𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 08

—Qué le hayas sacado el nombre completo a V, es un gran logro— dijo Namjoon poniéndose más ramen en su tazón.

—Fue algo difícil, tuve que llevarle las famosas galletas de tu novio, quien sabe si se las comió o si se las comió la empleada.

—Posiblemente se las comió la empleada— dijo Seokjin haciendo un puchero.

—Tengo una idea — continuó.

Namjoon alzando un dedo.

—Desembucha— contestó el menor.

—Sé su amigo y podrás hacerle la entrevista.

—Pero si casi llama a su supuesta seguridad o a la policía para sacarme de la casa, debe ser algo más ingenioso.

—Mientras más vayas a la casa, más oportunidades tendrás de conocerlo y hacer tu reporte para la revista.

—Cariño— dijo Namjoon poniendo una mano en el hombro de su novio— mientras más lo visite va a ver más posibilidades de que termine preso.

Jungkook suelta una carcajada, se había quedado sin ideas tenía que encontrar algo que atrajera al pintor para que lo dejara hacer su reporte.

Jungkook iba a bufar cuando una idea increíble se le pasó por la cabeza.

—Tengo una idea.

—¿Y cuál es esa idea?

—Necesito pinceles y lienzo— contestó el menor tomando nuevamente los palillos para agarrar más ramen.

—¿Le pediras que te enseñe a pintar?— pregunto el mayor de los tres y Jungkook asintió sonriente.

—Entonces cuenta con nosotros— Seokjin asintió mirando a Namjoon que copiaba su acción.

—Ya tienes todo, también te compré un delantal para que no te manches cuándo intentes pintar.

—Pareces mi madre hablándome así— bromeó Jungkook y el mayor soltó una carcajada.

Caminaron hasta la gran mansión y Seokjin se sorprendió al verla, admiraba ésta con una mano tapándole la boca.

—¿Aquí es?— preguntó el mayor y Jungkook asintió.

—Ahora vete, tengo que hacer mi trabajo— dijo el menor y Seokjin hizo un puchero yéndose de ahí.

—Ojala no me vuelva a cerrar la puerta en la cara— dijo el menor en un susurro para acercarse a la puerta de la gran mansión y volver a tocarla.