Mascaras abajo

38 3 0
                                    

Algunos días después

Luego de aquella platica que había ocurrido entre las pertenecientes a otra tierra, y de la nueva misión secundaria que había sido confiada a Louise por los Animales de Gao. Una "aparente" normalidad se creó en el campamento base de las fuerzas combinadas de Tristain y Germania.

El grupo en compañía de Louise y de Ryo, en estos momentos se encontraban en la carpa donde ahora también estaban el grupo recién vuelto a las filas.

El segundo Escuadrón de Caballeros Dragón.

Apenas hace unos pocos minutos un joven de apenas trece años les había informado que debían presentarse para dar la versión completa de lo acontecido cuando fueron derribados en batalla.

René, hablo todo lo que sabía y había dicho con anterioridad.

"Fuimos derribados y heridos en combate... una semana después de nuestro aparente deceso. Todos mis compañeros y yo despertamos encima del dragón y regresamos aquí"

Era el informe que dijo.

Una historia bastante incompleta y que tenía toda la intención de aparentar ser una coartada por un tercero, muy seguramente había algo que ninguno de ellos recordaba o no quería decir.

Chico: E-Eso po-podria ser...

Se trataba del joven Fernando. Hablando con un tono pensativo y dubitativo.

Mateo: ¿Qué pasa Fer? ¿Quieres ir al baño?- Pregunto su colega.

Pues desde que habían sido re-ingresados al cuerpo. Y al no tener dragones para luchar, habían estado bebiendo vino constantemente.

El chico se sonrojo furiosamente ante la burla.

Fernando: ¡N-N-No es eso! ¡Es sobre el informe! ¡Y deja de burlarte de mí!

Debido a que el siempre alegre del grupo mostraba seriedad en lo que decía, todos los presentes decidieron guardar silencio.

Aunque eso no quitaba que varios estuvieran con miradas y sonrisas burlonas.

Fernando: B-Bueno... n-no p-puedo de-decir con certeza s-si lo que p-paso... f-fue una ilusión o r-realidad... p-p-pero cuando pienso en ello...

Ginnumer: ¿Qué ocurrió? Da un informe breve.- Ordeno.

Fernando: ¡S-Si!- Responde firme y nervioso.- C-Cuando choque... fui arrojado desde la parte tra-trasera de mi dragón... q-quede t-tendido en el suelo p-por mucho tiempo. C-creí que m-moriría, n-no podía mover mi cuerpo... P-Pero entonces... la vi.

El hombre no parecía estar de humor como para tener que escuchar informes tan incompletos.

Ginnumer: ¿Qué cosa?

Fernando: Era un...hada.- Murmuro dudoso.

Ginnumer: ¿Qué tipo de hada? ¿De agua tal vez? En todo caso sería un espíritu.

Fernando: ¡Era diferente!- Replica el joven.- ¡No era viscosa! Era... ¡Era más hermosa! ¡Era un hada del viento!

Ginnumer: Las hadas del viento no existen. Las hadas, a diferencia de los espíritus de los muertos. Son seres vivos legendarios.

Ryo: (Hijo-les... como te digo que digo que ya vi un hada del viento)- Pensó negando lo dicho por el hombre.

Antaño en su niñez, y siendo uno de los últimos recuerdos junto a sus padres.

Un infantil y tierno Ryo había acompañado en una expedición a las montañas con sus padres.

Subiendo a la cima de la montaña y en pleno atardecer, con el cielo despejado. Ryo había presenciado y tenido la oportunidad de hablar con una verdadera hada del viento.

Un Destino DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora