Capítulo 34

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Al ver la pintura, Jungkook no quiso sacar su cámara. Lo haría después con tranquilidad y más cómodo. 

Pudo escuchar muchos flashes de cámaras sacándole foto a la pintura y otros viendo como Taehyung colgaba la pintura. 

 Jungkook estaba atónito, y emocionado de ver la pintura que cuando fue a la casa del pintor, este se negaba a darle información de esta.

 Pero, ¿cuál era el verdadero significado y por qué siempre se negaba a responder quién era la de la pintura? 

 Jungkook no negaba y nadie negaba en el museo que la chica de la pintura era hermosa, su piel parecía porcelana y llevaba el famoso vestido celeste que le dejaba en descubierto los hombros.

 Loa fotógrafos de revistas o diarios muy famosos se encontraban allí, seguramente la famosa pintura estaría muy pronto en alguna tapa de revista. 

 Había algo que a Jungkook le parecía extraño, el hecho que de repente Taehyung se abriera un poquito más con los demás, colgara su más preciada pintura y que diera un pequeño detalle de ella.

 Más allá que a el menor le parecía genial que el pintor se le pasara quizás un poco su forma de ser, tenía un poco de curiosidad en saber más sobre la pintura. Por más que sabía que Taehyung lo odiaba, y lo entendía por qué estuvo reflexionando sobre lo que hizo, se sintió un poco avergonzado de entrar a su casa cómo lo hizo él y además sintió que invadió su espacio personal.

 Y Jungkook tenía pensado pedirle disculpas y preguntarle sobre el rumor que le contó Seokjin.

 Una vez que todos los fotógrafos se fueron, Jungkook se acercó a la pintura silenciosamente y tomó su cámara, Yerin se encontraba viendo otras pinturas en otro sitio del museo. 

 Mientras Jungkook sacaba fotos, no sintió los pasos detrás de él y se sobresalto cuándo alguien tocó su hombro. 

 —¡Taehyung! M-me asustaste. —dijo Jungkook mirando al pintor que no llevaba ninguna expresión en el rostro. 

 —¿Qué haces aquí? 

 —Vine a ver la pintura, la chica que retrató es hermosa. —Jungkook sonrió mirando al suelo.

 —Sí, ella era hermosa. —Taehyung tosió y Jungkook frunció el ceño— Digo sí, sí, la pintura es hermosa.

 —¿Sabía que corría un rumor sobre la pintura? —cuestionó Jungkook y Taehyung alzó una ceja.

 —¿Y de qué se trataba ese rumor? 

 —Dicen que la persona que se encuentra aquí retratada, era su esposa. 

 Y Jungkook pudo ver cómo Taehyung palideció.

𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora