𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 62

Jungkook pasó toda una semana recibiendo llamadas de Taehyung, pero no las respondió. No comía como corresponde, no iba al trabajo y se quedaba encerrado en su habitación por horas.

Seokjin es el que estaba demasiado preocupado, no le agradaba ver así a su amigo. Por eso decidió quedarse en la casa de Jungkook ya que el menor le hizo unas copias de las llaves por cualquier cosa.

—Vamos Jungkook, te traje Café.

—No quiero nada Seokjin.

—Abre la puerta, mínimo eso...

Jungkook se paró lentamente y se acercó a la puerta para abrirla y encontrarse con los ojos preocupados de su amigo.

—Jungkook te ves...

—¿Espantoso? ¿tengo ojeras? lo sé.

—Taehyung me llamó miles de veces pidiéndome que le respondieras las llamadas, Jungkook él no tiene la culpa...

—Sé que no tiene la culpa, pero quería tiempo para asimilar que Jiwoo esta viva y que nunca murió y que yo no pude declararme y que Taehyung seguramente cree que solo lo veo como un amig...

—Ya, tranquilo— dijo Seokjin y acaricio el hombro.

—No puedo— respondió el menor haciendo un lindo puchero.

—¿Qué tal sí te das un baño y te vas al trabajo para después pasar por la casa de Taehyung y declararte de una vez?

—Mhmhmh— murmuró Jungkook y arrastró los pies al baño.

—¡Y no arrastres los pies!

[...]

Jungkook terminó su trabajo y se dirigió al café del padre de Taehyung.

—Sigo sorprendido y no puedo creer como este viva— dijo el papá y Jungkook tomó un sorbo al café.

—No me apetece hablar de ella, omita el tema— pidió el menor y el padre de Taehyung suspiró.

—Tienes razón— respondió el padre y le entregó el café.

El menor tomó el bus para la casa de Taehyung y en todo el viaje se empezaba a arrepentir de lo que sentía y se empezaba a imaginar cosas que quizás no ocurran.

Tenía mucho nervio y se sentía cansado, le había dolido la cara de tanto llorar por las noches mientras veía la pantalla que se iluminaba por las llamadas de Taehyung.

Jungkook tocó la puerta y ladeo los labios mirando a los lados.
Escuchó la puerta abrirse y miró a esta encontrándose con la figura de Jiwoo en bata y con el pelo desordenado.

Jungkook tragó saliva y apretó los labios intentando por que era imposible no pensar en que lo que pudiera haber pasado.

—Oh tu eres el amigo de Tae, ¿gustas pasar?— preguntó Jiwoo y Jungkook aclaró su voz para responder.

—Solo venía a ver si estaba, no pensaba quedarme— mentira.

—Ahora no se encuentra pero si quieres le digo que estuviste aquí.

—¿S-sabes? mejor n-no, creo que estará bien así. Disculp-pa si te quité tiempo
— dijo Jungkook con la voz quebrada e hizo una reverencia a la chica y se retiró.

La chica sonrió medianamente y cerró la puerta. El menor volvió a caminar hacia la estación de buses y sus ojos empezaron a picar nuevamente, pero dejó que pasara, dejó que se diera cuenta que fue un tonto al no declararse antes.

Fue muy tarde al darse cuenta que le gustaba Taehyung, y eso le dolía.