Capítulo 59

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El menor retrocedió un paso y sus ojos se llenaron de lágrimas al ver cómo Taehyung se abalanzaba hacia la chica y la abrazaba.

 Se limpió rápidamente las lágrimas e hizo su mejor sonrisa. 

 Los tres se dirigieron hacia la sala principal y Jungkook se sentó mirando al suelo, no quería verla. Era demasiado hermosa.

 —¿C-cómo es posible? —pteguntó Taehyung con la voz entrecortada. 

 —Sé que te cuesta verme, y sé que seguro tienes demasiadas preguntas, pero créeme que tengo todo el tiempo para responderlas.

 Taehyung la miraba como si fuera una obra de arte, obra de arte que pintó y colgó en el museo más famoso de Corea del Sur. 

 Jungkook de vez en cuando alzaba la mirada, pero sólo para ver a Taehyung. 

 Hasta que se le ingenió una gran idea para que las punzadas en el pecho se detuvieran. Jungkook fingió fruncir el ceño y agarrar su móvil para fingir una llamada telefónica.

 Taehyung lo miró y pestañeó varias veces para acercarse un poco a él, pero Jungkook se levantó e hizo como si respondiera a la llamada. 

 —¿H-hola? —la voz de Jungkook se sintió algo apagada pero tosió para aclarar su voz— Sí... ¿Es muy urgente? Bueno... —y finalizó la llamada. 

 —¿Qué ocurre? —preguntó Taehyung y Jungkook apretó los labios. 

 —Me llamaron del trabajo, al parecer necesitan de mi presencia. 

 —¿Y debes ir?

 —S-sí. —respondió Jungkook y Taehyung frunció el ceño

— Bueno, no estarás solo. Estarás con Jiwoo...

 —Mucho gusto, ¿eres amigo de Tae? —preguntó la chica y Jungkook sintió miles de espinas clavarse en su corazón pero aguantó muy bien el dolor. 

 —M-mucho gusto, sí lo soy.  

—Me alegra saber que Taehyung no estuvo solo todo este tiempo. —sonrió la joven y Jungkook apretó medianamente la mandíbula.

 —Lo siento mucho Tae, tengo que irme, p-pero volveré si quieres. 

 —Sí... No te preocupes, seguro te llame luego. 

 Jungkook le dio la última mirada a Taehyung e hizo una pequeña reverencia, Taehyung lo miraba como si tratara de descifrar qué pasaba.

 El menor salió de la casa y cerró la puerta detrás suyo. 

Tenía que irse, él tenía que irse.

𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora