?— preguntó el mayor.

—Tengo que terminar mi reportaje
con una famosa cantante y me quita
tiempo, Seokjin.

—¿Cuántas entrevistas vas haciendo en esta semana?

—Cómo unas 3, creo.—contestó el
menor y se rascó la nuca arrugando
levemente la nariz.

—¿Terminaste alguna?

—Todavía no, los llamo y me dicen
que están ocupados o están de viaje—
Jungkook tomó un sorbo de café y miró la pila de hojas que había frente a su mesa.

—¿Es tuyo?

—Si— contestó SeokJin y se relamió
los labios— NamJoon quiere que le
haga entrevistas a unos jugadores de
esgrima para la semana que viene.
Quiere que tengamos algo para la parte deportiva de la revista que saldrá a fin de mes.

—¿Frustrante no?—preguntó JungKook y SeokJin asintió haciendo un leve puchero.

—Si vuelvo a llegar tarde mañana, el
jefe me pondrá un castigo— continuó
JungKook— Y sabes de que clase de castigos hablamos.

—Miles de entrevistas más— siguió
Jimin— deberías comprarte otro
celular que venga con la opción de
alarma.

—iYa! no te burles de mi celular, que es feo pero humilde.

Jimin y SeokJin se miraron entre sí y
rieron a lo que JungKook agarró un
post-it y lo partió en dos para después
arrugarlos y tirarlo a sus dos hyungs.

—Escucha— siguió Jimin limpiandose
una lágrima de tanto reírse—, si
mañana no llegas tarde, prometo
regalarte el celular que tenía antes.

—¿Trato hecho?— preguntó el rubio.

—Trato hecho— contestó Jungkook
estrechándole la mano a su hyung.

No me falles otra vez, querida alarma.