Extra 01

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   TaeHyung se sentía algo incómodo cuando puso sus pies dentro de aquella cafetería. Sus manos habían comenzado a sudar mucho antes de salir de su hogar, en donde compartía momentos con su esposo y sus hijos.

Allí se encontraba ella.

Llevaba un vestido celeste.

Pero no producía más que nostalgia el su corazón. Y quería preguntarle tantas cosas en ese momento que, la saliva se le iba a acabar. JiWoo se veía distinta. Su cabello estaba cortado. Sus ojos se veían agotados y sus hombros caídos demostraba que se encontraba incómoda en ese lugar.

Pero no era la única.

Ambos sabían que había pasado esa noche. Esa noche en dónde TaeHyung se dio cuenta de que amaba a JungKook. De que amaba los errores que había provocado, de su mala ética para trabajar de reportero.

Pero todo eso se esfumó cuando ambos se vieron a los ojos.

—Ha pasado mucho tiempo... —susurró JiWoo poniendo sus manos arriba de sus piernas demostrado incomodidad — es extraño que me hayas contactado.

—Lo es para mí también— dijo TaeHyung y suspiro viendo como la ventana que estaba a su lado se empañaba por el frío—, pero luego de años jamás me quite de la cabeza aquél día. ¿Puedes explicarme un poco? ¿Puedes explicarle a mi corazón que pasó en esos dos años?

JiWoo subió sus manos a la mesa y le entregó una carta. TaeHyung frunció el ceño y la tomó con delicadeza.

—Iba a entregarte eso.— murmuró la castaña y TaeHyung la miró a los ojos —Iba a dártelo antes de irme aquél día pero no tenía el valor de decírtelo, TaeHyung.

—Quiero escucharlo de tus labios— dijo el castaño y la dejó sobre la mesa.

Así que JiWoo no tuvo otra alternativa que comenzar a hablar.

—Ese día que nos asaltaron, en realidad si me rasgaron la garganta. — susurró al principio pero aclaró su garganta— Pero no tan profundo para morir. Y sé que quisieras preguntar mucho ahora, pero espera. Creo que debo retroceder el tiempo hacia atrás.

TaeHyung frunció el ceño.

—El reportero que entró una vez a tu hogar, era un acosador.— dijo JiWoo y el contrario pudo ver que no estaba bromeando— Venía persiguiendome hace mucho tiempo y aunque tuviera muchas ganas de decirte, el pánico me consumió y la cobardía hizo su trabajo. Ese reportero me quería, tenia una enfermiza obsesión hacia mí. Tuve muchas alternativas de ponerle un fin, pero llegaron las cartas de amenaza de muerte.

—Quería matarte... — susurró TaeHyung y alzó la mirada, con pánico en sus ojos— ¿Por qué simplemente no lo denunciaste?

—Al principio quería ir por mí, pero luego quería ir por ti. Porque sabía que yo estaba enamorada y me iba a casar contigo.— explicó JiWoo y mordió su labio inferior, Digamos que todo fue mentira otra vez, y me fui solo para protegerte.

TaeHyung apretó la mandíbula.

—... pero al querer denunciarlo, me encontró en un callejón y me amenazó de muerte. Tenía una pistola con él y no tuve otra alternativa que no hacerlo, y sé que pude ir a otra comisaría pero él estaba allí viéndome desde las lejanías.
Hubo un momento en donde TaeHyung dejó de apretar la mandíbula y bajo su mirada.

—Ese día que nos asaltaron, él tuvo miedo al verte y pensó que matar a dos personas iba a ser muy evidente. Así que en vez de matarme, me rasgó el cuello y del pánico me desmayé.

—Hay muchos huecos en blanco. ¿Cómo es que te dieron por muerta?— preguntó TaeHyung y su cabeza había comenzado a doler.

—Ni bien me dejaron en el hospital, desaparecí y nadie llamó a la policía, porque así lo quise. No quería que esa persona fuera a por ti. — un suspiro salió de los labios de JiWoo y luego los apretó- No quería que esa persona estuviera cerca tuyo, por ello en esos dos años no volví. Porque si yo volvía, él estaría viéndonos. Las cartas no eran mías, tampoco colaboré con él. Él mismo las hizo y tuve que mentir para que no sospecharas nada.

—¿Qué hay de HoSeok?— preguntó el mayor y esta tragó saliva— ¿Eres consciente de las peleas que tuvimos y de que JungKook pensó que moriría si se quedaba a mí lado?

—Si. Sabía que pasaría eso, y aún así con el corazón en la boca me fuí. Pero, lo bueno de todo es que pude denunciarlo con mi madre y el reportero está en prisión hasta ahora, porque hay casos de muchos pintores quejándose del mismo tipo.
Los mismos patrones, y es por eso que piensan aumentarle la condena. Sé perfectamente que mí plan no incluía hacerte daño, ni tampoco causar que JungKook sufriera cuando viniera...

—¿Por qué regresaste?— preguntó TaeHyung y hubo un silencio— ¿Cómo llegaste a la conclusión de querer volver y mentirme otra vez?

JiWoo suspiró y respondió.

—Cuando regresé, las amenazas continuaban. Por eso, te mentí otra vez para que el reportero o la basura de persona que me acosaba, parara de una maldita vez. Cuando te fuiste de casa, las llamadas extorsionistas cesaron, y es porque el reportero le quitaron el derecho a llamar a alguien ya que lo consideraban peligroso dentro de la prisión. Por ello, cuándo volví tuve que mentirte otra vez.

—Siento decirte esto, pero me costará mucho tiempo procesarlo.— susurró TaeHyung y se levantó de su silla, viendo cómo la mirada de JiWoo se enrojecia pero este la ignoro.

Porque la suya estaba igual.

JiWoo salió detrás de él, sorbió su nariz y TaeHyung frenó sus pasos.

—Sé que has formado una familia espectacular, y que tus hijos han desarrollado unos talentos maravillosos. Algunas veces intento llamar a tu madre para saber cómo estás, pero... al escucharla, siento que solo estorbo. Y si tienes más preguntas, llámame las veces que quieras.

Hubo un silencio y TaeHyung se giró.

—¿A qué te refieres?

—Quiero que volvamos a ser amigos, TaeHyung. Sé que quizás no le caiga bien a JungKook, a ti, y a HoSeok.

—No, no.— negó TaeHyung— HoSeok siempre te amó mucho. Y te ama demasiado que aún no asume que estás viva y respirando. Y aprecio que hayas decidido contarme la verdad, creo que pudiste habérmelo dicho y pude haberte ayudado. Pero con el tiempo aprenderé a ponerte en tus zapatos, y ver las cosas como tú lo hiciste aquella vez.

—¿Ya no me odias?— preguntó JiWoo cuándo vió al contrario avanzar y junto sus manos.

TaeHyung negó.

—No voy a envenenar mí alma.

Entonces la castaña se quedó allí.
Viendo cómo la persona que amaba caminaba cabizbajo.

Pero tenía una sonrisa plasmada en su rostro, tenía tranquilidad en su ser. Tenía la conciencia limpia, porque protegió hasta las últimas consecuencias a la persona de amaba. Y agradecía tanto que JungKook apareciera en su camino.

Porque fue la persona que más amó y protegió estaba siendo amada.

Y eso era suficiente para ella.

𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora