𝗘𝗡𝗧𝗥𝗘 𝗣𝗜𝗡𝗖𝗘𝗟𝗘𝗦 𝗬 𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 54

La noche se hacía presente y todos estaban emocionados de abrir bebidas alcohólicas para emborracharse, menos Jungkook, claro. 

 Ahora todos se encontraban comiendo Tteokbokki entre dos, ya que compraban del recipiente grande. Y como si fuera poco eso, Jinyoung y Jungkook se encontraban compartiendo uno.

 —Oye, tienes un poco de salsa en la comisura. —le avisó Jinyoung y este trato de limpiarle al menor pero Jungkook tomó una servilleta rápidamente y se limpió.

  ¿Por qué demonios se sentía tan nervioso? 

 Jungkook sintió una mirada y buscó aquella encontrándose con la de Seokjin que sonreía mientras comía el Tteokbokki con Namjoon. 

 Miró por la ventana y se pudo dar cuenta cómo había empezado a nevar nuevamente, miró su reloj y eran las 11:34 pm. Terminó de comer y fue a la cafetería un momento del padre de Taehyung a tomar un café, tenía que calentar su pecho. 

 Entró a la cafetería y le sonrió al anciano que le empezaba a hacer su café favorito. Lo conocía tan bien... 

 —¡Jungkook! —dijo el padre de Taehyung antes de salir de la cafetería. 

 —Diga. —dijo Jungkook girando sobre sus talones.

 —Taehyung te extraña. 

Jungkook tragó saliva y miró al suelo sonriente.

—Yo también lo extraño. —contestó el menor. 

 Salió de la cafetería y volvió a su trabajo encontrándose con sus amigos tomando Soju. 

 —Voy por un café y ya se están emborrachado. —murmuró el menor volviendo a sentarse en su escritorio. 

 Jungkook miraba al suelo con una pequeña sonrisa, pero al recordar lo que le dijo el padre de Taehyung sonrió completamente.

 Después de brindar por la navidad y que todos se entregaran regalos, Jungkook salió de su trabajo para estirar las piernas.

 Tomó su celular y buscó el contacto de Taehyung, estaba entre llamarlo o no. Quién sabe si estaba ocupado o si no quería responderle después de cuatro meses. 

 Miró los árboles con nieve y cuando estaba por volver a entrar siente a una persona toser.

 —¿Qué te parece una guerra de nieve? 

 El menor giró sobre sus talones y sus ojos se inundaron de lágrimas. 

 —¡Taehyung! —gritó el menor y corrió a los brazos de Taehyung para abalanzarse a él y enredar sus piernas en las caderas del mayor.