𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 16

En todo el transcurso del viaje hacía el trabajo de Jungkook, el mayor se encontraba atento a las indicaciones que daba el castaño. 

 Jungkook podía notar a Taehyung algo molesto, o bueno, tal vez estaba reteniendo su enojo. Apretaba el volante del auto dejándole ver sus nudillos blancos.  

—¿Conoce a Hosoek? —cuestionó el castaño y Taehyung no movió ningún músculo de la cara— Por favor, diga algo. —suplicó. 

 Y nada.

 Jungkook miraba la ventana del auto reconociendo algunas calles. Estaban llegando a su trabajo.

 Las piernas del menor temblaban al igual que su labio inferior, ¿por qué estaba nervioso?

 Una vez que llegaron al trabajo de Jungkook, el mayor a la hora de salir del vehículo, azotó la puerta haciendo que se sobresaltara el menor. 

 Jungkook salió corriendo el auto y siguió a pasos agigantados a Taehyung, que podía ver como apretaba sus puños con demasiada fuerza. 

Subieron en el ascensor hasta el último piso y esperaron en silencio a que este abriera sus puertas. 

Jungkook miraba de reojo a Taehyung, que tenía la vista clavada en las puertas del ascensor.

 —¿Por qué reaccionó así? —preguntó Jungkook mirando cómo subían los pisos. 

 —No te incumbe. —respondió el mayor cortante.

 Al menor le temblaban las manos y sentía un mal presentimiento en su pecho. 

 Las puertas se abrieron y Taehyung salió cómo una bala del ascensor y miró a Jungkook. 

 —Es por aquí. —habló Jungkook yéndose hacía la famosa sala con el nombre de Entrevistas con Taehyung. 

 El mayor ni siquiera tocó la puerta, sólo entró a esta y Jungkook le siguió mirando a sus compañeros que miraban al pintor sorprendidos

. —Bienvenido V. —habló Jimin haciendo una reverencia parándose de su silla.

Jungkook miró a su amigo Seokjin que tenía el palillo con el sushi a punto de comer.

 Taehyung  buscó a la oficina del jefe con la mirada y cuándo lo encontró, apretó sus puños y se dirigió hacia la esta.

 Jungkook corrió al lado de Taehyung y se sobresaltó cuando este —sin permiso nuevamente — abrió la puerta en par en par. 

 —Taehyung. —habló Hosoek haciendo que el menor frunciera el ceño mirando a Taehyung

¿No era que nadie sabía su nombre? 

¿Se conocían?

  —Jung Hoseok—la voz del rubio se había escuchado más profunda que nunca— Tanto tiempo, viejo amigo.

 Jungkook se sentía un estorbo pero no quería salir de ahí.

¿Qué demonios estaba pasando?