𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 39

El mayor se levantó alarmado, ya que sentía que su casa se prendía fuego.

 Se puso sus pantuflas color azul marino de terciopelo y corrió escaleras abajo, se despeinó un poco el cabello y miró hacia todos lados tratando de identificar de dónde venía el olor a quemado. 

 Miró al sofá y no encontró a TJungkook, ¿dónde demonios se había metido?

 —¿Jungkook? —Preguntó en voz alta.  

—¡Aquí estoy! —escuchó decir al menor desde la cocina.

 El mayor corrió con pánico hacia la cocina y entró de un portazo, asustando al menor que casi tira la espátula que tenía en la mano del susto.

 —¿Qué haces despierto y qué demonios haces parado? —preguntó el mayor y Jungkook rió nervioso. 

 —Siempre que estoy en casa ajena, me despierto temprano, y estoy parado porque me dijo que podía caminar en un pie y... Aquí estoy haciendo el desayuno. 

 —Dejando de lado que tengo empleados para eso, ¿por qué huele a quemado aquí? —preguntó Taehyung.

 —Son mis huevos. —respondió Jungkook y Taehyung abrió los ojos atónito— L-los huevos que estaba cocinando se me quemaron pero ya tomé otros y me salió.

 —No debes cocinar ni tomar cosas de mi refrigerador, tengo empleados para eso. —repitió Taehyung y Jungkook negó. 

 —¿Y eso qué? Algún día va a tener que cocinar. 

 Taehyung rodó los ojos y se acercó a Jungkook que estaba haciendo huevo revuelto. 

 —¿Le gusta el huevo? —preguntó Jungkook y Taehyung  asintió.

 Cruzaron miradas y ambos se mordieron el labio inferior para no malpensar lo reciente dicho.

  —¿Qué le gusta comer con el huevo?

 —Un sandwich. —respondió Taehyung y Jungkook asintió.

 —Traiga los ingredientes y haremos dos. 

 —Muy bien. —respondió Taehyung arrastrando los pies lentamente hacia el refrigerador. 

 —Y no arrastre los pies.

 —Ya, ya. —respondió Taehyung y Jungkook sonrió. 

 Al menos la amistad iba bien.