La Voluntad Del Reencarnado

Paliza a los héroes

Todos ellos eran unos completos idiotas, además de que pensaron que no haría nada al respecto de sus acciones, pero lastimosamente para ellos, se metieron con alguien a quien era mejor no molestar, mi poder era brutal y de un solo golpe no solo lo había enviado a volar también había destruido todo el local, me disculpé por eso, mié tras que ahora de 6 quedaban 5 y está vez no escaparan, rápidamente cree una barrera mágica la cual ellos no pudieron destruir y ahora el show comenzaba, el tal Oda intento atacarme usando sus habilidades de combate cercano y la verdad escogió una mala idea, llevaba el tiempo suficiente entrenando con Hank como para conocer cuáles serían las mejores maneras de no matarlo pero si hacerle sentir dolor.

Este intento atacarme con una ráfaga de puños demasiado lenta y predecible, tan lenta y predecible que pude esquivarlos de espaldas, una vez me aburrí detuve sus puños y brutalmente se los arranque luego de esto le di un cabezazo con el que lo logré noquear, luego de esto Touya intento atacarme usando una barra de acero como si fuera una lanza está impacto contra mi pecho, pudo perforar me de no ser por mi coraza debajo de mi ropa.

Ante esto tome la barra de metal y la doble como si fuera una barra de goma luego de eso la lancé por un lado y rápidamente le di un puñetazo en el abdomen con el que lo deje medio muerto, bueno la gente vio un puño, pero la verdad fueron casi mil puños seguidos.

Ahora solo quedaban esas estúpidas mujeres, la verdad no tenía planeado golpearlas, haya que una de ella saco un cuchillo e intento clavarme lo en el cuello y como antes de no ser por mi coraza hubiera muerto, por lo que fui gentil con ella y solamente la clave contra el suelo ahora solo quedaban dos, si hubiera sido el rey demonio, posiblemente los habría asesinado pero eran los héroes así que fui lo más gentil con ellos y las otras dos bueno una intento atacarme a base de patadas pero cuando una de ellas entró en contacto con mi coraza se destrozo completamente y ahora solo queda una esta me miraba asustada e intento atacar con magia de fuego, la verdad sus llamas no eran nada en comparación a las llamas de Lyan por lo que usando magia de aire aparte las llamas y apague sus manos usando magia de hielo, está intento atacarme con fuego bueno yo la ataque con su enemigo natural y con esto empecé a usar magia de agua con la cual la coloque contra la barrera mágica y antes de terminar boli el agua hielo, con esto aquella haga quedó vuelta una escultura de hielo.

Pensé que había terminado pero de la nada Misaki se levantó y empezó a golpearme alocadamente, sus golpes eran impredecibles y no tenían sentido alguno, por lo que puse fin a esto y decidí darle una probada de mi puño envuelto en coraza este fue suficiente para destrozar su cara completamente y dejarlo inconsciente, una ves termine deshice la barrera mágica y me dirigí hacia Laura, está me regaño por mis actos y era normal, actúe sin pensarlo dos veces, aunque tampoco es que esos idiotas pensaron dos veces cuando hicieron lo que hicieron.

Luego de esto nos dirigimos a la taberna y hay le contamos todo a Boris este estaba tan sorprendido como molesto, sorprendido por la estupidez de esos héroes y molesto por mi impertinencia, era el colmo ya eran dos que me regalaban en este día, aunque no me importaba el regaño por parte de Boris me dolía el regaño de Laura, una vez salí de la oficina de Boris le conté a los chicos de lo que hice y como esperaba estos también me regañaron por mi impertinencia y por mis actos despreocupados, esto se estaba volviendo molesto, luego de escuchar los regalos de todos me di cuenta de que se había hecho de noche y ahora solo me quedaba algo que hacer, rápidamente me dirigí a mi casa y al entrar busque por todas partes hasta encontrarlo, un colgante de plata para parejas, este tenía en su interior dos cristales de magia uno negro como la oscuridad y el otro blanco como la luz.

Rápidamente me dirigí a la taberna y para mi suerte Laura apenas estaba saliendo del trabajo así que decidí sorprenderla,
Rápidamente me coloque tras de ella y le tape los ojos mientras la besaba, está se apartó rápidamente desconfiada y al ver que era yo sé relajo, luego de esto la acompañe hasta su casa, en el camino pasamos por la plaza en la que se encontraba aquella fuente, está vez nos sentamos en una banca cercana, al sentarnos, empezamos a hablar, está me agradeció por defenderla de aquellos idiotas, pero aún así no podía evitar ver la molestia en sus ojos, esto me dolía, por los ue me disculpé con ella y en señal de que era sincero extendí mi palma y de esta empezó a emanar una oscuridad la cual me trajo un brazalete de oro, está se sorprendió por mi habilidad, y lo tomo, luego de tomarlo me aclaro que aún con el regalo no me perdonaría, esto me hizo sentir algo desconcertado,por lo que era vez le di su regalo de cumpleaños.

La tome del mentón y le gire la cabeza en una mejor postura para darle un beso, luego de esto le entregué el colgante, está se asombró por este y me dijo el uso de estos colgantes.

– sabes que en Shampdorik usar estos colgantes es señal de que una pareja está casada?
– bueno, pues yo estoy dispuesto a hacer el sacrificio
– idiota, como sea cual quieres que sea tu mitad?
– dame el cristal de luz, así cada uno tendrá algo que le recuerde al otro
– me parece buena idea pero, por qué has estado hoy en esa actitud?
– parece que si lo olvidaste verdad?
– olvidar que?
– nuestro aniversario tonta...

Dije mientras la volvía a besar y está vez fue un beso más largo que los anteriores, fue tan largo que tuve que separarme por falta de aire y como en otras veces lo único que nos separaba era un delgado hilo de saliva que iba de su boca a la mía y está feliz tomo la iniciativa y empezó a besarme continuamente.

– grashias pol no olbidaglo y pegnom, pog olbidaglo
– no de pleocupes y le mala

Eso fue estúpido, pero luego de eso ella uso su magia de teletransportacion y nos llevó a su casa, una vez allí me lanzo a la cama.

– bien ya me diste mi regalo ahora me toca a mí darte un regalo
– WoW, creo que hoy no vuelvo a casa
– y tampoco tendrás la necesidad de volver.

Dicho esto recibí mi regalo de cumpleaños por adelantado.