Dentro de su habitación, Louise se encontraba cepillándose el pelo. Cosa que no había hecho en un buen tiempo, pero al encontrarse de nuevo en su hogar, rodeada de tantos recuerdos, se sintió nostálgica.
Antes de entrar en la Academia, esta fue el lugar donde paso la mayor parte del tiempo y donde se crio. Era una gran habitación cuadrada. Una gran cama con dosel estaba un poco lejos de la ventana.
Además, había una montaña de muñecos de felpa dentro. Un gran número de libros ilustrados y una escultura magnifica de un potro. Ella dijo que lo quería y lo termino comprando por su cuenta un tiempo atrás...
Mientras vivía en esta habitación, se había estado muriendo por salir de esta residencia tan pronto como fuese posible. Contradictorio, considerando lo tan acostumbrada a la vida de alcurnia, pero en fin...
Una educación severa de su padre que parecía pensar solo en casarla, un padre siempre asociado con el vecindario, y en lo único que parecía estar interesado era en la caza. Haría que cualquiera quisiera escapar, sin importar si tenía de los mejores lujos.
Sus padres, aquellos que debían de apoyarla y motivarla a seguir. Alguna vez le dijeron que era incapaz de aprender magia. Y en ese mundo, una muchacha que no puede realizar magia, no puede casarse apropiadamente. Por eso, cada día que pasaba en aquella gran mansión, cada vez ansiaba más la libertad.
Miro su, y de inmediato noto lo pequeña que era a su parecer.
No es pequeña.- Pensó, pasando una mano por el colchón.- Simplemente me he vuelto mayor.
Ni en sus más jóvenes y locos sueños, llego a pensar en lo que sería su vida hoy día:
Teniendo un poder que se consideraba un mito risible.
Obteniendo un familiar de otro mundo, que resultó ser un protector de una dinastía de héroes.
Ella misma siendo escogida para servir aun ideal más grande.
Y tener que enfrentar al peor de los males jamás antes creados.
SIP, no se le paso por la cabeza ni por un segundo...
Entonces, mientras aun meditaba sobre su pasado. Alguien toco la puerta.
Louise: ¿Quién llama?
Soy yo, Louise.
Sonriendo, fue a la puerta y la abrió. Encontrándose con su mejor amiga, solo que ya no con las ropas reales, llevaba un vestido normal de mujer. Aunque si era honesta, no le quitaba para nada la belleza.
No sabía porque, pero intuía que su hermano pensaría lo mismo si la viera ahora.
Apenas se vieron, ambas amigas se abrazaron fuertemente. Desahogando así, toda molestia y temor que la otra tenía.
Louise: Discúlpame por las molestias.
Henrietta: Ya no importa; Volvieron a salvo y lograron su objetivo. De una forma, ambas seguimos nuestro deber.
Ambas rieron, como viejas amigas en una plática normal.
Mientras tanto
Insisto, esto no es necesario.
Dijo la segunda de las hijas de Karin, Catleya, ante las observaciones del joven familiar de su hermanita. Quien desde hacía unos momentos, se encontraba analizándola como un médico.
Se habían encontrado en el pasillo; Ella le pregunto sobre la máscara, dado que según recordaba, la última vez no la llevaba. Él le contesto, que por una cicatriz de pelea. No le gustaba mentir, pero sería mejor por el momento que se atendiera al guion.
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Un Destino Diferente
FanfictionUn joven adolescente de 17 años, quien es el ultimo miembro con poderes del Linaje de los Super Sentai tendrá una aventura nueva... pero no se esperaba que se aventura terminaría combirtiendolo en . . . . . . ¡UN FAMILIAR! Descubramos como, nuestro...