Problema gigante

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¡Ahí viene!

La barrera alrededor del cuerpo de Ryo vaporizo las cuchillas sombrías; Mathilda por su lado creo tres golems para luchar, mientras ella atacaba con proyectiles de roca afilada.

El metal chocando rompió la calma del bosque; Su daga dragón contra la espada del duque. En un instante ambos desaparecieron, peleando a gran velocidad alrededor del perímetro del bosque.

¡MALDITAS PORQUERIAS, MUERANSE YA!

Bajo los orggetes aparecieron dos manos de hierro que los trituraron, eso la alivio momentáneamente. Pero ese alivio se esfumo, cuando algo paso rozándole la mejilla. Un domo la cubrió mientras sus creaciones luchaban. Pero deformándose cada vez más rápido, ante los incesantes proyectiles en su contra.

DoroDoro: Habilidoso y poderoso, serias un buen sirviente de mi amo.

¿Y destruir mundos por poderes? No gracias.

Esquivo un tajo dando un salto, y en el aire dio un corte tan fuerte que lo mando a estrellarse, luego invoco su sable y uso su movimiento final para acabar con los orggettes.

Al descender detuvo un ataque traicionero del Org, quien se había escondido en las sombras y busco cortarle la cabeza; Dio una patada al torso, pero antes de que el Org atacara, fue atacado por un golem de piedra. Volteando ligeramente, vio que Mathilda limpiaba la sangre de su mejilla.

Mathilda: No te acostumbres. - Dijo, envolviéndose en una armadura de piedra y comenzando a pelear cuerpo a cuerpo.

Derf: (No lo vi venir)

El cuerpo del golem se desmorono con un tajo, pero en vez de atacar, el Org hizo una pose de manos que Ryo reconoció. Una luz voló contra él e iba a impactarlo, hasta que la melodía del dragón surgió y un escudo reflejo la magia.

¡No de nuevo!

La sombra del Org se separo de su cuerpo, formando a un Org enteramente hecho de sombras, mismo que comenzó a pelear contra el original. Aprovechando la distracción, concentro energía en su puño y disparo un ataque a quemarropa del Org de sombras, destruyéndolo de inmediato.

Pronto el cuerpo del Org sufrió el mismo destino, deformándose y demostrando un agujero humeante en su pecho.

Letal e ingenioso. Virtudes de un verdadero ninja.

Su cuerpo cayo de espaldas, desapareciendo en una nube de humo. Con parte del trabajo hecha, volvió su atención hacia Mathilda, quien aun estaba ocupada con los restantes Orggettes.

Estando rodeada y sin sus creaciones, era poco lo que la mujer podía hacer excepto mantener su armadura de piedra. Hasta que las criaturas fueron mandadas a volar por una corriente de viento. A su lado estaba Ryo, quien vio a todos con una mirada seria.

Ryo: Cuando te diga... salta.

¿Qué dijo?

Dando un aplauso, comenzó a frotar sus manos a gran velocidad. Y de manera inesperada, la mujer pudo sentir los vellos de sus brazos erizarse, sintiendo un flujo de energía formarse en el chico a su lado.

Antes de entender lo que estaba pasando.

¡Ahora!

Maldiciéndolo, dio un salto y al segundo después de hacerlo, vio con incredulidad como cientos de relámpagos blancos manaban de las manos del chico, atacando a los restantes enemigos que los tenían cercados.

La potencia de ataque fue suficiente para carbonizarlos al instante, y cuando el ataque ceso, los cuerpos quemados cayeron al suelo y desaparecieron pocos segundos después. Como si nunca hubiesen estado allí en primer lugar.

Un Destino DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora