Capitulo 51: Entrenamiento

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—Bien, ya estoy aquí Al, entonces... ¿Qué es lo que haremos? — Pregunto Charlie. La princesa, Vaggie, Alastor y Angel (quien le había insistido bastante al ciervo para permitirle observar el entrenamiento, al estar aburrido dentro del castillo y con la excusa de que necesitaba comenzar a moverse al ya falta casi nada para que los bebes nazcan).

—Angel, va a estar lejos... No voy a involucrarte en esto querido—Señalo, torciendo su cuello hacia su espalda, que se hallaba atrás de él.

—Si, lo se Al, apenas y conseguí que me sacaras del castillo... Prefiero ver lo que vayan hacer ahora—Comento Angel, alejandose un poco del lugar y tomando asiento en una silla para tomar el sol, gracias al ciervo quien lo creo.

—Bueno... —Dijo Charlie aun esperando indicaciones, junto a Vaggie, quien se quedaba de brazos cruzados.

—Ahora bien... Princesa, algo principal para comenzar con el combate es saber defenderte, saber cuando tendras que contener un golpe y cuando deberás esquivarlo, no solo bastara que coloques tu pequeño escudo para evitar el golpe directo, Charlie, perfectamente otro Angel puede llegar detrás de ti sin que lo notes y seria demasiado tarde para ti... Serás hija de una humana y de un ser divino, pero eso no te exenta de que puedas sufrir un gran golpe e incluso que mueras—Dijo Alastor, invocando su báculo, como haciendo visible las tres calaveras que lo rodeaban y su traje cambiaba ligeramente con un brillo un poco metálico, similar a un armadura. Sus cuernos rodeaban su cabeza como una corona de espinas— Así que, tu primera lección seran los golpes... Deseo ver tu nivel de resistencia y que tan bien puedes "defenderte", por supuesto, evitare llegar a darte golpes críticos de no ser capaz seguir mi ritmo—

—¡Estas loco Alastor! ¡¿Cómo se te ocurre la idea de hacer un enfrentamiento con Charlie?!—Pregunto demasiado alterada alzando los brazos.

—También atacaras con Charlie, Vaggie... Se que tu no eres un pecador, ni siquiera un demonio... Eres un exterminador—Respondio con simpleza Alastor, dejando sorprendidas ambas chicas.

—¿Cómo es que lo sabes?—Pregunto ahora Charlie.

—Tengo un pequeño porcentaje de poder divino, gracias a la transferencia de poder por parte de Lucifer y cuando tome el mando del reino, eso me ayudo a descubrir tu raza Vaggie... Interesante, sin duda—Respondio tranquilo.

—Pero... ¿Qué piensas hacer ahora?—Pregunto cautelosa Vaggie.

—¿Debo de hacer algo? Eso no me interesa querida, al contrario, le serás útil a Charlie en combate, solo procura no morir en el proceso— Dijo, comenzando a caminar alrededor de la zona.

Ambas chicas se quedaron calladas, inseguras de saber si comentar algo mas o solo quedarse ahí, por lo que tomo el silencio de ambas chicas como algo sin importancia y soltando una suave risa, volteo hacia Angel, quien solo se mantenia la vista fija en un libro mientras era abanicado y con una sombrilla sin ningun interés en su alrededor, dos de sus manos inferiores acariciaban su vientre abultado y viéndolo de forma fija, incluso se notaban algunos pequeños bultitos moviéndose.

—Entonces ¿Quieren iniciar? No contamos con demasiado tiempo para lo que vendrá y probablemente tus padres no se involucraran o por lo menos, no lo suficiente—

Ambas asintieron con la cabeza, sin estar listas a lo que se enfrentarían, de forma imprevista una explosión llego a sonar detrás de ellas, haciendo que su cabello se levante por todo el aire. Las dos estaban impactadas sobre lo que ocurría y simplemente atinaron a solo voltearse rapidamente a ver lo que ocurría y ver una calavera enfrente de ellas. Una carcajada comenzo a resonar nuevamente detrás de ellas y luego de que el polvo se esparciera, se dejo ver al ciervo que tenia los brazos extendidos, divertido por la dosis de diversión que tendria ahora al tomar como "juguetes" a ambas chicas.

When it comes to you, the rest doesn't matter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora