Capítulo 03

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Miró por última vez su reflejo de la
ventanilla del auto que se encontraba
frente a él acomodando su castaño
cabello y suspiró agarrando la libreta y la pluma.

—¿Qué tan difícil puede ser?— se
preguntó JungKook mordiendo su
mejilla interna.

Se acercó al gran portón que había
frente a él y tocó dos veces. Esperó
varios segundos y fruncio el cefño al ver que nadie le había abierto la puerta.

Era gigantesca la mansión, se podía
observar con claridad los 3 pisos qué
tenía. Jungkook tocó una vez más y
sintió cómo alguien hiciera ruido de las llaves y retrocedió dos pasos para no parecer un acosador.

Una mujer algo anciana lo atendió
amablemente que le resultó agradable
al castaño.

—Qué se le ofrece joven?— habló el
ama de llaves, haciendo que Jungkook
sonriera levemente.

—Soy un reportero de la revista
K24hs, quería saber si el pintor V se
encontraba disponible para haberle
unas preguntas.

—No esperaba visitas, pero puede
pasar a ver si acepta su entrevista
—el ama de llaves se hizo a un lado,
haciendo que el menor entraray
abriera los ojos atónito ante la imagen que se encontraba frente a él.

—Espereme aquí, no toque nada— dice la empleada para retirarse y Jungkook admirar la sala de estar.

Su casa podría entrar 3 veces aquí,
y menos mal que es la sala de estar.

Jungkook se encaminó hacía el sofá
color crema con detalles dorados y
suspiró al sentir lo cómodo que era.

Cruzó una de sus piernas con la otra y
esperó a que la empleada llegara.

La silueta de un hombre alto y con
el cabello rubio y algo largo se hizo
presente en la sala de estar y Jungkook se levantó enseguida.

Era el famosísimo pintor, V.

—Mucho gusto, mi nombr...

Pero el menor fue interrumpido por las palabras del otro presente.

—No me interesa quién eres ni
tampoco de qué revista mediocre
procedas, sólo te pido que te retires.

El menor no podía articular ninguna
palabra, la voz del pintor le había
sorprendido, ronca y profunda.

—Acompañalo, y si es posible no le
habrás la puerta a ninguna revista.—
y es lo último que dijo el pintor para
después desaparecer de la vista de
JungKook.

La empleada lo tomó del brazo y lo acompañó hacia la salida.

—No creo que lo quiera volver a ver.

Entonces le azotó la puerta en la cara.

Vamos, no será tan difícil.

𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora