Capitulo 13: Pasar el tiempo

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— Oh, bueno Al, celebrare entonces en tener mi trasero unido jajajaja aunque ¿No lo quieres tener bombón? Y bueno ciervito, solo hice lo mismo que tú, salir a pasear un poco, despejarme – Dijo sin dar más detalles el arácnido para tomar un pastelito de Al, este le había invitado a comer también, siendo que los pidió para los dos.

 — ¿Algo está perturbándote Angel? Seria sorprendente tomando en cuenta que vives una vida... libre, sin muchas ataduras si no me equivoco — Dijo mientras sorbia de su café y lo miraba un poco.

— Nada de mucha importancia Al jajaja cosas normales, muchos pecadores con quienes coger, drogas, estar cumpliendo con mis... Tareas — Al decir esto último Ángel solamente sonrió levemente y bajo el tono de su voz, aun se sentía muy mal de estar con alguien como Val, diablos ese imbécil controlaba toda su vida, el pensar que tiene poco tiempo para poder relajarse, despejar su pobre mente del trabajo que en un principio había disfrutado — ¡Pero es como dije Al! Todo está bien, todo en su lugar — Claramente esto era mentira, una mentira que ni el propio Ángel podía creerse, sino tan falsa su alegría y el ver en su rostro una sonrisa falsa que no llega si quiera a sus ojos el pelirrojo solo lo miró serio, este por querer hallar a su compañero de su vida pasada evitaba dejar escapar algunos detalles, tomarle importancia a ciertos momentos que tenga con sus compañeros para poder tratar de encuentra respuestas a todas las preguntas que lo invadían, que no lo dejaban estar tranquilo y solo perturbaban su mente.

 — Angel, ¿Qué te parece acompañarme a un sitio? Podrá ayudarte a despejarte que estar rodeado de estos pecadores... Estarás más cómodo — El ciervo simplemente se levantó haciendo que en automático Angel se levantará con él, uno de los meseros aún con el temor se había acercado para mostrar la cuenta de todo, siendo que Alastor con un simple chasquido dejó todo pagado e incluso lo de Ángel — Bueno querido, hay que retirarnos — Dijo simplemente para comenzar a caminar alejándose del lugar con un peliblanco solo mirándolo siendo que estaba un poco confundido con lo que había ocurrido hace un momento.

— ¡Hey! ¡Ciervito! ¡Espera un segundo! ¿¡A dónde iremos!? No me dejes atrás Alastor! – Angel solamente corrió un poco teniendo en sus brazos inferiores a este Nuggets que se mantenía tranquilo ante todo esto, alcanzando al poco tiempo al pelirrojo. 






Por otro lado, en el palacio Real donde habitaban los gobernantes del infierno, el rey se mantenía atento a las acciones de Alastor, por más fastidioso que sentía el querer que el ciervo recupere a su pareja por los planes que tiene en mente, necesitaba que este estuviera al 100% y eso solo lo provocaría la pareja que tenga este, ya que Alastor no habría aceptado el trato que le propuso si no hubiera tenido ese As bajo la manga, posiblemente era un juego sucio, tal vez, pero en este caso viene siendo necesario, además, son demonios, ¿Qué se esperan de estos? Necesitaba preparar todo para la ocasión y agregando poder irse deshaciendo de todos los problemas que estarán surgiendo, tiene que ganar la futura guerra que se va a aproximar. 

— Oh, Lilith, mi hermosa rosa roja — Dijo de manera amorosa a su reina, para acercarse a su lado y comenzar a besar su mano y subiendo un poco por su mano.

— Lucifer, mi amor, ¿Estás seguro de esto? No quiero dejar a mi bebé sola, no sé cómo vaya acabar esto, pero no quiero que nuestra pequeña esté sola – La reina solo se quedaba mirando al rey con preocupación, aún no se sentía del todo segura con lo que se aproximaba, ella aun siendo uno de los demonios más poderosos no quitaba que su lazo maternal provocará que se preocupara por su hija, era lo único que tenía además del reino y su esposo, pero siempre siendo más importante su pequeña familia, los únicos por quienes daría su vida desde que cayó del Edén por castigo de Dios y ver como este la reemplazaba fácilmente con Eva, siendo la nueva mujer de Adán, eso la había lastimado profundamente por haberse revelado contra su creador al querer merecer algo más justo y el único ser que estuvo con ella desde su estadía en el paraíso fue Lucifer su fiel y amado compañero de vida.

— No te preocupes más mi rosa, nuestra pequeña va a estar bien, te lo por seguro, me encargaré de ello mi reina — Finalizó para darle un beso, disfrutando de ese momento íntimo que estaban teniendo y esperando a que pronto la tormenta llegue para ir mejorando sus fuerzas y poder combatirlas.







Angel y Alastor estaban disfrutando un poco del silencio que había entre ambos, pues bien durante el camino solo comenzaron a caminar siendo Ángel quien no sabía exactamente a dónde estaban yendo, el silencio no era incómodo en absoluto, estaba muy bien para ambos aunque estos dos se mantenían en parte encerrados en sus mentes, uno pensando que hará, que podrá ayudarle a tener pistas de quien fue su amado en su momento, de donde podría estar, mientras el otro, aun sabiendo que está en el infierno, querría tener paz, en vida le arrebataron lo que más amaba, como odio todo lo que le había pasado en su vida, era completamente injusto haber sufrido demasiadas cosas siendo que al final puedo disfrutar muy poco de lo que llegaban a darle.

La tarde estuvo transcurriendo hasta que llegaron a una pequeña pradera alejada, siendo casi el inicio de un bosque, el arácnido apenas se percataba de su alrededor, miraba todo fascinado y con mucha atención, no esperaba ver mucha belleza en un sitio como el pentagrama, pero tal parece si era posible. Soltó a Fat Nuggets para que este se divirtiera un poco, siendo que salió corriendo y comenzaba a dar círculos alrededor por la libertad que ahora poseía, haciendo sus ruiditos de alegría junto con chillidos.

— Bien querido, creo que este es un buen sitio para que puedas despejarte mejor, ¿No quieres sentarte aquí? — Alastor había hecho aparecer una pequeña tela donde ambos podían sentarse sin llegar a ensuciarse mucho, cosa que agradeció Ángel accediendo a lo dicho Alastor y sentándose junto a el. 

— Gracias Al, pero ¿Por qué haces todo esto? Es realmente extraño que hagas algo de este tipo... En especial tratándose de mí, pensé que no te agradaba de alguna manera o bien, el simple hecho de acercarte a alguien ¿Es acaso que buscas que haga otro favor por ti? — Pregunto no muy seguro de las acciones del ciervo, sintiendo que algo en el fondo le dictaba que Alastor estaba buscando o pretendiendo hacer otra cosa y no solo pasar un momento de convivencia.

— Bueno, eres el único que no ha huido de mí, siendo sincero Angel, ya que estamos aquí me gustaría que no hablemos con juegos, ¿Te parece bien? — Pregunto el pelirrojo seriamente. 

— Claro ciervito, está bien, no haré algún chiste de doble sentido o algo más, adelante, puedes hablar — Angel solo se la pasaba mirando hacia el oscuro cielo del pentagrama donde solo se lograban ver algunas pequeñas estrellas brillando, en ese lugar casi pareciera que siempre es de noche por la poca luz que puede llegar, pero era algo que le gustaba, pocas veces volteaba a ver el cielo encantado con cómo se veía este, la poca similitud que poseían los cielos del infierno y la tierra.

— Entonces, dime que es lo que puede estarte molestando Angel, usualmente eres de hacer bromas todo el tiempo y nada tomarte en serio, pero ahora es muy notable que algo te pasa — Alastor simplemente se hallaba tranquilo, pero observando a Angel sin su clásica sonrisa arrogante, este momento podría ser la clave perfecta para poder indagar en Ángel y ver si encuentra algo útil, algo que le ayude, y aun no gustando le acercarse mucho a este lo hizo por este motivo, si este llega a encontrar algo que no le ayude en nada, el ciervo no lo pensara dos veces que comenzar a desinteresarse en Angel siendo que no sería lo que está buscando... 

When it comes to you, the rest doesn't matter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora