La Voluntad Del Reencarnado

Alerta nocturna

[ La habilidad Detección a detectado un grupo de personas a tu alrededor]
[ La habilidad Sensibilidad de presencias acaba de detectar la presencia de 13 personas a tu alrededor]

Bueno parece que no me equivoqué con comprar ese par de habilidades, podría simplemente matarlos pero no quiero manchar mis manos frente a niños... Ya se está será la mejor opción.

« presencia del rey serpiente»

Al esto empecé a escuchar como algunas voces empezaban a quejarse de dolor o se quejaban de no poder moverse, por lo que sin dudar me levanté de golpe, y sin dudar lo usé.

« ojo de Asramel »

Con esto los vi 9 hombres y 4 mujeres, me pareció divertido por lo que decidí dejar la presencia del rey serpiente hasta que se rindieran, pero de la nada.

[ La presencia del rey serpiente ah sido destruida por la presencia del mal]

Interesante tal vez haya algo aquí con que jugar, de la nada las 13 presencias se hicieron presentes, estos eran liderados por un hombre y una mujer, estos me miraron fijamente y me ordenaron entrar todo mi dinero y además de eso entregar a los chicos, pensaban venderlos como esclavos y dejarme sin nada, si lo hacía me dejarían vivir de lo contrario me golpearon hasta casi matarme y así mismo me venderían como esclavo.

La verdad no sabía si reír por semejante plan o si reír por la estupidez de estos tipos, por los que deje que mi cuerpo tomas la desicion y su desicion fue pelear, sin dudarlo me lancé hacia uno de ellos y rápidamente lo clave en el suelo de un golpe, ante esto los demás reacciónaron rápidamente y antes de que me diera cuenta me habían clavado un cuchillo en el abdomen, este tenía un fuerte veneno el cual fue repelido por la habilidad antídoto, pero aún así decidí hacerme el moribundo.

Con esto el líder se colocó frente a mi y luego de quitarse aquellas túnicas negras, este tenía una horrenda cicatriz en la cara y junto a esto una chaqueta negra la cual esperaba fuera de mi talla, de lo demás era alguien de altura y tenía un buen cuerpo, pero no pensé que realmente me pudiera hacer algo.

Sin pensarlo se lanzó hacia mi para matarme, estuve fingiendo que estaba moribundo por lo que deje que me golpeara unas cuantas veces, pero luego de un tiempo me aburrí y deje de fingir en el siguiente ataque, este me lanzó un puñetazo a la cara el cual esquive y tomando su brazo lo destroce completamente arrancándose lo, ante esto aquel hombre intento soltar un fuerte grito de dolor, pero le tape la boca con la mano de su brazo ya arrancado, junto a esto mire a los demás y estos apenas y podían moverse después de ver tal escena.

"- oye supongo que viste todo cierto?"
"- claro que lo vi y por cierto buen movimiento, disfrute la parte en la que le arrancaste el brazo, el ver cómo la carne y sangre se desprenden es simplemente algo que vale la pena ver una y otra vez"
"- si, si lo que sea, en fin que crees que debería hacer con ellos"
"- no lo sé son solo bandidos de quinta, pero ¿por qué quieres mi opinión?"
"- no lo sé, quizás se útil el tener un grupo de asesinos bajo mi mando tu qué dices"
"- ¡ Ha! Bastardo inteligente eres mejor de lo que pareces"
"- y que es lo que opinas debería hacerlo?"
"- MMM... Es una oferta tentadora... Al diablo hay que hacerlo"
"- si y como lo hago con Pactó del diablo?"
"- no usa esto"

[ Has adquirido la habilidad: Jefe]

"- y esto me sirve para?"
"- esto te ayudará a ser el líder de un pequeño o un gran grupo, estos no te atacaran ni pensaran en traicionarte siempre y cuando seas más fuertes que ellos"
"- ya veo, gracias por eso"
"- gracias? Que gracias ni que ocho cuartos, más bien deja de perder el tiempo y crea a mis nuevos subordinados niño!"
"- dio definitivamente eres un bastardo de Dios"
"- disculpa dijiste algo niño? "
"- no nada"

Dicho esto volví con ellos y mirándolos les ofrecí ser su nuevo líder, estos se miraron entre sí y no decían nada, por lo que hice una nueva propuesta, cualquiera que quiera vivir distinto que viniera conmigo, dicho esto solo una persona salio, este era un chico de unos diez y tantos años o unos veinte y pocos años, al verlo le dije que se acercara, este una vez estuvo enfrenté lo vi a la perfección, este era un chico delgado de piel blanca y pelo negro con ojos de color avellana, era alguien guapo la verdad, sin dudar use mi habilidad jefe y con esto lo volví un subordinado, este sería el líder de mi grupo de asesinos, como beneficio obtuvo un cuarto de mi poder, luego de esto le pregunté por su nombre, este me respondió.

- mi nombre es Kalio mi señor
- bien Kalio tu serás el líder de mi orden de asesinos entendido
- si mi señor

Con esto el se levantó y para mi sorpresa unas cuantas habilidades se compartieron con el entre estas; clon sombrío, viaje sombrío, veneno de Jhormun y detección.

Debo admitir que el chico fue increíblemente beneficiado con todo este poder, mientras que Asramel me felicitaba por mi acción los antiguos compañeros de Kalio lo atacaron acusándolo de traición al grupo, estos intentaron cortarlo y golpearlo, pero las habilidades de Kalio ahora eran superiores de antes, por lo que evadir unos cuantos golpes y cortés no fue tanto problema, luego de esquivar un poco me pidió permiso para matarlos, la verdad cuestione esto, eran sus antiguos compañeros de trabajo, pero si el era capaz de matarlos sin remordimientos entonces que lo hiciera acepte la petición y los ojos de Kalio cambiaron, sus ojos de color avellana se tornaron de un dorado cual oro y sin dudarlo los mato a todos ellos.

La escena era un poco pesada pero por alguna razón no podía evitar sentirme orgulloso de Kalio, mientras tanto Asramel gritaba de emoción mientras me felicitaba por darle un subordinado tan cruel y despiadado, la verdad no podía evitar sentirme bien también, pero al mismo sentía que era algo malo pero la emoción le ganó a la pena, luego de unas horas, todos a excepción de Kalio estaban muertos, después de eso busque aquella chaqueta negra que tanto me gustó y al encontrarla me di cuenta de que está estaba destruida.

Decepciónado por esto decidí, irme a descansar pero antes le.di una orden a Kalio, está era defender el área mientras los niños y yo dormíamos y si tenía la oportunidad reclutar a más subordinados, este se arrodilló ante mi y me dijo que para el mis órdenes eran su ley.

Esto me pareció algo exagerado pero bueno era mejor que nada, ya con esto finalmente pude dormir.