Un Destino Diferente

Caballeros de Ondine

Nos encontramos ahora en la gran isla de Animaría, donde podemos observar una lucha entre el Gao Hunter y GaoKing. Pero curiosamente, el meca del equipo original se veía algo lento a comparación de su opuesto.

Un corte fue bloqueado por el mandoble, y derribado por una patada al centro del torso. Caído, el filo del arma termino justo en su cuello, dando concluida la pelea.

Ryo: Todavía no están sincronizados del todo.- Dijo a través de sus comunicadores.

¿Si? Fíjate que no lo había notado.

Por el otro lado, se escuchaba las quejas de su hermana y amigo rubio. Quienes rompieron la combinación antes de posarse en el suelo. Un brillo en su propio meca y sus amigos volvían a la normalidad, con él en frente de sus compañeros.

Guiche: Eso fue un asco.- Dijo molesto.

Ryo podía entender su frustración, casi diez días practicando y aun no eran capaces de enfrentarlo debidamente. Algo les impedía alcanzar todo su potencial, y sabía exactamente que era.

Louise: No comprendo, aquella vez que luche junto a ti contra ese monstruo campana pude sincronizarme con los otros. ¿Por qué no puedo con esto?- Dijo primeramente confundida para terminar frustrada.

Ryo: Dado que mi mecha se compone de tres animales, la cantidad de personas que se requiere es mínima.- Contesto apoyado sobre Derf.

Guiche: Entonces dices que... ¿Necesitamos otros miembros para poder usarlo?

Lastimosamente para él, su respuesta fue una afirmación. Obligándolo a sujetarse el rostro con desesperación, lo último que quería escuchar era eso sin duda alguno.

Louise: No me la pones fácil hermano; No es tan sencillo detectar a quienes tengan la misma energía que nosotros.

Durante días, desde que obtuvo el resto de joyas de gao. Louise se había empeñado en encontrar un buen usuario para la joya, pero no era tan fácil como ella creía en un principio. Si el espíritu animal no estaba armonizado con la persona, por más que intentara morfosis no serviría de nada.

Ryo: ¿No podrían darles una mano?- Pregunto a los cinco animales primarios.

G. León: Lamentablemente no podemos guardián. Incluso para nosotros es difícil encontrar, alguien adepto a nuestras energías.

El vínculo entre humano y animal era profundo y poderoso, de allí que vinieran las complicaciones para poder encontrar a alguien adepto con ellos. Era molesto, pero entendible. El asintió ante ellos, mientras hacía tronar su espalda. Necesitaba algo para practicar.

Ryo: Por el momento será todo, ustedes necesitan volver a la academia. Sobre todo tu Guiche, tienes unas clases que dar.

Eso saco una risa de Louise y un lamento de Guiche; Recordando el "deber" que tenía en la academia ahora, lo cual para las propias palabras de Guiche:

Es un verdadero fastidio.

Louise: ¿Mañana a la misma hora?- Pregunto volviendo de cambiarse.

Ryo: Si, aún tienen mucho trabajo por delante.

Asintiendo, el dúo se transportó hacia la academia. Dejando solo al japonés y a los animales gigantes.

Ryo: No están listos, no podrán con esto.- Dijo pesadamente.

G. Lobo: Sabían en lo que se metían, tienen voluntad pero la carga es demasiada para dos personas.- Hablo con seriedad.

G. Tiburón: Encontrar a tres portadores en tan poco tiempo, es una misión imposible por donde lo mires.