Capítulo 33

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La gente se amontonaba en el museo, todos querían presenciar la pintura que nadie vio del pintor. 

 Las puertas del museo más famoso de Seúl estarían por abrir dentro de cinco minutos y Joy, se estaba comiendo las uñas de la emoción. 

 Por lo que una vez escuchó de Joy, ella es muy fanática de las pinturas y saber que estaría para nada más y nada menos que la inauguración de una pintura que nadie supo que existía la volvía loca. 

 Habían fotógrafos por donde miraras, pero solo fotógrafos, nada de prensa, y por eso Jungkook llevaba su cámara para tomar fotos.

 Una vez que las puertas se abrieron, todos entraron y se dirigieron al centro del museo donde se encontraba la pintura tapada y a Taehyung parado al lado de ella. 

 Jungkook no quería cruzar miradas con él, primero que su relación era un desastre y segundo, que después del beso, nadie, absolutamente nadie de los dos quiso hablar del tema. 

 Jungkook se puso casi en el medio de toda la multitud y pudo ver cómo Joy se encontraba frente a todos.

 Taehyung se acercó al micrófono que se encontraba frente a él y miró a toda la multitud. 

—Después de mucho tiempo de rechazar a muchos compradores, un amigo mío me ofreció colgar esta pintura en este museo, la idea me había parecido increíble y por eso acepté su oferta. Esta pintura es mi más preciada y con orgullo digo que es la que más me gustó pintar. 

 Jungkook mientras Taehyung  hablaba miraba la figura de la pintura y tenía un poco de nervios ya que quería saber cuál era esa pintura. 

 —Para entender la pintura, debo y me siento en la obligación de contarles una pequeña historia. 

 Taehyung tomó aire y sus manos temblaban.

 —Había una vez, dos personas que se amaban mucho. Una de ellas le ofreció ser retratada en una pintura debido al amor que se tenían y la otra aceptó, pero sucesos después esa persona falleció y la otra persona se volvió reservada y se sentía culpable de su muerte. La historia es verdaderamente triste, pero cada uno tendrá su propia opinión.

 Jungkook frunció el ceño y abrió atónito los ojos al ver cómo Taehyung tomaba la manta que se encontraba sobre la pintura. 

 Era la chica del vestido celeste.

𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora