Guerra VIII

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Luego de eso Jhonny y se dispuso a dirigirse hacia Dylan para intentar ayudarlo o eso era lo que pensaba.

Caliente, pero al mismo tiempo frío, fue lo que Jhonny sintió en menos de un segundo, al percatarse su cuerpo había sido atravesado por la espada de Lionel, esta irradiaba una luz cegadora la cual lentamente se apagaba dejando solo el frío del acero en el cuerpo de Jhonny.

No lo comprendía, como Lionel fue capaz de atacarlo sin que éste se diera cuenta del momento, para Jhonny esto era una clara señal de peligro, pues aún contando con la regeneracíon a base de oscuridad que el usaba le era imposible curarse, después se dio cuenta de lo que pasaba, no había sido solo atravesado, el agujero de su cuerpo era mucho mayor, poco a poco sus fuerzas se apagaban y sin poder hacer ni decir nada cayó al suelo respirando sus últimos momentos, pensó que tal vez así podría Sobrevivir pero Lionel no era compasivo sin dudarlo ni un segundo se le acercó y lo decapitó.

Tras matarlo solo limpio su espada y miro al lugar en el que estaba peleando Damián, después de unos segundos miró hacia Dylan y su destino ya estaba listo.

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" Me pregunto donde estara, ya la llevo buscando más de cuatro horas, ¿ Donde carajos está?"

Sin pensarlo me dirigí al último lugar en el que pensaría ir. Al llegar a aquella habitación pude ver la puerta negra y sin dudarlo entre hay estaban ellos, el niño de pelo plateado , buzo gris holgado y sus ojos azules, a su derecha estaba el un chico de pelo negro y ojos rojizos, su piel blanca y sus alas negras plegadas, además de sus cuernos sobresalientes y su ropa roja, a la izquierda del chico gris estaba el un hombre joven de pelo negro y piel morena, sus ojos violetas y su ropa era de colores oscuros, entre los colores estaba el violeta y el negro, de inaudito una guerra estaba estallando y estos tres estaban jugando en una consola.

- miserables ¿ Si quiera saben que hay una guerra en progreso?
- si, si, si si viniste darme un sermón mejor ahorratelo y tráeme unos bocadillos hermano
- ... Bine tu lo pediste.

Sin decir más, destrui la consola, esto alteró a los tres, de manera en que el se levantó.

- ¡ Imbécil que haces! ¿¡ Ahora que mierda quieres!? ¡ Primero no me dejas matar a Humha y ahora me destruyes la maldita consola que me costó pedirle a Techmo !
- eso no es importante ahora te are solo una pregunta Asramel si me respondes te dejare en paz, ¿ Has visto a Lhumy?
- ¿? ¿ A que viene eso? ¿ Que ella no está con Dhalira?
- eso pensé, pero no, ni siquiera fue a la reunión de los dioses, por Eos te pregunto si tú sabías algo
- esto es extraño, hace poco sentí su poder pensé que estaba contigo
- no y ya te lo eh dicho no sé dónde está y eso me preocupa
- a quien no le preocuparía que la única diosa que tiene tu cariño desaparezca, es algo más que lógico, después de todo nadie sabe lo que tú eres capaz de hacer cuando estás furioso
- si lo que sea ayudame a buscarla
- pero, mi consola
- ya deja de llorar Asra más bien ayudemos a Vivre para así poder ir con Luci a donde Asmodeus
- eso suena bien, pero paga Luci
- bien dicho
- ¡ Ey imbéciles ! ¿¡ Que mierda creen que hacen con mi dinero!?
- entonces el echo es encontrar a tu querida amiga
- lo dices tan despreocupado, como sea solo ayúdenme
- bien lo haremos
- ¡ Ey hijos de perra como se atreven a ignorarme!
- bien nos encontramos en mi palacio cuando tengan alguna pista de dónde está
- me parece bien, ahora chicos vamos.

Tras esto Asramel, Zackher y Lucifer empezaron a ayudarme a buscar a Lhumy, algo me decía que ella necesitaba mi ayuda y si esa corazonada era cierta entonces mataría al responsable de su dolor.

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" Diablos el chico esas fuerte de lo que pensé, solo es un niño cómo puede ser tan poderoso"
" Parece que este tipo está en problemas, bien, eso es bueno ya empezaba as pensar que era demasiado débil, además de que me estoy cansando"

Los ataques de Dylan eran bruscos y sin puntería, pero para un rival tan grande y poco ágil era la táctica perfecta, era una batalla memorable, un chico cuya especialidad era atacar bruscamente y un hombre que estaba acostumbrado a aniquilar todo a base de fuerza, era un enfrentamiento entre el calor del sol y la fuerza de la pelea, ambos estaban muy igualados aunque ha la una gran diferencia de poder.

Dylan era el último de la raza de los lobos del sol, pero no tenía el poder para compararse con un selecto, el tener el poder de un dios no era lo mismo a estar en términos con uno, Dylan solo podía usar una pequeña parte del poder Solheim no podía usa el poder que podía usar un selecto por una razón, el poder de los selectos se basaba en su relación con el dios que les daba el poder entre mejor fuera más poder tendrían, esa era la Fran diferencia entre ambos, pero en ese momento Dylan parecía tener más poder que ese hombre.

Mientras Dylan y aquel hombre intercambiaban una ráfaga constante de puños, Lyan llegó está quedó fascinada con el paisaje a su alrededor, por otro lado empezó a ayudar a su hermano el cual parecía desgastado.

Sin pensarlo dos veces Lyan empezó a recitar hechizos y lanzó uno tras uno a la espalda de aquí hombre el cual empezaba a gritar y quejarse de dolor, tanto Lyan como Dylan estaban muy ocupados desgastando a aquel hombre, este ya molesto eneldo a usar el poder del su dios.

" Sistema, empieza a darme el poder de Bauros y de Fhortlay"
( El sistema ah reconocido la orden del usuario)
( Iniciando proceso de extracción)

Tras los músculos de aquel hombre empezaron a crecer y su cuerpo empezó a tornarse rojo, su sangre circulaba más rápido, en tan solo unos minutos lo que era un gigante de casi dos metros ahora tenía casi tres, este estaba furioso y por alguna razón dejo de razonar, en ese momento solo se concentro en matar a Dylan y Lyan, los cuales no parecían muy agusto con su transformación.

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Claus estaba aterrado no sabía que hacer usaba el poder de la diosa de la luz pero aún así no podía hacerles frente, antes estaba en aprietos solo con Damián ahora estaba seguro de que iba a morir, los golpes por parte de Damián y Boris no cesaban, apenas y podía ver quién lo golpeaba, ya estaba resignado a su realidad.

Los puños de Damián ahora eran potentes y mucho más fuertes, su velocidad era mayor, para Claus era como si en todo el combate Damián se hubiera estado conteniendo, por otro lado Boris solo pareja y lo golpeaba con su estadía no lo cortaba, de un juego de golpear a Claus sin matarlo y Claus ya empezaba a perder la conciencia.

De la nada una figura en armadura de plata, este saco a Claus de la prisión de golpes en la que estaba, solamente miró de reojo a al par que yacía en el cielo.

Frunció el ceño hasta más no poder y antes de atacarlos tocó el pecho de Claus.

- mediante este método yo, Lionel Nellos Pharled, te quito a ti Claus el acceso y el permiso para usar a Lhumy.

Tras esto una extraña Luz blanca empezó a traspasarse del cuerpo Claus al de Lionel.

- ¡!
- ¡ Ey! ¿ Pasa algo viejo?
" No puede ser, esto es imposible, el no debería ser capaz de tener eso. Tal vez Damián no pueda verlo pero yo sí, ese poder divino, es imposible, el no pudo hacer eso, alguien debió ayudarle, pero si es así entonces eso significaría un posible Ragnarok ente los dioses, no si eso pasa la humanidad estaría acabada y junto a esta todas las razas, si queremos evitar eso debemos matar este tipo, de los contrario estaremos arriesgando el futuro de nuestro mundo"
- ¡ Viejo!
- ¿? ¿ Que pasa Damián ?
- ¿ Que me pasa a mi? ¿ Que te pasa a ti, pareces algo asustado?
- no es nada, por cierto Damián te diré algo, ese es el príncipe de Phaleder, Lionel Nellos Pharled, si lo matamos la guerra acabara de nuestro lado y si atacan a Phaleder con el muerto ganaremos
- me parece sencillo, solo hay que matar a ese idiota y ya
" Damián si no fuera por qué Lucifer introdujo el poder del infierno en tu parte de su orgullo no actuarial así y si vieras las cosas con los ojos de Asramel te darías cuenta de lo que te digo no es nada fácil".

La Voluntad Del ReencarnadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora