Castillo Alhambra

8 0 0
                                    

Disfrazados para no levantar sospechas, habían recorrido la distancia en asombrosamente un menos de un día. Pero debiendo de detenerse al llegar a una posada, la cual estaba a 10 leguas de distancia de la frontera del país. Llamarían mucho la atención, al llegar con vehículos tan avanzados.

Los miembros del equipo de rescate era: Ryo, Louise, Kirche, Colbert, y Guiche. Un grupo reducido pero eficaz, además, aun contaban con el apoyo de sus dragones cuando llegaran. Mediante su enlace, Ryo aviso que llegarían a tiempo. Para Cesar debía ser duro, tener que disminuir su ritmo para que Sylphid pudiera seguirlo.

Kirche: Comparado con Tristain, el peligro de Galia debería ser menor, ¿No es cierto?- Dijo, con su usual sonrisa.

Más ninguno le respondió, el trio de amigos se dio una mirada mientras comían en silencio. Mientras lo hacían, observaban a las personas entrar a la posada. Debían agradecerle a Kirche por eso, elegir una posada abarrotada, nadie prestaría atención a un grupo de cinco personas. Y mucho menos, si estaban vestidos como artistas callejeros.

Guiche hacía de vendedor de Sake, hasta se hizo un bigote con pelo de su nuca. Kirche, como no era para otra cosa, termino usando un traje de bailarina, usando un esculpido anillo de diamantes sobre su cabeza.

Una bailarina exótica pues.

Guiche y Ryo debieron contener a Louise de golpear a Kirche, cuando la pelirroja le ofreció un conjunto similar al suyo para usar. Louise en su lugar se volvió una chica normal de pueblo, usando una vestimenta verde oscuro, su cabello rosado fue manipulado para volverse castaño, del mismo tono que cuando era Kira. Solo que casi no se notaba por la capucha, dando la impresión de ser una sirvienta.

Colbert estaba con un hábito de monje, dando la idea de ser un predicador en su viaje. Aunque sin duda, el más o menos llamativo era el del propio Ryo.

El sombrero azul con una franja negra, acompañado por la vestimenta extraña pero de vibra formal. Le daban cierto aire de misterio al chico, más por la mirada pensativa que cargaba.

Guiche: No está mal, aunque mi bigote pica.

Se rasco disimuladamente, valiéndole un suspiro de Louise.

Louise: A la próxima déjame ponerte un disfraz mejor.

Algunos de los alcoholizados clientes, miraban fijamente y de forma lujuriosa la tela que cubría los pechos de Kirche, además del bulto saliente del taparrabos que vestía. A Kirche poco pareció importarle, de hecho, saludaba alegremente a los clientes para su júbilo.

Derf: [Nunca cambiara]

Hoy aprovecharían para descansar un poco, necesitarían sus energías para inmiscuirse en Galia sin ser vistos, todo por el velo de la noche.

Guiche: No es seguro que siga allí, pero a lo mejor encontramos pistas.

Kirche: Correcto; Siendo una niña de la familia real, si fue detenida, debe haber algo allí que implique el tratamiento en su contra. Necesitamos información.

Con eso dicho, todos fueron a las habitaciones rentadas para descansar hasta el momento de actuar.

...

Pero cuando llego el tiempo de irse, algo puso en alerta los sentidos de Ryo. Y se confirmó cuando bajaron, y vieron que la posada estaba vacía, las luces apagadas y las puertas cerradas. Lo cual era extraño, considerando que era una buena temporada para dar asilo.

Guiche: ¿Qué está pasando?

Pregunto, invocando su espada tras su espalda listo para usarla.

Múltiples faros de fuego iluminaron al unísono. Y siendo iluminados por su luz, un grupo de mosqueteros entro al salón, probablemente, regresando de algún tipo de campaña o misión.

Un Destino DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora