Duque de La Valliere

81 9 1
                                    

Dos días después de haber dejado la Academia...

Ryo y los demás habían llego al territorio de La Valliere. Sin embargo, no llegarían a la mansión de La Valliere hasta el atardecer.

Ryo supo de inmediato que aquellas tierras que podía ver por la ventana no eran más que un patio.

Acorde a los estandartes de su hogar, el territorio de la familia de Louise podría ser fácilmente del tamaño de una ciudad mediana.

El estatus de Louise como una noble se manifestó realmente una vez que entraron a su territorio.

Todos habían "decidido" tomar un descanso en una posada.

Al tiempo que los carruajes se detuvieron.

Siesta, quien había llegado un poco antes, salió rápidamente del transporte. Ya que, al haber sido formada como sirvienta, fue a abrir la puerta del otro carruaje para Louise.

Ryo: (Supongo que era de esperarse el tipo de comportamiento de Siesta)- Pensó.

Caminando hacia el carruaje para esperar a "Su Maestra", el instinto de combate se activó.

Dando un salto hacia atrás, Ryo se salvó de ser arrollado por una gran multitud de aldeanos que venían desde la posada los aldeanos se quitaban los sombreros delante de Louise, quien acababa de bajar del carruaje.

Aldeanos: ¡Señorita Eléonore! ¡Señorita Louise!- Las lágrimas brotaron de los ojos de los aldeanos.

Los aldeanos pensaron que, incluso Ryo, quien estaba contra la pared del carruaje, era también un noble.

A pesar de la apariencia extraña.

Rápidamente intentaron disculparse por sus acciones momentáneas.

Más Ryo negó y les dijo.

Ryo: No tienen que disculparse, comprendo sus acciones de hace unos instantes. Pero debo corregirles en algo, yo no poseo el estatus de noble.

Aldeano: Aun así.- Comenzó uno de la multitud.- Usted debe de ser el cuidador de la Señorita Louise o de la Señorita Eléonore. No podemos faltarle así el respeto.

Incluso desde la llanura, varios agricultores reverenciaban más que nada a las dos mujeres nobles.

Eléonore: Descansaremos aquí por unos momentos. Por favor informe a la familia de nuestra llegada.- Pidió la mujer.

Un niño salto rápidamente encima de un caballo y cabalgo deprisa con el fin de dar el informe.

Caminaron hacia la posada.

En el momento en que Louise y Eléonore se acercaron a la mesa, las sillas fueron retiradas para que ellas se sentasen. Las dos tomaron asiento como si eso fuera algo natural.

Aunque... por su experiencia. Ryo noto una ligera incomodidad en Louise, al verse con esas acciones.

Alejándose un par de pasos de la mesa donde estaban las mujeres, Ryo se mantuvo estático contra una de las paredes.

Prefirió realizar esa opción a aguantarse otra de las miradas insultantes de Eléonore con respecto a su apariencia y estatus social.

Él sabía que a Louise no le molestaba que ambos compartiesen anteriormente la mesa, pero, eso solo sería en la Academia.

Con sus familiares la cosa volvía a ser igual que antes, con los "plebeyos" lejos de la mesa.

Aldeano 1: ¡Oh Louise, como has crecido!

Un Destino DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora