Capítulo 10: Tristeza

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El show había terminado, Angel había salido del escenario dirigiéndose a su camerino mientras era seguido de cerca por Valentino, quien se hallaba satisfecho por la función de ese día.

— Bien hecho pastelito, al parecer el nuevo estilo de pole Dance está siendo un éxito, ha muchos de los grandes les ha gustado y me pidieron que les dieras un baile privado, hasta adelantaron su pago, así que dulzura es hora de que te pongas algo mejor para esos bailes — Dice mientras se acerca a Angel.

— Pero Val, eso me tomara toda la noche, pensé que después del show me podía ir al hotel y — Lo interrumpe.

— ¿Que? ¿Pensaste? Oh, Angie, estas muy equivocado... Tú vas a estar lo que queda de la noche aquí en el club ofreciendo tus servicios a los mejores clientes y si uno de ellos desea pasar un buen polvo contigo por una buena cantidad de dinero ¡Lo harás! No tienes opción cariño — Tomándolo con fuerza del rostro, obligándolo a darle un beso, metiendo su lengua dentro de la boca del menor, soltándolo de golpe y retirándose del camerino, dejando solo a Angel.

 — Carajo, debí suponerlo, ¿Cómo podría pensar que Valentino me va a dejar ir tan fácil? Que imbécil — Se dijo mientras limpiaba su boca y escupía al suelo por el beso asqueroso que le había dado la polilla y sintiéndose molesto, solo decidió cambiarse rápidamente y salir de su camerino para dirigirse a donde estaba Valentino para que le dijera a quienes les ofrecerá sus servicios.






Alastor ya se encontraba mejor, aunque no completamente recuperado, pues aún tenía se encontraba bastante afectado, pero el dolor ya se había ido, así que, terminando de arreglarse un poco, colocándose por último su saco mientras su bastón flotaba tranquilamente detrás del ciervo, aunque de un momento u otro este había desaparecido, ahora siendo Lucifer quien se haya en el lugar sosteniendo el micrófono de Alastor.

— Oh, amigo mío, ya veo que estas a punto de irte, bueno antes de que te vayas te quiero dar esto — Sin que Alastor se diera cuenta Lucifer le había quitado su bastón — Lo modifique un poco, era parte del trato Alastor, el estar en comunicación, pero como no te gusta usar la tecnología moderna y las cartas tardan un poco en llegar, que mejor usar tu bastón como medio de comunicación — Dijo sonriendo de manera burlona, por supuesto por los poderes de ambos, habían maneras diferentes de comunicarse, claramente Lucifer solo lo estaba jodiendo.

— Está bien su majestad, solo que de preferencia me hubiera avisado que usaría mi bastón y no haberlo tomado sin avisarme — Dijo Alastor con una sonrisa forzada y agarrando su bastón revisando todas las modificaciones hechas por el Rey. 

— Si, si como digas Alastor — Haciendo un ademan con su mano dando a entender que ya se fuera y se tumbaba en la cama de la habitación comiendo una manzana acaramelada.

Alastor salió irritado del castillo, odiaba que los demás agarraran sus cosas sin su permiso, pero era el Rey de todo el infierno, no queda de otra que soportarlo y aun así comportarse de manera educada. No quería perder mucho el tiempo por lo que decidió teletransportarse directamente al hotel.

— ¡HOLA! ¡Mi querida socia! — Dijo alegremente dirigiéndose a Charlie e ignorando completamente a Vaggie quien solo lo miro con odio y cruzándose de brazos — Lamento la demora, tuve que atender unos asuntos con tu padre dulzura, pero ¡Ya estoy de regreso! ¿Hay alguna cosa que deba saber que haya pasado en el hotel durante mi ausencia? — Pregunto mientras pasaba un brazo sobre los hombros de Charlie, quien simplemente sonrió y quito el brazo de Alastor para alejarse un poco de él.

When it comes to you, the rest doesn't matter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora