La Voluntad Del Reencarnado

La subasta

Entramos a aquella iglesia, dentro de estas había un gran número de personas rezando a una estatua de oro de lo que parecía un hombre con saco de oro en sus manos.

"- oh el viejo Fharrys, ese maldito anciano me robó una buena suma de oro en mi juventud"
"- lo conoces?"
"- por supuesto que lo conozco es el maldito Dios del comercio, la estafa y el oro, no me extraña que debajo de su iglesia haya una subasta"

Luego de conocer quién era aquel de la estatua los guardias de la subasta nos dieron unas túnicas y unas máscaras, para ocultar nuestra identidad de los demás, la verdad me podría haber molestado pero recordé que ahora tenía la habilidad ojo de Asramel gracias a esta aún si las túnicas y las máscaras estaban encantadas podría ver atraves de estas, una vez entramos nos sentamos en una mesa redonda de mantel rojo la cual tenia encima unas copas de vino y en el centro una botella de un fino y caro vino, además de tener un pequeño letrero con un número.

Originalmente nunca había estado en una subasta y dudo mucho que fuera a estar en otra, de la nada la subasta empezó, un hombre de vestimenta blanca y elegante subió a la plataforma, este caminaba con un bastón negro el cual tenía una gema de color rojo en el, este se detuvo en el centro y preparando su voz empezó a hablar.

- hermanos míos, ustedes que de tan buen gusto se trata, se han reunido aquí para una de las mejores subasta la cual dará inicio con la bendición del gran señor del comercio y dios del mismo el dios Fharrys, ya con su bendición sobre nosotros damos inicio a la subasta de esa noche.

Dicho esto un hombre gordo de vestimenta cara y cara grasosa, se colocó frente a un podio y con un martillo dio por iniciado la subasta por lo que no tardaron en traer objetos de sumo valor, armas, pociones, libros, por ahora todo iba bien y la taza de valor por ahora estaba en unos $50.000 Dracios, entonces algunos guardias empezaron a sacar a uno que otro miembro del lugar, ya veo esto solo era una fachada, de la nada un hombre se nos acercó y nos dijo que la subasta negra ya iba a empezar, por lo que era conveniente que nos dirigiriamos hacia allí de inmediato.

Rápidamente me levanté de mi asiento y me dirigí hacia el lugar dicho, pasamos un pasaje de piedra y llegamos a lo que era una sala completamente oscura y en el centro de esta había una luz blanca la cual iluminaba una pequeña plataforma roja en la que había una mujer sobre un podio dando por cerrada la venta de un objeto mágico, luego de sentarme, la chica sonrió y anuncio los siguientes productos.

- bien la venta de objetos mágicos y hechizos término damos inicio a la venta de esclavos.

Con esto presentaron al primer producto está era la mismísima Marie la cual ahora estaba despierta y algo confusa además de que la tenían vendas el precio eran unos $ 800.000 Dracios, la compré, luego presentaron a uno que otro esclavo y luego de unas horas llegó el momento.

- ahora el plato principal de la noche un niño lobo de raza desconocida y una chica de la misma edad con grandes capacidades mágicas en la magia de fuego y oscuridad y si oyeron bien esta niña controla la magia elemental de las sombras sin ser un demonio y sin estar maldita además de tener una linda cara y un cuerpo en desarrollo señores, iniciaremos con una taza de $ 1.000.000. de Dracios.

Rápidamente me di cuenta de que eran ellos y así mismo la taza empezó a subir y se detuvo en la suma de unos $ 5.000.000 por lo que decidí hacer esto rápido y ofrecí unos 6 millones, ante esto el conteo empezó.

- 6 millones a la una, 6 millones a las dos y seis millones a las tres...
- 7 millones

Y este quién!? « análisis»

[ Nombre: Fausto Lhoinwick
Sexo: masculino
Raza: humana
Nivel: 7
Títulos: duque de Hayl y dueño de la ciudad.

Fuerza: 10    Magia: 20/20

Velocidad: 30       Destreza: 20  

Inteligencia: 80       resistencia: 25]

[ Habilidades:

Orgullo del conde Lvl 9.
Líder Lvl 2]

La verdad no sabía si sentir pena por el debido a sus estadísticas o alegría de por fin haber encontrado al bastardo, rápidamente llame a Kalio y le di la orden de iniciar la masacre, este sonrió maliciosamente y sacando un cuchillo de su manga empezó a matar a todos los presentes, yo por mi parte me lancé al podio y mate a ala mujer presente allí, luego de esto destrui el sello de esclavitud de Dylan y Lyan ante esto ambos me abrazaron emocionados, rápidamente Dylan tomo su forma monstruosa y empezó a matar a todo lo que veía, lastimosamente aún en las más grandes masacres hay una que otra sabandija que escapa y está era el presente Fausto Lhoinwick el cual apenas pudo escapar por una piedra de teletransportacion.

Por suerte las veces que había ido a la plaza no eran solamente para buscar a los chicos sino también porque desde hoy se podía ver la mansión del conde, ahora no hay nada que pueda salvarlo.

Me dirigí a la mansión de este y como esperaba habían cientos de guardias armados esperándome, estos resistieron lo mismo que una hoja de papel al fuego, luego de matarlos a todos me adentre en la mansión, una vez adentro había un grupo de hombres; magos, Caballeros, asesinos y más estos me miraban fijamente esperando mi primer movimiento y este fue un hechizo oscuro « Darkhell » dicho esto una oscuridad envolvió la sala y una vez la oscuridad desapareció solo yacían cuerpos y sangre en el suelo todos estaban completamente muertos.

Luego de tiempo llegue a la habitación de Fausto este estaba escondido detrás de una sirvienta a la cual amenazaba de matar si me acercaba, pero seamos sinceros por qué materias a la única llave que tienes para salir vivo, sin tomar importancia a su amenaza empecé a acercarme y como esperaba el no la mataría, temblaba demasiado para eso, una vez estuve enfrente mire a los ojos aquella sirvienta, en ellos podía leer las hnas de seguir con vida no por ella si no por alguien más, pensarlo ni un minuto la tome del cabello y la lancé a la cama y ahora solo somos el y yo, Fausto y su cuenta con el diablo.