Secretos de un Dragón

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--Hogar de los Gao Animals y Caesar—

Entre la maleza que rodeaba todo el lugar los compañeros gigantes del guerrero Sentai de otro mundo veían con atención los acontecimientos frente a ellos.

Ryo y Louise se miraban fijamente ninguno realizaba algún movimiento.

El aire mecía lentamente sus cabellos, Louise miro a Ryo para que en un parpadeo comenzara a correr en su dirección, Ryo permaneció con la mirada en la silueta que se acercaba manteniendo su postura preparada.

Louise llego donde Ryo y levanto su puño en dirección a su rostro, pero, Ryo detuvo el puño con su mano para seguidamente sujetarla de su brazo, comenzando a dar vueltas y soltarla mandándola contra un par de árboles.

Rápidamente Louise salía de entre los arboles mirando seriamente a su hermano, Ryo miro en su dirección para que ambos se lanzaran hacia el combate.

Ambos realizaron un choque reteniendo los golpes del otro, comenzaron un intercambio de golpes en la cual Ryo los esquivaba fácilmente a la par que contratacaba con sus propios golpes, estos ataques Louise a duras penas lograba esquivarlos y apenas lograba conectar alguno que otro golpe.

Ryo lanzo un golpe al rostro de Louise la cual tuvo que cubrirse con ambos brazos cuando el puño la golpeo la fuerza del mismo la arrastro varios metros lejos de Ryo, Louise no tuvo tiempo a contratacar cuando Ryo se lanzó contra ella con una patada al estómago.

Louise: ¡GAH!- Pronuncio por el golpe el cual le saco saliva.

Sin dar tiempo a que se repusiera Ryo dio un puñetazo a la barbilla levantando a Louise para seguidamente tomar su cabeza y estrellándola contra su rodilla dando como resultado que de la nariz de Louise una delgada línea de sangre saliera.

Louise dio un barrido, acción que Ryo evito dando un salto casi cayendo de cara pero dando un nuevo impulso usando sus manos cayendo de pie.

Louise se limpió rápidamente la nariz para seguidamente lanzarse contra Ryo, lanzo una patada al cuello la cual fue detenida por Ryo no notando como la segunda pierna si logro llegar a su cuello, con su agarre realizado Louise bajo su agarre al suelo provocando que tanto ella como Ryo quedaran en el suelo.

Louise aprovecho y coloco ambas piernas en el cuello de Ryo realizando un agarre.

Ryo: KGH.- Exclamo sintiendo como el agarre le cortaba la respiración.

Con velocidad se colocó de pie aun con el garre de Louise, Ryo tomo ambas piernas y levanto a Louise manteniéndola frente suyo, le dio una patada al tórax provocando que rodara por el suelo.

Louise se levantó adolorida, y en un destello blanco su Gao Baston hizo acto de presencia, viendo esto Ryo invoco la Zyusouken, Louise ataco de nueva cuenta.

Louise: Gao Bastón ¡Kakudashi suru!- A su orden su bastón aumento de tamaño, Louise mando un golpe con la punta hacia Ryo el cual lo bloqueo con su propia arma dando una patada hacia el bastón le dio la oportunidad de atacar, Louise lo noto pero no dejaría que se acercara.

Con rapidez soltó su arma y dando una voltereta en el aire tomo su arma y cayó en el suelo, Ryo se volteo rápidamente solo para sentir el frio metal del bastón de Louise pegado a su cuello.

Louise lo miro con una mirada seria, Ryo le devolvió la mirada para que después de unos segundos sonriera y su arma se desvaneciera, siguiendo su accionar Louise también desvaneció su arma.

Ryo: Has mejorado.- Dijo mientras tronaba sus nudillos.

Louise: Sí, pero aún me falta además tus golpes si duelen.- Reclamo llevando su mano al estómago.

Ryo: Pues perdón, pero te dije que no me contendría ya que ninguno de nuestros enemigos lo hará.- Dejo en claro su punto para recibir un “Si” de Louise.

Una vez Louise recobro el aliento, ambos se dirigieron hacia donde sus compañeros gigantes los miraban expectantes.

Ryo: Ustedes que dicen, mejoro bastante ¿no es así?- Pregunto a lo que Gao Wolf lo miro.

G.wolf: (Debo admitirlo, la chica ha demostrado grandes avances en tan poco tiempo)- Dijo a través del enlace mental que ahora compartía con Louise, a lo que la mencionada sonrió tímidamente.

Gao Tiger quien había observado todo el combate, se agacho un poco para mirar fijamente a Louise.

G.Tiger: (Louise)- Llamo a su compañera con un serio.

Louise: (S-Sí)- Pregunto algo nerviosa.

G.Tiger: (En estas últimas semanas has dado grandes avances en tu estilo de lucha, algo muy sorprendente sí notamos tu anterior falta de entrenamiento)

G.Alligator: (Bueno, también toma en cuenta que con motivación y voluntad todo su puede lograr)- Le responde a lo que Ryo asintió de acuerdo.

Ryo: Bueno.- Hablo dando la vuelta para mirar a Louise.- Considero prudente que nos retiremos a la Academia se hace tarde.- Dijo mirando el horizonte notando como el sol se iba escondiendo poco a poco.

Louise: Sí, creo que tienes razón.

Ryo: Bueno, pero antes creo que debemos hacer algo con respecto a tu ropa.- Dijo deteniendo a Louise en su lugar.

Louise: ¿Eh? ¿Mi ropa, que tiene?- Dijo bajando la mirada viendo su ropa de entrenamiento la cual le quedaba justa.- Aun me queda bien.

Ryo: No me refiero a esa ropa.- Dijo para después señalar el uniforme de Louise.- Me refiero a esa.

Louise tomo su uniforme, y escondiéndose detrás de los árboles se cambió de ropa, al volver Louise al fin comprendió a lo que Ryo se refería.

La playera le quedaba arriba del ombligo, la parte de los hombros estaba demasiado ajustada para gusto de Louise  y para su vergüenza la falda le quedaba a medio muslo, por lo que tuvo usar su chaqueta para cubrirse.

Louise: Okey ya comprendo lo que me dijiste.- Dijo ya calmada.- Entonces que hacemos, conseguir un uniforme de una talla más grande es complicado y más si es de una academia de alto prestigio como la de Tristain.

Ante su declaración Ryo sonrió y acercándose hacia donde estaba una mochila saco una bolsa de colgar de color gris, Louise levanto una ceja ante eso pero abrió la boca en sorpresa al ver como Ryo metía el brazo entero dentro de la bolsa.

Ryo movía su brazo dentro de la mochila frunciendo el ceño al ver que no encontraba lo que necesitaba de modo que abriendo más la bolsa metió la cabeza para incredulidad de Louise.

Ryo: Juraría que estaba aquí.- Dijo aunque su voz se notaba distante, Ryo metió aún más su cuerpo quedando a la mitad.- No.- Saco su mano tirando una playera china verde con un estampado de dragón plateado.- No.- Ahora saco una playera hawaiana blanca

Pasando unos segundos Ryo al fin encontró lo que necesitaba.

Ryo: Aja, aquí estaban.- Ahora Ryo saco varios tubos de telas de los colores del uniforme de Louise.

Louise se acercó y tomo los tubos de telas que estaban en el suelo.

Louise: Hermano, ¿Cómo conseguiste esto?- Pregunto viendo como Ryo sacaba la mitad superior de su cuerpo de la bolsa.

Ryo: Pues… cuando termine la universidad decidí dar un viaje por el mundo, viaje por diversos países y tuve varios trabajos en los cuales en uno fui costurero; cuando iba a irme mi jefe me regalo los tipos de telas que ves como un regalo de despedida.

Louise: Te dio tela como regalo, un poco tacaño no crees.

Ryo: No creas, la tela que me regalo son de un material muy elástico, cómodo y durable. Son un buen material para hacerte un nuevo uniforme.

Louise tomo una de las telas y sorprendido admitió que Ryo decía la verdad, al tocar la tela Louise sintió como esta era de un material suave la tacto además cuando la estiro de un extremo noto como está se alargaba.

Louise: Genial esta tela es adaptable.

Ryo: Sí, bueno basta de charla tomare tus medidas y comenzare a preparar el uniforme.- Dijo mientras volvía a meter su mano en la bolsa y de esta sacaba una cinta especial para sacar medidas.

Louise: De acuerdo.

Sin más que perder, Ryo comenzó con su labor tomando las medidas de los brazos, piernas, torso, cuello, cintura y pecho.

(Narrador: Durante estas últimas semanas la zona del pecho de Louise se ha agrandado un poco, no lo suficiente para resaltar, pero si lo suficiente para no parecer y perdonen las chicas que lean esto “si es que las hay” plana)

Pasaron 15 minutos en los que Ryo plasmo las medidas en las telas que había sacado de su bolsa, con su magia de viento formo dos cuchillas de viento pequeñas en dos de sus dedos asemejando a tijeras con las cuales recorto la tela con la forma de la ropa de Louise y para el final cociéndola con un hilo acorde a cada color de tela.

--Algunos momentos después—

Ryo: Bien, ¿Qué opinas?- Pregunto a su hermana, viendo con satisfacción su reciente trabajo terminado y viendo como Louise se movía con su nuevo uniforme estirando sus brazos y piernas para mirarlo mejor.

Louise: Mmm, me encanta.- Dice alegre.- No es para nada incomodo, y ni siquiera se nota la diferencia con mi viejo uniforme.

Ryo: Me alegro, pero bueno creo que es hora de irnos ya comienza a hacer frio.- Dijo a lo que su hermana asintió.

Ambos estaban por irse, hasta que Ryo recordó a una tercera acompañante del lugar.

Ryo: Un momento.- Dijo deteniendo a Louise.- ¿Dónde está Siesta?- Pregunto no notando a la joven pelinegra.

Pero no fue hasta que la gigantesca pata de Gao Wolf toco suavemente su cabeza, Ryo lo miro curioso, Wolf movió su pata hacia el frente Ryo y Louise movieron sus cabezas en dirección donde Wolf apuntaba solo para sonreír con algo de gracia.

Siesta se encontraba recostada sobre sobre el lomo de Caesar y por lo visto se encontraba en un profundo sueño si la ligera sonrisa tranquila que tenía estando acostada significaba algo. Caesar no se veía molesto por esto todo lo contrario tenía una ligera sonrisa en su rostro viendo como la chica estaba cómodo en su lomo.

Ryo se acercó hacia Caesar, notando la presencia de su compañero Caesar volteo a verlo.

Ryo: Por lo visto nuestra espectadora ya no aguanto el cansancio y decidió tomar una siesta sobre ti, ¿no te molesta?

Caesar: Grr.- Dijo negando con su cabeza lentamente para no despertar a la chica.

Ryo: Vale, eso es bueno, pero creo que hora de irnos amigo crees poder llevarnos a la Academia sin despertar a Siesta.

Caesar: Grr.- Dijo dando un asentimiento.

Ryo: Muy bien, entonces en marcha.

Con eso dicho, Ryo junto a Louise subieron al lomo de Caesar claro sin despertar a Siesta. Caesar extendió sus alas y se alejó lentamente del lugar de entrenamiento mientras ambos hermanos se despedían de sus compañeros gigantes a lo que estos correspondieron.

Los dos hermanos disfrutaron del silencio de la noche mientras que Ryo se aseguraba de que Siesta no se fuera a caer del lomo de Caesar. El viaje fue de lo más tranquilo y sin ningún percance.

Algunos minutos pasaron, hasta que Caesar diviso la Academia, descendiendo suavemente sobre el patio, los hermanos bajaron y con suavidad Caesar uso una de sus alas para mover suavemente a Siesta.

Siesta: Hmm.- Murmuro por lo bajo, mientras lentamente abría sus ojos.- Mmm, ¿Estoy en la Academia?- Pregunto aún adormilada.

Ryo: Lamento despertarte.- Dijo a lo que Siesta lo miro.- Pero ya era hora de que regresáramos a la Academia.- Respondió.

Siesta miro donde estaba, y recordando cómo se había quedado dormida se sonrojo furiosamente.

Siesta: E…Etto… y..yo…lamento …m…mi

Louise: No te disculpes, además te veías muy cansada.- Le dijo calmándola.

Ryo: Bien, creo que es momento de irnos.- Dijo a lo que las dos chicas asintieron.

Siesta bajo de Caesar y le acarició la cabeza.

Siesta: Gracias por dejarme descansar en tu lomo.- Le agradeció al dragón.

Caesar: Grrr.- Gruño, mientras restregaba delicadamente su pelaje con la cara de Siesta a lo que está se reía.

Luego de unos momentos, Siesta se despidió y se fue a la habitación que tenía en la academia; Ryo y Louise se despidieron de Caesar a lo que este bajo su cabeza, abrió sus alas y se elevó en el cielo nocturno alejándose de la academia.

Sin nada más que hacer, los hermanos se dirigieron a la habitación de Louise para descansar del entrenamiento que habían tenido, aunque cabe decir que antes tuvieron que darse un buen baño.

--Mientras tanto—

En la noche de ese mismo día. Montmorency, mezclaba una poción en su dormitorio. Apoyando su cuerpo en una silla, estaba mezclando una poción secreta dentro de un recipiente de madera.

Su nombre rúnico era Montmorency “La Fragancia”, era una maga del elemento Agua, cuyo pasatiempo era la medicina magia….la fabricación de pociones, y como lo decía su nombre rúnico su especialidad era crear perfumes.

Estos eran muy conocidos por las fragancias adorablemente únicas que emitían, siendo estas muy populares entre las mujeres y niñas de la ciudad.

Aunque, en esta misma noche la chica creaba una poción con mucho entusiasmo. Pues está no era una simple poción, puesto que estaba prohibido fabricarla y producirla por ley del país.

La joven vendía sus perfumes en la ciudad juntando poco a poco dinero, y en la mañana usando el dinero que ahorro, obtuvo la receta prohibida, más también pago por las medicinas secretas necesarias para la poción en una tienda de magia negra.

Comenzó a mezclar las maderillas aromáticas, el sulfuro de dragón y la mandrágora, para finalmente colocar la esencia medicinal secreta… un líquido se formó por la mezcla de los ingredientes, la joven tomo un pequeña frasco que tenía y deposito el líquido en él.

Solo por esa pequeña cantidad, Montomrency había usado casi todo su dinero ahorrado, setecientas monedas de oro Écu. Con esta misma cantidad un plebeyo podría vivir por cinco o seis años.

TOCK TOCK

En ese preciso momento alguien llamo a la puerta.

Montmorency: ¿Quién podrá ser en un momento como este?- Se preguntó a si misma mientras guardaba los ingredientes y utensilios en un cajón.

Al terminar de guardarles, fue hacia la puerta mientras acomodaba su cabello.

Montmorency: ¿Quién es?- Pregunto a lo que una voz hablo detrás de la puerta, voz que Montomrency para su desgracia conocía demasiado bien.

Guiche: ¡Soy yo, Guiche! ¡Tú eterno sirviente! ¡Abre la puerta!

Montmorency: ¿Mi eterno sirviente? Si claro.- Murmuro con sarcasmo palpable, pues ella mejor que nadie sabía de su naturaleza infiel.

Cuando caminaban por la ciudad, Guiche siempre se distraía mirando mujeres hermosas. Si iban a un bar para beber vino, Guiche coqueteaba con las camareras cuando ella no estaba cerca.

Por último, se olvidad de sus promesas por ir a comprar flores para otra mujer, para la chica era muy molesto escucharlo decir “Eterno”

(Narrador: No sé qué piensen ustedes, pero en mi opinión como qué Guiche tiene cierto parecido con Kurenai Otoya, por lo de andar de mujer en mujer; ¿Qué opinan ustedes?)

Montomrency: ¿A qué vienes aquí? Ya termine contigo.- Le respondió con su voz cargada de irritación.

Guiche: No creo que eso sea del todo cierto. Pero si piensas así, es por mi culpa después de todo, veras… yo amo las cosas hermosas. Soy un sirviente de la belleza. ¡Soy demasiado débil contra las cosas bellas!

Montomrency: (¿Amas el arte? Con el mal gusto que tienes, ¿estás seguro de decir esas cosas?)- Pensó, recordando como en sus citas las camisas que Guiche llevaba eran colores brillantes y en una ocasión ella tuvo dolor de cabeza cuando llego con un pañuelo rojo y verde.

Guieche: Pero ya me asegure de que no me gusta nada más que tú. Además de eso, eres como la mejor y más bella pieza de arte. Um, me gusta tu cabello rubio.

Montomrency: (¿Acaso eres idiota?)- Pensó irritada.- Vete, estoy ocupada.- Dijo fríamente.

Luego de decir eso, hubo silencio por unos momentos. Después se logró escuchar a Guiche llorando en el pasillo,

Guiche: Entiendo… si te parece bien así, puedo morir aquí. Si me odias mientras yo te amo, es malo vivir, no tengo nada más por que seguir.

Montmorency: Puedes hacer lo que quieras, (Hombre como Guiche no pueden morir solo por ser rechazados)- Dijo y pensó indiferente.

Guiche: Bueno, por lo menos quiero que… en la puerta de la habitación en la cual vives, quede grabada la prueba de que he vivido… y de que yo te amé.

El sonido de algo rasgado la puerta se escuchó.

Montmorency: ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Detente!

Guiche: El hombre que se sacrificó en el nombre del amor, Guiche de Gramont, destruido por el amor eterno, muere aquí…justo aquí.

Montmorency: ¡No “Aquí”! ¡Cielos!- Frustrada, la joven abrió la puerta, y tras ella vio a Guiche para con una sonrisa en su cara.

Guiche: ¡Montmorency, te amo! ¡Te amo plenamente! ¡Te amo! ¡Te amo!- Guiche abrazo con fuerza.

La chica quedo cautivada por un momento. De cualquier forma, Guiche continuó diciéndole ‘Te amo’. Esa era la causa de su falta de palabra, pero ella no se sentía mal por escuchar eso.

Luego de calmarse, Guiche le entrego un paquete.

Montmorency: ¿Qué es esto?

Guiche: Ábrelo es un regalo para ti.

La chica abrió el paquete. Era un uniforme de marina, Guiche lo tomo del pueblo que fue atacado por los soldados golem y el dora minotauro, Guiche tuvo sumo cuidado en modificar el uniforme para la figura de Montmorency. Este chico memorizaba las tallas de las chicas con las que salía.

Montmorency: Es un traje extraño.- Dijo levantando una ceja.

Guiche: ¿Qué te parece si te lo pruebas?, Definitivamente te quedara bien. Tu pureza se verá amplificada muchas veces. Vamos, rápido. No hay problema, yo mirare en otra dirección.

Y como lo dijo, Guiche se volteo y comenzó a comerse las uñas sin parar. Viendo que esto era inevitable, la chica se quitó la blusa y se puso la ropa.

Montmorency: Termine.- Dijo a lo que Guiche se dio la vuelta y su cara se ilumino energéticamente.

Guiche: Aah, Montmorency… en realidad eres pura…. Mi hermosa Monmorency…- Murmuro, para después trata de besarla, sin embargo, ella lo impidió.

Guiche: Monmon…- Ante la acción de la chica, Guiche se entristeció.

Montmorency: No lo malinterpretes. Te he abierto la puerta de mi habitación, pero no te he abierto “está puerta”- Dijo mientras con su mano cubría su corazón.- No decidí perdonarte todavía. Además, ¿a quién llamas Monmon?

Ante sus palabras, Guiche recobro su semblante alegre, pues las palabras significaban que aún tenía una oportunidad.

Guiche: ¡Mi Montmorency!, ¡Ya sé que debes considerarlo!

Montmorency: Si lo pudiste entender, ¡entonces vete! ¡Estaba a mitad de algo!- Le reclamo.

Guiche: Si, si, por supuesto te voy a dejar. Si tú lo dices, puedo hacerlo cuando quieras.- Dijo para seguidamente salir saltando de la habitación.

Cuando Guiche se fue Montmorency se miró en un espejo.

Montmorency: ¿Qué es esto?- Se preguntó mirando el traje.- ¡No hay forma de que use algo tan corto!

Pero, sin quererlo, su cara se enrojeció. Y mirándolo bien, la ropa era bastante linda. Guiche había hecho esa ropa especialmente para ella.

Montmorency: Ummmmmmm.

Como Guiche le había dicho “Te amo” se sentía de muy buen humor. Además, como habían salido antes, ella no lo odiaba.

Montmorency: ¿Qué debería hacer? ¿Perdonarlo?- Se dijo así misma, pero recordó la forma en la que Guiche la había engañado.- (Incluso si salgo de nuevo con el, no tendrá que repetiré de nuevo)- Pensó ya cansada de los engaños.

Montmorency: ¿Qué debo hacer?- Dijo, pero luego, recordó la poción que había preparado.

Abrió el cajón, saco la botella y vislumbro el líquido secreto que había escondido hace un momento.

Montmorency: Um… es un buen negocio… de paso puedo probar su eficacia… que tal usar esta poción una vez que le haya completado.- Dijo para sí misma.

--A la mañana siguiente—

Salón de clases

Al día siguiente, toda la atención se posó sobre Montmorency cuando entró al salón de clases porque había aparecido con el traje de marinera.

Ante su vestimenta, los estudiantes reaccionaron rápidamente a eso. Los hombre miraron anonadados a Montmorency, y las chicas sintieron celos y envidia mandándole una mirada fulminante.

Montmorency logro obtener todas las miradas de la clase, por lo que estaba de un buen humor. Poso sus manos en las caderas y obtuvo una mirada altruista y orgullosa se encamino a su asiento.

Pero tuvo un escalofrió debido a que, Ryo le mando una mirada de pura ira, pero no hacia ella si no al traje, Louise noto como su hermano no dejaba de ver el traje de Montmorency.

Louise tomo su hombro, por lo que Ryo parpadeo quitando su vista del traje y mirando a Louise.

Louise: ¿Estas bien?- Pregunto mirándolo con preocupación.

Ryo: Si…yo….yo no… *suspiro* No, no estoy bien hermana.- Le respondió en voz baja.

Louise: ¿Quieres hablar de eso?- Pregunto en el mismo tono.

Ryo: Tal vez luego.- Le dijo mientras veía entrar al profesor.

--Tiempo después—

Ahora Louise caminaba por la Academia pensando en la mirada que Ryo tuvo durante la clase, en los meses que lo conocía Louise jamás vio esa mirada y le preocupaba que fuera algo malo.

Louise pasó cerca de la Torre de Fuego y miro dentro del laboratorio del Profesor Colbert, si es que se le podía llamar laboratorio, pues solo era una choza.

Louise miro como Colbert estaba ruidosamente haciéndole algo a la “Coraza de Dragón”, la cual estaba enfrente de su laboratorio. Más quedo asombrada viendo como el motor que estaba en la nariz del avión había sido separado y puesto en el suelo.

Louise: Profesor Colbert, ¿qué está haciendo?

Colbert: ¡Ah! Por lo que veo le intereso la estructura. No tengo el permiso de Ryo, pero la he desmoldado cuidadosamente. Fue complicado, pero hablando teóricamente, no es muy diferente a la “Serpiente Feliz” que diseñe. Sin embargo, es muy frágil tras usarlo debo desmoldarlo y revisarlo, de no hacerlo pierde eficacia y puede llegar a romperse.- Y finalmente Colbert empezó a hablar sobre la estructura del motor y su mantenimiento.

Louise: Entendido, con su permiso me retiro.- Bajo la cabeza y comenzó a alejarse.

Colbert: Señorita, si ve a Ryo dígale que he puesto una nueva y sorprendente arma a la “Coraza de Dragón”- Le dijo a lo que Louise asintió.

Louise siguió su camino, y paso por la Torre del Viento. En la Academia de Magia, las torres fueron colocadas en un pentagrama con la torre central en medio, la Torre del Viento era una de ellas y se utilizaba para dar lecciones, solo tenía una entrada.

Louise vio una sombra sospechosa que corrió hacia la puerta de la torre. Una blusa blanca… con un gran cuello.

En efecto, era un traje de marinero que Montmorency uso durante las clases.

Louise pensó por un segundo que era Montmorency, pero hubiera notado su cabello rubio, la persona que vio tenía el pelo negro. Louise lo siguió, abrió la puerta de la torre y camino por el pasillo que conducía a las habitaciones semicirculares.

Poco a poco escucho unos pasos que subían por las escaleras, Louise lo siguió y escucho como una puerta se abrió en el segundo piso, para luego las pisadas detenerse. Louise se acercó con cautela a la puerta.

Una vez ahí, apoyo su oreja contra la puerta. Era el almacén, escucho una voz extraña dentro de ella.

Voz: Haha, nnnn, Ahahaha…

Esa voz… hizo que las cejas de Louise se arquearan. Debido a que no podía distinguir la voz.

Sin embargo, distinguió que era un hombre, y en un lugar como ese con alguien con esas ropas y provocando esos sonidos. Louise imagino una terrible visión.

Voz: ¡Haa! A-A-Adorable…

BAANG

Voz: ¡HIIIIII!

Harta, Louise tumbo la puerta de una patada, y se encontró la persona que había visto con el traje de marinero junto a que llevaba una falda, era…. El gordo de Malicorne.

Louise: ¿Malicorne? ¿Qué demonios haces?- Pregunto con un tono neutro.

Malicorne: ¡Louise!- Al verla, el chico trato de correr.-¡AH!.- Pero al no estar acostumbrado a usar falda sus pies se enredaron y cayó al suelo.

Louise miro el objeto que había en la habitación. Era el “Espejo de la Mentira”, este espejo convertía las imágenes poco agradables en algo hermoso y lo hermoso en algo poco atractivo, pero por varias razones casi lo rompieron.

Al parecer Malicorne quería tener su propia satisfacción mirándose al espejo.

(Narrador: Okey, esto hasta para mí es muy perturbador)

Louise: ¿Por qué llevas eso?

Malicorne: No, es demasiado hermoso… pero, no tengo a nadie que lo use por mi…

Louise: ¿De modo que te lo pones tú mismo?- Pregunto escépticamente.

Malicorne: ¡Así es! ¿Qué tiene de malo? ¡Lo llevo puesto! ¡Guiche tiene a Montmorency, pero, yo no tengo novia! Es por eso que me lo pongo y me veo en este espejo para mirar mi hermoso cuerpo… Aaaah, yo… yo soy un hada encantadora…. Gah

Louise se cansó de escuchar, los fetiches y extraños pensamientos que Malicorne tenía por lo que rápidamente lo dio un golpe detrás de la nuca dejándolo inconsciente.

Louise: Realmente necesitas ponerte en forma y hablar con alguien.- Dijo viendo con lastima el estado del chico.

Louise salió de la habitación y comenzó a dirigirse a su habitación.

--Habitación de Louise—

Luego de hablar con Colbert, y descubrir uno de los “placeres” de Malicorne, Louise regreso a su habitación y cuando entro se encontró con su hermano el cuál miraba las lunas por la ventana.

Louise cerró la puerta y coloco una barrera de sonido, se sentó en la cama y miro con paciencia a Ryo.

Ryo: Te preguntas porque tuve esa mirada en la mañana, ¿cierto?- Pregunto aun mirando a las lunas.

Louise: Te mentiría si te dijera que no, pero, si es un tema delicado no tienes que contármelo.

Ryo: No… mereces saberlo.- Dijo mientras se recargaba en el marco de la ventana.- Veras, el traje que llevaba Montmorency pertenece a mi mundo y se le conoce como traje de marinera.

Louise: Bueno lo del traje me lo esperaba pero… ¿Por qué te genero esa mirada de ira?

Ryo: *Suspiro* Te lo explicare.-Dijo mientras se acercaba a su mochila y sacaba un estuche.

Abriéndolo Ryo busco hasta que encontró lo que buscaba, se acercó a Louise y le tendió lo que encontró.

Louise miro el objeto y noto que era una fotografía de Ryo más no estaba solo puesto que su brazo derecho estaba entre los pechos de la chica del recuerdo de noches pasadas y por ultimo estaba un chico de pelo negro junto a un abrigo marrón largo.

Louise: ¿Quién es la chica que te acompaña?- Pregunto comenzando a pensar si ella sería la causante de su mirada.

Ryo: ….. La chica junto a mí se llama Uzaki Akiko… y ella… era mi novia.- Soltó la bomba el pelinegro.

Louise quedo estática, mirando la foto para luego mirar a Ryo.

Louise: W-Wow, no me esperaba eso.- Dijo incrédula.- Pero, ¿Qué tiene que ver tu novia…?

Ryo: EX-novia.- Aclaro Ryo, a lo que Louise lo miro.- Termine con ella un año antes de graduarme.

Louise: Ok, pero ¿Qué paso entre ustedes?, ella te hizo algo o…

Ryo: *Suspiro* mejor acomódate que esto va para largo.

Ryo se sentó en la silla de la habitación y quedando en silencios durante unos minutos, finalmente se decidió a hablar.

Ryo: Veras desde que comencé mi entrenamiento yo aún asistía a las escuelas como cualquier otro joven de mi edad, durante varios años me encontré con algunas personas que podría catalogar como buenos compañeros más no como amigos. De hecho eso les preocupaba a mis abuelos puesto que ellos siempre me insistían en que tuviera amigos.

Ryo: En varias ocasiones yo trate de hacer amistad con alguno de ellos, pero cuando lo lograba ellos se alejaban de mi sin importar lo que yo hiciera.- Explico generando tristeza en Louise por el relato.- Cuando entre en preparatoria, yo era uno de los más populares entre los alumnos pues me destacaba tanto en los estudios como en los deportes; a causa de esto estuve en el radar de varias chicas.

Eso no le sorprendió a Louise, puesto que en la academia varias chicas se sonrojaban al ver a Ryo.

Ryo: De hecho, tenía tantas admiradoras que mi casillero siempre se llenaba de tarjetas de amor o regalos para que saliera con alguna de ellas.

Louise: Y… ¿saliste con alguna?

Ryo: Para serte franco… no, yo he sido siempre muy observador y analítico gracias a esto me pude dar cuenta de que varias de las que me daban cartas o regalos solo querían salir conmigo para tener relaciones.

Louise: Igual que lo que te paso con Kirche.

Ryo: Si, y no me lo recuerdes. Pero siguiendo con lo de antes, cuando descubrí quienes eran las que solo me querían para satisfacer sus deseos les deje muy en claro que yo sería participe de un acto tan inmoral. Pero como te deberás imaginar ninguna se lo tomo muy bien y trataron de seducirme a la fuerza, pero ninguna conto con que yo descubriría la cantidad de hombres con los que habían estado y de hecho una se acostó con el director para pasar de año.

Louise: No inventes.- Dijo sin creerlo.

Ryo: Te lo juro, cuando descubrí las pruebas hable con el hombre con mayor autoridad por encima del director y cuando le mostré las pruebas expulso a las chicas y al director.

Louise: Comprendo pero creo que te desviaste del tema.

Ryo: Je creo que si.- Dijo admitiendo su error.- Bueno, durante mi segundo año conocí a Akiko ella era una chica tímida al principio, insegura, temerosa y un poco torpe. La primera vez que hable con ella fue cuando llevaba una pila enorme de libros ella tropezó y se hubiera golpeado si no la hubiera sostenido a ella y los libros.

Ryo: Ella se sonrojo al verme, yo la ayude a llevar los libros a la biblioteca, de ahí en adelante yo comencé a ayudarla y fue gracias a mí que ella poco a poco fue dejando sus inseguridades y su miedo; y antes de que preguntes si ella llamo un poco mi atención. Algunas veces salíamos ya sea al cine, al parque o de compras, de a poco ambos nos íbamos enamorando.

Ryo: Ella comenzó a gustarme por su sonrisa, su amabilidad y su gran corazón. A ella le gustaban los niños y soñaba con ser maestra, poco después de entrar al tercer año la invite a un día de campo junto a un árbol de Sakura, su árbol favorito. Platicamos de lo más normal y al atardecer le confesé mis sentimientos y me le declare. No te mentiré Louise estaba asustado.

Louise se sorprendió no creyendo que su hermano se asustara por hacer una declaración.

Ryo: Asustado de que ella no aceptara mis sentimientos, de que me rechazara y me dejara a un lado, pero, ella con lágrimas en sus ojos me abrazo y repitió varias veces que sí. Me sentí afortunado, y plasme mi alegría dándole mi primer beso.- Narro rememorando el momento.- En ese instante no había nada más solo éramos ella y yo.

Ryo: Desde ese día ambos éramos inseparables, en la escuela era imposible que mis compañeros no nos vieran juntos, la lleve a conocer a mis abuelos y ellos la aceptaron al conocer sus ideales y sentimientos, ambos entramos a la misma universidad debido a que podíamos estudiar nuestras carreras juntos, fue ahí donde conocí al único hombre que logre considerarlo como mi amigo.- Dijo dándole a Louise el conocimiento del segundo hombre en la foto.

Ryo: Él era muy inteligente en varias áreas del conocimiento y de hecho empataba conmigo. Poco a poco comencé a hablar con él y se fue incluyendo en nuestras salidas. Cuando entramos a segundo año de nuestras carreras, yo tenía pensando proponerle matrimonia a Akiko.- Dijo sorprendiendo a Louise, para luego su semblante se tornara serio.- Hasta que llego ese día.

Louise: ¿Cuál día?- Pregunto.

Ryo: El día… en que descubrí el secreto que Akiko ocultaba.- Dijo para seguir.- Yo había salido temprano de la escuela y decidí ir a visitar a Akiko para proponerle matrimonio. Cuando llegue a la puerta note que estaba abierto eso era raro puesto que ella y sus padres siempre dejaban cerrado, me imagine que habían entrado a robar, pero la manija no estaba forzada.

Ryo: Entre sin hacer ruido, mire que la sala estaba completa y había algunos alimentos, subí al segundo piso y note que las habitaciones de los padres de Akiko estaban cerradas, pero entre más me acercaba a la habitación de ella, comencé a escuchar voces y el sonido de algo golpeando el uno contra el otro.

A Louise no le estaba gustando el camino que la historia estaba siguiendo.

Ryo: Me acerque lentamente a la habitación, y vi como estaba entreabierta asome mi cabeza y vi algo que hubiese deseado no ver…. Vi a Akiko quien estaba siendo… follada mientras usaba un uniforme de marinera por quien yo consideraba mi mejor amigo.

Louise quedo en shock, no podía creer lo que oía la ex-novia de su hermano lo había engañado y para colmo con su mejor amigo.

Ryo: Mi mente no proceso lo que veía, o más bien yo no aceptaba lo que veía no creía que mi novia y mi mejor amigo me traicionaran de aquella forma, pero por un descuido empuje la puerta provocando que Akiko y mi amigo se detuvieran y me mirasen horrorizados al verse descubiertos.

Ryo: Ella, trato de levantarse, pero por lo de antes no pudo yo no dije nada solo deje la habitación y baje corriendo las escaleras, escuche como mi ex-amigo trataba de detenerme pero no me importo yo solo seguí corriendo, me aleje de la casa, pase cuadras y cuadras no supe cuánto tiempo paso pero no me importaba, llegue a un pequeño llano muy alejado de la ciudad.

Ryo: No supe que hacer, me quede… inmóvil…. Poco a poco las nubes se oscurecieron y el sol se ocultó tras las nubes, las gotas de agua comenzaron a caer más yo no me movía y en lo más profundo de mi ser algo se rompió…. La ira que sentí por esa traición lleno cada fibra de mi ser y bajo la lluvia rugí… rugí como nunca antes lo hice, las aves del lugar volaron aterrorizadas. Lagrimas comenzaron a salir de mis ojos mientras se combinaban con las gotas de lluvia.

Ryo: No supe cuándo, pero caí de rodillas al suelo pero tampoco me importo mi rugido no se detuvo ni tampoco mis lágrimas, pase 10 minutos así hasta que finalmente me canse y golpe mis puños contra el suelo era tanto mi enojo que no controle mi fuerza y cree un cráter debajo de mí y de mis puños sangre comenzó a salir. Me levante y camine bajo la incesante lluvia hasta mi hogar.

Ryo: Cuando mis abuelos me vieron se preocuparon, yo no quería mirarlos pero mi abuela tomo mi rostro obligándome a verla de frente y-yo no me resistí y me derrumbe frente a ellos, entre lágrimas y sollozos les conté lo que había visto. Ellos se impactaron y me abrazaron con toda la fuerza que tenían para tratar de tranquilizarme.

En este punto una solitaria lágrima salió del ojo de Ryo, y Louise lloraba ante lo que su hermano tuvo que sufrir.

Ryo: Me quede dormido en brazos de mi abuela, y cuando me levante aunque aún me dolía el corazón ya no era tanto como antes, mis abuelos hablaron con los padres de Akiko explicándoles lo que yo les conté al principio no les creyeron pero cuando yo se los dije sin titubear y con la voz llena de dolor al final lo aceptaron. Ellos se inclinaron ante mí y pidieron perdón por lo que su hija me había provocado.

Ryo: Yo les dije que eso no era necesario ya que ellos no podrían haberlo sabido, cuando tuve que ir a la universidad no hable ni dirigí ni una sola mirada con Akiko ni el otro, cuando fue la hora de irnos, ambos me detuvieron en la salida y trataron de explicar lo del día anterior.

Louise: ¿Q-Qué hiciste?- Pregunto limpiándose las lágrimas.

Ryo: Los detuve, no importaba lo que ellos dijeran o lo que pretendían eso no arreglaría el problema, mire a mi ex-amigo y le quite un brazalete que le había dado.- Dijo mientras sacaba de su bolsillo un brazalete delgado de plata.- Y con Akiko le dije que lo nuestro había terminado y que no se molestara en buscarme nunca más. Con eso los deje y luego mis abuelos me cambiaron de universidad donde a los 6 meses murieron.- Termino de narrar Ryo.

El cerebro de Louise apenas terminaba de procesar todo lo que su hermano le había dicho, en su mente nunca paso la posibilidad de que Ryo hubiera sufrido ese tipo de traición.

Louise: M-Muy…bien, ya comprendí…pero… solo mencionaste a tu Ex… quien…era ÉL.- Dijo mientras se limpiaba las lágrimas.

Ryo: …….- El no respondió de inmediato se quedó callado.

Louise: No hay problema si no quieres contármelo.

Ryo: ….. No, ya llegue a este punto es justo que te lo diga.- Le respondió mientras se levantaba de la silla.- Su nombre era…. Yatagami…

KYAAAAAAAAAAAAA

Un grito femenino detuvo a Ryo, acercándose a la ventana miro hacia abajo y aumento su rango de visión.

Louise se levantó de la cama y quedo aun lado de Ryo.

Louise: ¿Qué sucede?

Ryo: ….Ahora si lo mato.- Dijo mientras iba a un rincón y tomaba a su compañero.

Louise: ¿Qué pasa?

Ryo: Es el imbécil de Guiche.- Dijo provocando un suspiro cansado en Louise.

Louise: Ahora que hizo ese mujeriego.

Ryo: Está tratando de besar a Siesta.

Louise: ¡¿QUÉ COSA?!- Pregunto histérica sacando su varita.

Ryo: Montmorency está tratando de alejarlo, yo lo atrapo y tu aleja a Siesta, ¿entendido?- Pregunto obteniendo una afirmativa.- Bien, vamos.

Ryo se acercó a la ventana y de un impulso se arrojó, Louise siguió su ejemplo ambos cayendo al vació.

Cuanto más se acercaban, Louise fue capaz de distinguir las figuras de Montmorency, Guiche y Siesta. La cual trataba de alejarse de Guiche siendo que el mencionado estaba siendo sujetado por Montmorency.

La distancia se hacía cada vez más corta y cuando estuvieron a nada de impactar contra el suelo, ambos emplearon magia de viento para aterrizar a salvo, Ryo aparto a Montmorency y sujetando a Guiche del cuello de su camisa lo arrojo contra la pared.

Louise tomo a Siesta y la aparto de ahí, Guiche trato de volver a tomar a Siesta pero Ryo lo sujeto a la pared usando su magia de agua y para evitar cualquier otro arrebato lo golpeo en el rostro noqueándolo.

Louise: ¿Estas bien?- Pregunto viendo a Siesta.

Siesta: S-Sí, gracias.

Louise: Ok, ahora me puedes explicar, ¿Qué rayos paso?- Pregunto mirando a Montmorency, la cual se puso nerviosa.

Montmorency: Oh, jejeje… y-ya sabes c-como es Guiche, s-siempre va detrás de…de varias chicas…jejeje.

Louise arqueo una ceja no creyendo ni una sola palabras, Ryo miro con detenimiento a Guiche y alzando su brazo realizo un movimiento semi-circular alrededor de Guiche, lo increíble pasó cuando del movimiento de Ryo un aura plateada se emitió y rodeo a Guiche.

Las otras tres presentes no entendieron ese acto, pero Ryo en esos breves segundos que duro el aura en Guiche, Ryo frunció el ceño para luego de desaparecer el aura mirara a Montmorency la cual se estremeció por la mirada.

Ryo: Montmorency, ¿Qué le diste a Guiche?

Montmorency: N-No sé de qué me hablas.

Ryo: No me mientas.-Dijo acercándose a ella.- Tu pulso cardiaco aumenta lo que indica que mientes, además analice el aura de Guiche y está contaminada con una pócima. Ahora dime.- Quedo a un paso de la chica, la cual tuvo que alzar su cabeza para verlo.- ¿Qué le diste a Guiche?

Montmorency trato de correr, pero fue detenida por Louise la cual estaba cruzada de brazos giro su cabeza solo para ver a Siesta bastante curiosa. Los tres formaron un triángulo impidiéndole el escape.

Montmorency: *Suspiro* está bien, está bien hablare.- Dijo levantando las manos.- Todo comenzó cuando…

Flashback

Narrador 3ª persona

Guiche estaba dando lo mejor de si en la reunión con Montmorency para así reconquistar a su amada.

De acuerdo a la vestimenta de la chica, era como una rosa salvaje, era como una blanca rosa y sus ojos como rosas azules. De cualquiera de los modos, Guiche la comparo con rosas para luego compararla con un Espíritu del Agua.

Montmorency no era diferente de los nobles de Tristain, era orgulloso y vanidosa por lo que no le disgustaba que la halagaran. Sin embargo, le daba la espalda a Guiche y actuaba mirando a la ventana. Dando un mensaje subliminal “Halágame más”
Entendiendo esto, Guiche busco más palabras dentro de su cabeza, para atraer su afecto.

Guiche: Delante de ti ¿no sería un espíritu de agua el que huiría? Lo veo, ese cabello… es como una pradera dorada. Es un mar de estrellas brillantes. Aah, ninguna otra mujer es digna de ser vista.

Guiche había ido y venido al lugar varias veces y había dado suficientes frases como para escribir un drama.

Montmorency: (Supongo que ya es bastante)- Pensó, poco a poco fue mirando hacia atrás y gentilmente le tendió la mano izquierda a Guiche. El cual dio un gemido de asombro y besó su mano.

Guiche: Aah, mi Montmorency…- Guiche intentó acercarse a sus labios pero fue detenido por un dedo.

Montmorency: Antes, bebamos un poco de vino, ya que te tomaste la molestia de traerlo hasta aquí.

Guiche: ¡Por…. Por supuesto!

En la mesa había un jarrón con flores, junto a una botella de vino y dos vasos. Guiche había traído esas cosas a la reunión. Guiche se apresuró a servir el vino, y en ese momento Montmorency apunto al cielo

Montmorency: ¿Oh? Hay una princesa desnuda volando en el cielo.

Guiche: ¿Eh, donde? ¿Dónde, donde?- Pregunto con los ojos abiertos por completo mientras miraba al cielo.

Montmorency: ¿Quién era la “única digna de ser vista”?, parece que tendré que usar esto.- Murmuro, para luego sacar una botella de su manga y vertiéndola en el vaso de Guiche.

El líquido transparente se disolvió en la bebida.

Montmorency: Era mentira, ahora brindemos.- Dijo sonriendo con dulzura.

Guiche: Vamos, no me sobresaltes así…- Dijo mientras tomaba su vaso y bebía el vino.

Montmorency miraba eso con una sonrisa, hasta que…

Siesta: Srta. Montmorency.-La voz de Siesta la alejo de sus pensamientos.- Aquí está la comida que ordeno.- Dijo dándoles dos bandejas pequeñas.

Montmorency: Gracias, si eso es todo te puedes retirar.- Le dijo dándole un ademan.

Siesta: Hai, con su permiso.- Dijo dando una reverencia para luego dar una vuelta y proceder a irse, pero.- ¿Hmm?- Pregunto sintiendo como algo la jalaba.

Siesta volteo solo para encontrarse a Guiche el cual tenía un brillo raro en sus ojos.

Siesta: E-Etto, Sr. Guiche ¿podría soltarme? Tengo trabajo que terminar.- Pidió mientras deshacía el agarre de Guiche solo para que el tomara su muñeca.

Guiche: Porque la prisa.- Dijo acercándose a ella, provocando que Montmorency abriera sus ojos en pánico.- ¿Por qué no te quedas un rato?

Siesta: No lo considero apropiado, y no sería bien visto que un noble se viera acompañado por una plebeya.

Guiche: Eso no me importa.- Dijo tomándola del mentón algo que activo las alarmas de Montmorency.- Si alguien te molesta me encargare personalmente de él.

Guiche trato de besar a Siesta, pero Montmorency lo tomo del cuello jalándolo para acto seguido Siesta tratara de soltarse de Guiche.

Fin Flashback

Montmorency: Y eso fue lo que paso.- Termino de hablar.

Louise la miro con los ojos como platos descubriendo cual había sido la pócima que uso, Ryo se le quedo mirando con ojos neutros.

Ryo: (Esto va a ser un problema)- Pensó sintiendo como un dolor de cabeza estaba próximo.

Mientras tanto

Días antes

Kirche y Tabhita estaban dentro de un carruaje, viajando al suroeste.

Kirche: ¡Asómate Tabhita! ¡Son vacas, vacas! ¡Hay un montón!- Exclamo asomándose por la ventana.

El lugar donde pasaban era un rancho que se extendía por ambos lados del camino, sin embargo aun con las llamadas de su amiga Tabitha no le respondía seguía leyendo su libro como de costumbre.

Kirche: Oye, Tabitha. Ha sido una larga espera el regresar a casa desde la escuela, ¿no deberías estar más alegre?- Pregunto mientras estiraba sus manos por la ventana.

Dado que Louise y Ryo no estaban en la Academia debido al llamado del palacio real, Kirche encontró a Tabitha empacando sus cosas, tras preguntarle el motivo su amiga le respondió que debía regresar a su hogar con su madre.

Y a pesar de que Tabitha estaba reticente a hablar como de costumbre, Kirche al pasar el tiempo con ella noto algo diferente en su voz, por lo que ambas terminaron viajando juntas.

Dado que la familia de Tabitha había enviado un carruaje, no tuvieron la necesidad de usar al Dragón de viento. En su lugar el dragón volaba en círculos  sobre ellos cargando en su espalada la salamandra de Kirche.

Kirche: Ya que la escuela nos ha dado una aprobación formal para nuestra partida, no será contada como ausencia por lo que no tendremos que preocuparnos por limpiar las torres como castigo.- Dijo para notar como Tabitha seguía mirando su libro sin responderle.- (He sido su amiga por más de tres años y aún no se lo que piensa)

Kirche: Es la primera vez que me entero que tu tierra natal no es Tristain, sino Gallia, ¿Eres una estudiante de intercambio?- Pregunto cambiando el tema de conversación.

Ambas pronto cruzarían la frontera, el director Osmond firmo unos papeles para que tuvieran un paso seguro, Kirche tenía una vaga sensación de que el nombre de Tabitha era solo un seudónimo… pero ella jamás le pregunto el origen de su nombre.

Kirche siempre había pensado que Tabitha estaba ocultando que pertenecía a una distinguida familia aristócrata de Tristain, pero se equivocaba, pertenecía a la nobleza del ancestro de Gallia que compartía frontera con Germania.

(Narrador: No es necesario leer lo siguiente, pero si les interesa adelante)

Halkeginia destaca por su océano que poseía una sutil curvatura, creando una península gigante; Gallia estaba al suroeste y Germania, país de Kirche estaba al noreste. Tristain estaba en medio de ambos y su tamaño equivalía a los países de Holanda y Bélgica.

Los territorios de ambos países eran diez veces más grande que Tristain. Las personas del mismo país se denominaban como el “País Pequeño” como forma de auto ridiculización.

En la pequeña península del sur frente al océano, Germania junto a otros países peleaban por la supremacía local, Romalia un país religioso se involucraba en esta misma pelea.

La oficina del Papa era partidaria de las creencias del fundador Brimir y de los dioses. De hecho, el Cardenal Mazarini proviene de este mismo lugar.

Al este de Halkeginia, había un lugar incivilizado donde habitaban barbaros y demonios. Y más hacia el este había un vasto desierto habitado por elfos que reclamaron esa árida tierra protegiendo las Tierras Santas. Y en esa dirección estaba el poco explorado continente Rub’ al Khali.

Y flotando sobre el océano y la tierra continental de Halkeginia estaba Albión. Que no formaba parte de la sección principal de Halkeginia.

Kirche: ¿Por qué estudias en el extranjero?- Pregunto mirándola.
Más otra vez Tabitha no respondió, continuaba sentada leyendo su libro, entonces Kirche noto algo, la página del libro no cambiaba. Tabitha había estado mirando la misma página durante todo el viaje.

Kirche no pregunto màs, cualquiera que fuera la razón ella esperaría a que Tabitha se lo contase por voluntad propia.

Aun siendo de edades diferentes, se volvieron amigas no solamente por ir a la misma escuela. Para ser buenos amigos, no deben forzar a hablar al otro.

Mientras viajaba Kirche recordó las diversas situaciones de los diversos países. Gallia seguía siendo neutral y había permaneció en silencio ante la invasión de Albión a Tristain, una propuesta fue dada por Tristain sin embargo fue rechazada dando a entender que se mantendrían en neutralidad mientras su territorio permaneciera a salvo.

Había escuchado el rumor que sugería que Gallia pasaba por un crisis a causo de conflictos civiles internos, con los problemas políticos internos y externos no era fácil imaginar los dolores de cabeza que sufrían los líderes políticos.

Mientras Kirche pensaba esto, tenía su cara distraída asomada por la ventana.

En eso, una fila de caminantes apareció delante del caballo que jalaba el carruaje. La atención de Kirche fue atrapada por esa línea de 10 caminantes. Todos llevaban capas con capucha que cubrían sus rostros.
Noto que llevaban varitas, eran nobles, también noto la forma de sus varitas indicándole que eran soldados, pues al ser tiempo de guerra estas cosas no eran inusuales.

Los caballos avanzaron, y a través del hueco de la capucha de sus capas Kirche pudo notar el rostro de uno de los nobles. Un par de ojos claros de un joven y apuesto hombre.

Kirche: Un chico apuesto en el lugar donde me encuentro.- Dijo recargando su cabeza en su mano.- (Creo que lo he visto antes). ¿Dónde lo he visto….? ¿Quién será…?

Siguió observándolo mientras seguía en su rango, más cuando no pudo verlo más su entusiasmo el abandono por lo que rápidamente fue olvidado.

Kirche se acercó y miro a Tabitha. Sus cristalinos ojos azules ocultos detrás de los lentes miraban la misma página del libro.

Kirche: No importa que ocurra estaré junto a ti-. Dijo gentilmente mientras posaba su mano sobre el hombro de Tabitha.

--Frontera—

En la aduana, los guardias leyeron sus papeles permitiéndoles el ingreso, està era Gallia en contraste a las culturas  lenguajes de Tristain eran muy parecidas y se les conocía como “Los Tronos Gemelos”

Al llegar al borde la frontera, los guardias abrieron las puertas tras confirmas los permisos, màs uno de ellos dio un vistazo para luego mirarlas.

Soldados 1: El camino de adelante no puede usarse.- Dijo de forma vacilante.

Kirche: ¿Por qué? ¿Qué pasa?

Soldado 2: Hace poco el Lago Ragdorian se desbordo y muchos caminos están completamente inundados.

El Lago Ragdorian era un enorme lago que se extendía desde la frontera de Gallia y Tristain. Era un sitio de paisajes hermosos que tenía gran reputación en Halkeginia.

Tras avanzar por un rato sobre el camino, finalmente alcanzaron un terreno despejado. Este se encontraba localizado en el límite de un pequeño número de colinas y la amplitud de los caminos habían sido partidos por el Lago Ragdorian. Y del otro lado de la orilla del lago estaba Tristain.

Y como los guardias les dijeron el nivel del lago había subido, sin poder ver el final de lago, pudieron observar como el agua había sumergido algunas colinas cercanas. Flora y fauna inundadas por agua.

Tabitha cerró el libro y miró por la ventana del carruaje.

Kirche: ¿Ya estamos cerca de tu casa?

Tabitha: Pronto.- Hablo por primera vez desde que salieron, sin embargo quedo en silencio de nuevo.

Tomando un camino de la montaña. El caballo jalo el carruaje avanzando al hogar de Tabitha. Entrando por un bosque y alcanzando un lugar donde muchos árboles enormes de roble crecían. Varios granjeros tomaban un descanso en el claro de la sombra
De entre todos, Kirche noto a un granjero con una canasta de manzanas y pidió que se detuviera el carruaje.

Kirche: Esas manzanas se ven deliciosas, ¿Por cuánto me las vendería?- Pregunto una vez que el granjero se acercó.

El granjero tomo una manzana de la canasta dándosela a Kirche la cual le dio varias monedas de cobre.

Granjero: ¡Aquie hay dinero suficiente para compras la canasta entera!- Exclamo sorprendido.

Kirche: Con dos serán suficientes.- Dijo mientras le daba una mordida a su manzana.

El granjero le entrego la segunda siendo que Kirche se la dio a Tabitha.

Kirche: Esta manzana en verdad está muy buena, ¿Cómo se llama el duelo de este territorio?

Granjero: El área alrededor de Ragdorian es un territorio de control directo.

Kirche: ¿Eh? ¿Un territorio de control directo?

Granjero: Esta tierra pertenece a Su Majestad, nosotros simplemente somos sus súbditos.- Dijo sonriendo el granjero.

Kirche: Este territorio es gobernado por tu familia… acaso eres…- Dijo volteando a ver a Tabitha.

--Diez minutos después—

Luego de un tiempo finalmente pudieron ver la casa de Tabitha. Era una vieja mansión feudal y señorial espléndidamente construida.

Kirche miro el emblema tallado en la puerta, y se quedó sin aliento, El emblema de dos varitas mágicas cruzadas con una inscripción. Era el emblema de la Familia Real de Gallia.
Mas cuando estuvieron más cerca, Kirche noto una grieta en el emblema la cual era un signo de deshonor. A pesar de que significaba que eran parte de la Familia Real, fueron despojados de sus derechos.

El carruaje se detuvo frente a las puertas, un viejo sirviente se aproximó y dando una reverencia abrió la puerta para que Tabitha saliera.

Sirviente: Bienvenida nuevamente, Señorita.- Saludo cordialmente.

Nadie más llego, esto le pareció a Kirche un lugar desierto. Tabitha y Kirche entraron en la sala de estar con la guía del viejo sirviente.

La habitación estaba muy bien arreglada, sin embargo, estaba extrañamente silenciosa, parecía casi como un templo preparada para un funeral.

Kirche: ¿No deberíamos primero saludar a tu padre?- Pregunto a su amiga, luego de sentarse en uno de los sofás.

Ante eso, Tabitha sacudió su cabeza.

Tabitha: Espera aquí.- Dijo para luego abandonar la sala de estar.

Kirche se quedó mirando el lugar por donde se había ido, y en eso el viejo sirviente se aproximó con vinos y postres, colocándolos frente a ella. Kirche no los toco y en su lugar mito directamente al sirviente.

Kirche: Estas es su casa y aun así parece que nadie más aparte de ti vive aquí.

Sirviente: Soy Percerin, el mayordomo de la Familia Orleans. ¿Acaso es una amiga de la Señorita Charlotte?- Pregunto a lo que Kirche asintió.

Kirche: (Charlotte d'Orleans, asì que ese es tu nombre…Orleans…Orleans)- Se repetía sin cesar el apellido hasta que lo recordó.- (Orleans, ¿Qué no es ese el nombre del hermano menor del Rey de Gallia?)

Kirche: ¿Por qué hay una señal de deshonra en èl escudo de la casa?
Percerin: Parecer ser que es una extranjera, por favor perdóneme, ¿puedo preguntar su nombre?

Kirche: Soy Kirche Von Zerbest de Germania. Por cierto, ¿Qué rayos es esta casa? ¿Por qué Tabitha tiene que estudiar en el extranjero con un nombre falso? ¿Por qué si es solo una niña?

Percerin: *Suspiro* La señorita se llama a si misma Tabitha… ya veo… ella nunca habia traido a una amiga. Ya que usted es una persona a quien ella se ha abierto, no debe haber problema si le cuento la historia.- Dijo dando una reverencia para continuar hablando.- Esta residencia es en realidad… una prisión.

--Mientras tanto—

Tabitha toco la puerta de la habitación más lejana de la residencia, mas no hubo respuesta era normal en ese sitio.

Desde los últimos cinco años, nadie había abierto la puerta cuando tocaban a ella. En ese momento Tabitha tenía solo diez años.

Tabitha abrió la puerta, la habitación tenía un trazado diferente al resto de la mansión. Los únicos objetos que tenían eran una cama, una mesa y una silla. La fría brisa fluía a través de la ventana abierta.

Las cortinas ondeaban cuando el viento las empujaba. El interior de la habitación no fue perturbado por la intrusión.

Sosteniendo afanosamente una muñeca con ambas manos, se encontraba una mujer delgada y alta, lo que alguna tuvo como belleza se había esfumado por una enfermedad. La mujer debía tener como 35 y 40 años pero se veía veinte años más vieja.

Ella observo de reojo a Tabitha con una mirada aterrada, justo como una niña lo haría.

Mujer: ¿Quién eres?- Pregunto a lo que Tabitha dio una profunda reverencia.

Tabitha: He regresado, madre.

Más la mujer no reconoció a Tabitha como su hija, y no solo eso, también se volteo fríamente hacia ella.

Mujer: ¡Aléjate chiquilla insolente! ¿O eres una espía de la Familia Real? ¿Acaso quieres arrebatarme a mi hermosa hija Charlotte de mis manos? ¡Nunca te entregare a Charlotte!

Tabitha no le respondió, mantuvo la cabeza inclinada.

Mujer: Que horrible es siquiera insinuar que esta niña podría algún día pretender el trono… ¡Ya he tenido suficiente de la sucia vida en la corte! Nosotras solo queremos una vida tranquila… ¡Ahora déjame!

Su madre le arrojo un vaso con agua que estaba sobre la mesa. Ella no lo esquivo, se estrelló en su cabeza y rodo por el piso.

La mujer volvió a acariciar la cara de la muñeca, partes de su cara estaban rotas y revelaban el algodón de relleno, probablemente expuesto debido a las veces anteriores que madre había acariciado.

Tabitha revelo una triste sonrisa, una expresión que solo mostraba en esa habitación, frente a su madre.

Tabitha: Tu marido fue asesinado, esa es la razón por la que estas así, de cualquier forma, tengo que irme, pero regresare tarde o temprano. Hasta ese día, por favor ora por la seguridad de tu hija que es una muñeca.- Dijo en un murmullo.

El viento sopló en la habitación a través de las ventanas abiertas, sacudiendo las cortinas. Aunque eran inicios de verano, la ráfaga que soplo del lago era helada.

--Sala de estar—

Kirche: ¿La víctima de una pelea de sucesión?- Preguntó a lo que Percerin asintió.

Percerin: Sí, ocurrió hace cinco años con la muerte del Rey. El dejo atrás a dos príncipes herederos. Aquél en el trono es el hijo mayor, Joseph. El duque d´Orleans, padre de la señorita Charlotte, fue el segundo hijo.

Kirche: Así que ella en verdad pertenece a la Familia Real.

Percerin: El duque d´Orleans era talentoso y amado por todos, mostrando como un gobernante calificado ante los ojos de la gente a pesar de las privaciones de ser el 2º hijo. Y dado eso, muchas personas apoyaban al duque y deseaban que tomara el trono. Entonces el palacio se dividió en dos facciones, lanzándose a una terrible disputa por el poder.

Percerin: …Finalmente el duque d´Orleans fue asesinado. Fue atravesado en el pecho por una flecha envenenada. La persona más noble que cualquier otro en el país fue asesinado no por magia si no por una flecha envenenada. El arrepentimiento e indignación fueron inimaginables. Sin embargo la tragedia estaba lejos de terminar…

Percerin: *Suspiro* Después aquellos que hicieron de Joseph el Rey, enfocaron su vista en la señorita. Querían extinguir la fuente de cualquier posible problema a futuro. Ellos convocaron a la señora y a la señorita a un banquete en su honor. Pero envenenaron la bebida de la señorita. La señora se dio cuenta de esto y para proteger a la señorita, lo tomó en su lugar. Una magia que destruye le mente fue conjurada en la bebida, desde entonces la señora se volvió loca…

Kirche, sorprendida y sin palabras escuchaba el relato del mayordomo.

Percerin: …Desde entonces, la señorita reprimió sus palabras y expresiones. La señorita Charlotte era brillante y alegre, diferente a la que es ahora. Pero de cualquier modo es entendible, cualquiera que atestiguara como su madre se vuelve loca se volvería así.

Percerin: Los otros, sabiendo que fallaron y para poder protegerse, mandaron una orden real a la Srta. Charlotte, se le asignó una misión la cual nadie había conseguido con vida… pero la señorita cumplió la misión y juro lealtad a la Familia Real. Pero aun con esto la Srta. Charlotte era tratada de forma despectiva, debido a sus logros le habrían otorgado un territorio pero, en su lugar le otorgaron un pequeño título de Chevalier y fue forzada a estudiar en el extranjero.

Percerin: La señora permanece aquí en la casa en la actual condición en la que se encuentra.- Percerin mordió sus labios en frustración.- ¡Entonces…! Cuando la Familia Real tiene una tare difícil por hacer, ¿ellos la llaman para qué realice el trabajo sucio? ¡Su padre fue asesinado, su madre envenenada y llevada a la locura, y ella es mandada y dirigida por sus enemigos como una bestia de carga! ¡Nunca supe de algo tan trágico, como es posible que la gente sea tan cruel!

Cuando Percerin termino Kirche por fin comprendió el silencio de Tabitha, supo porque del origen de su título de Chevalier; Y, supo por fin el significado oculto del nombre rúnico de su amiga, Tabitha “Viento Nevado”.

Un viento helado había estado soplando en su corazón y aún no había cesado.

Percerin: ¿No dijo que la Señorita se presenta a sí misma como “Tabitha”?

Kirche: Así es.

Percerin: La señora era una persona ocupada, sin embargo, la joven Srta, mantenía una fuerte disposición. Charlotte en realidad era muy solitaria. La señora fue a la ciudad y escogió una muñeca para la joven señorita durante sus ocupados manejos. La señorita estaba tan feliz y la trataba como una hermana. Ahora la muñeca está en manos de la señora y en su estado actual cree que la muñeca es Charlotte.

Percerin: “Tabitha”, ese es el nombre que la joven señorita le dio a la muñeca.

De pronto, la puerta se abrió y Tabitha entro en la habitación.

El mayordomo dio una reverencia, ocultando su dolorosa expresión, dándole en la mano la carta de la Familia Real.

Percerin: Estas son las instrucciones de la Familia Real.

Tabitha removió el sello después de recibir la carta y comenzó a leerla con normalidad.

Percerin: ¿Cuándo desea comenzar?

Tabitha: Mañana.- Respondió como si planease un paseo.

Percerin: Entiendo, les comunicare eso a los mensajeros. Deseo su seguridad en el cumplimiento de esta misión.- Dijo dando una solemne reverencia para luego abandonar la habitación.

Tabitha: Espera aquí.- Le dijo cuándo quedo frente a ella, en cambio Kirche negó con la cabeza.

Kirche: Lo siento, ya escuche todo, yo también voy.

Tabitha: Peligroso.

Kirche: No puedo dejarte ir sola.

Ante su respuesta Tabitha no respondió, sin embargo bajo ligeramente la cabeza.

--Noche—

Esa misma noche ambas durmieron en la misma habitación. Tan pronto como Tabitha tocó la cama se quedó dormida, Kirche sin embargo se recostó en el sofá con una mano bajo la almohada.

Tabhita le había explicado lo que la misión requería y le pregunto nuevamente si en verdad vendría.

Kirche: (A pesar de que lo prometí… esto en verdad no será una tarea ordinaria)- Pensó puesto que sería muy probable que murieran tratando de completarla.

Pero como noble, el riesgo de muerte siempre ha estado en un futuro no muy distante. Comparado con eso Kirche se preocupaba más por la pequeña niña…

Kirche: (Qué increíble soledad ha de haber enfrentado esta pequeña…)- Pensó para luego mirar como Tabitha daba vueltas a la cama.

Sin sus anteojos, su cara durmiente era la de una inocente y dulce chica, no mostraba signos de estar cargando una infelicidad a su edad, tampoco los distinguidos servicios que le habían conferido el título de Chevalier y la difícil asignación a completar.

Tabitha: Mama.- Murmuro entre sueños, provocando que los hombros de Kirche reaccionaran ante la palabras.- Mama, no lo bebas, mama…

Tabitha nombraba muchas veces a su madre en sus sueños. Su frente sudaba abundantemente y aún más después de cada llamado.

Kirche gentilmente se pudo de pie y se recostó en la cama junto a Tabitha abrazándola cariñosamente. Tabitha enterró su cara en el pecho de Kirche. Los latidos de su corazón se transmitían a Tabitha.

Tabitha pronto se tranquilizó nuevamente y su sudor frio pronto termino.

Y respecto a Kirche, ella pensó que de alguna forma entendía la razón por la que Tabitha la escogió como amiga. Su corazón no estaba congelado del todo, alguna calidez aun yacía en él, solo que el viento helado que fluía lo bloqueaba.

Tabitha debió haber sentido que el fuego dentro de Kirche podría derretirlo.

Kirche: Oye Charlotte, la “Ardiente” calienta y derrite todo, así que puedes descansar con tranquilidad.- Dijo de forma gentil mientras se quedaba dormida.


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