Guerra VI

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Apenas podía seguir, mi cuerpo estaba cansado y esto era debido al desgaste tan brutal de maná que estaba realizando para mantener mi velocidad, ya estaba succionando hasta la última gota de mi mana, lo peor era que no había traído conmigo ni una sola poción, esto era frustrante y molesto, para colmo la pareja de idiotas atacandome está como si nada.

Ya no podía más, esquivar y protegerme de sus ataques era cada vez más y más pesado, mi cuerpo estaba lento y mi mente ya estaba sobrecargada con el uso excesivo de magia.

- ¡ Vaya! ¡ Vaya¡ ¡ Te has vuelto más lento, eso quiere decir que ya estás listo para morir!

Sentenció mientras intentaba cortarme con aquella molesta hacha, logres esquivar está saltando hacia atrás, como esperaba no era el único ataque que el usaría y levantando su hacha intento nuevamente atacarme, este movimiento era más sencillo podía esquivarlo, pero algo sucedió, de la nada mis piernas fueron atrapadas en enredaderas y no podía moverme su hacha estaba cada vez más cerca y lo supe aquí moriré.

« Garra solar»

De la nada el apareció deteniendo el ataque de aquí hombre y sonriendo de emoción, no podía creerlo, me costaba creer que ese niño estuviera aquí.

- ¡ Dylan! ¿ Que haces aquí?
- no es obvio, salvando te el culo.

Dijo mientras desviaba el hacha con sus garras y conectaba una patada en la cara de aquel hombre enviándolo a volar.

- mírate te ves patético Jhonny
- estoy exhausto y no me queda maná como quieres que esté bien
- jaja bine te daré una noticia que de seguro te alegrará, según el viejo ya pueden usar sus bendiciones.

Ante esto solo supe sonreír, si ellos ya habían usado el poder de una divinidad nosotros podríamos usar este también.

No lo pensé mucho, me liberé de las enredaderas y lo usé, la bendición que me había ganado gracias mi esfuerzo y sudor, no era como el poder descomunal que tenía Damián pero era lo suficiente para poder pelear.

Hay una gran diferencia entre los benditos y los selectos, los selectos son personas que se gana el favor de los dioses y son libres de usar el poder de estos cuanto quieran, además de que pueden ser selectos a semidioses o incluso a dioses dependiendo del dios al que le ganen el favor, por por lado los benditos solo podemos usar una pequeña parte del poder un dios y solo si este lo permite ademas de que debemos orar y rezarle a este si queremos su atención.

- gran Dios Zackher, dueño de la tormenta y padre de los vientos, aquel que lleva en su sangre el trueno y el rayo, el único por encima de los dioses del clima, pido tu bendición para esta pelea.

No pensé que el me respondería, tampoco que me lo permitiera pero auna si lo hice la verdad esa era la segunda vez que oraba por poder a Zackher, solo esperaba que está vez si me escuchara.

Pasado unos minutos de la oración sentí que mi maná era restaurado y de la nada el cielo se tornó tormentoso, además de que mi cuerpo empezaba a desbordar el maná volviéndolo rayos a mi alrededor, Dylan me veía fascinado por mi poder, mientras que yo solo esperaba poder utilizar este.

- bien como hacemos esto Jhonny, tu te encargas de la chica y yo me encargo del grandulón
- me parece bien
- pues hagámoslo.

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Luego de sentirse mejor, Claus se levantó camino entre la nube de polvo y humo a su alrededor y usando los ojos de Lhumy se acercó, camino un largo tramo no le sorprendía el impacto del golpe lo hizo volar, lo único a su favor era que podía reducir el tiempo original del tramo gracias a su velocidad de la luz, d ello contrario nunca habría podido acercarse lo suficiente, una vez estaba lo suficientemente cerca creo una espada a base de luz pura, este se acercó y hay yacia el.

Damián quién están arrodillado miró con asombro a Claus, no podia creerlo, el estaba completamente seguro de que había matado a Claus, no podía ocultar su sorpresa, intento usar magia pero al instante fue atravesado por la espalda, al darse cuenta se trataba del joven hechicero de hace un rato, al parecer Damián había fallado en su apure de matar a Claus.

Debido a su deseo de matar a este no logro fijarse bien si había matado correctamente al hechicero, debido a su descuido había sido atravesado por la espalda, Damián estaba intentando hacer lo que pudiera pero era inútil, su cuerpo estaba demasiado dañado y el tiempo para la reconstrucción de su cuerpo aún no había terminado.

Por su error ahora acababa de ser empalado por ese hechicero, Damián volteo la cabeza lo suficiente y lo vio el chico estaba moribundo, su cuerpo estaba lleno de heridas y estaba bañado en sangre, el chico apenas y pudo clavarle la espada a Damián sin perder el conocimiento ya que luego de eso se desmayó, Damián no lo podía creer acababa de ser empalado por un tipo el cual estaba más muerto que vivo, tras esto miro a Claus quien estaba igual de exhausto que el, no esperaba misericordia ni mucho menos iba a rogar por su vida, simplemente miró a Claus con odio y rencor, hacia este, el cual levantó lentamente su espada y antes de matarlo le dijo una aguantas palabras.

- si no fueras un monstruo te diría que fuiste un buen guerrero hasta el final, pero los monstruos como tú no merecen ese derecho, por lo tanto te concederé escuchar tus últimas palabras.

Claus seguí sin oír una respuesta de Damián, el cual seguía mostrando una expresión llena de odio e irá, de repente su expresión cambio por unos segundos dejando el odio ya la ira de lado a una cara llena de sorpresa, era como si le hubieran dicho algo importante, este simplemente alzó su cabeza y miró con una sonrisa orgullosa a Claus mientras solo decía lo qe para el serían sus últimas palabras.

- tardaste demasiado viejo.

Tras eso Claus realizó su trabajo decapitar lo o eso pensó antes de poder cortar su cabeza el apareció, detuvo su espada y la desvío tras esto de su palma salió un fuerte hechizo de viento que lo envío lejos, este respondió a la frase anterior de Damián.

- ¿ Me creerías si te digo que había tráfico?
- claro, tráfico en un mundo en donde apenas y hay carreras empujadas de caballos, más bien ayudame Boris.

El hombre se dio la vuelta para mostrar su cara, aquel parche en el ojo derecho y ese pelo plateado fue reconocible en segundos para Damián, era el Boris Bolheim, este portaba su esoada y luego de alejar lo suficiente a Claus se le acercó a Damián.

- no se si funcione en ti estado pero intentémoslo « Toque de Vivrem»

Tras esto el cuerpo de Damián se recuperó y logró ponerse de pie para seguir peleando.

[ Aviso del sistema: Has sido curado gracias al poder del Dios Vivrem, tu cuerpo vuelve a la normalidad]

" Jaja esto es bueno "

- oye niño
- ¿ Que?
- te daré una buena noticia, ya puedes usar el poder de los dioses, este tipo y sus idiotas ya usaron el poder de una divinidad primero
- genial.

Para Damián está era ala mejor noticia, ahora podría pelear sin contenerse en lo más mínimo.

{ Aviso del sistema: se encuentra frente a un selecto superior, se recomienda huir del combate, de lo contrario estara en desventaja contra ambos}
" Si eso es lo que te preocupa entoces solo debes darme todo el poder de Lhumy y ya"
{ No se recomienda hacer uso del poder de la divinidad Lhumy, según el contrato acordado el resto del poder de la diosa Lhumy es pertenecía del príncipe heredero}
" A la mierda el príncipe heredero, yo debo ganar, así que solo hazlo"
{ Iniciando incremento de enlace de la diosa Lhumy}

La Voluntad Del ReencarnadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora