Capitulo 41: ¿Qué esta pasando?

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Faltaba poco para que el show comenzara; Angel, Verosika, Asmodeus y Fizzarolli presentarían un espectáculo incluso con algunos chistes sexuales. Todo iba como se había planeado, en un inicio varías chicas súcubos e íncubos descenderían del techo unos enjaulados haciendo un baile erótico y otros en tubos de pole dance en pequeñas plataformas, Verosika iba a estar acompañada de dos de sus amigos en el canto mientras Angel en el fondo con luces neón rosa entraría siguiendo el ritmo de la canción se pasearía por el escenario e incluso se le había permitido llegar a interactuar con algunos clientes, en especial en las mesas donde solo hay dos demonios. 

La música comenzaba a resonar por el lugar, una fila que no se veía fin fuera de uno de los locales de Ozzie's, Angel se encontraba comiendo unas fresas con chocolate antes de iniciar el show, en algún momento se le habían antojado además de que el azúcar le ayudaba a poder tener un poco más de energía, tenía ganas de comer cosas dulces pero a la vez levemente picantes, Verosika lo estaba observando, se le hacia extraño el comportamiento del chico en especial que inconscientemente llego a rechazarle un poco del alcohol que siempre llevaba con ella e incluso polvo que traía Fizz, cosa que, viniendo de la araña es algo raro de ver. 

— No creo que sea buena idea de que estés comiendo bastante perra — Dijo la súcubo mientras bebía de su petaca cruzando sus piernas sin dejar de verlo.

— No he comido mucho, solo unas cuantas fresas, pero tengo antojo de comer algo de carne, que sea ligeramente picante y dulce— Dijo Angel comiendo la ultima fresa con chocolate que había en una bandeja.

— Estúpida, van tres bandejas que te comes — Señalo con su mano un par de bandejas a lado de ella mientras lo veía de manera irónica, teniendo una ceja alzada y haciendo una mueca con sus labios — Vomitaras y espero que no sea encima de mí—

— No vomitare alcohólica, tengo hambre aún — Dijo minimizando lo de las fresas y cruzándose de brazos.

— Estas raro Angel—Admitió la chica para lanzar a un lado su petaca, viendo el tocador y retocando el maquillaje que tenía — En fin, ya falta poco para comenzar, rómpete un brazo araña — Y salió de la habitación dirigiéndose a su puesto.

— Si estoy bien, solo que extrañamente cansado y con bastante hambre— Murmuro para si mismo Angel.

La función comenzaba, todos los espectadores, las parejas aplaudían con bastante emoción desde sus mesas, era la noche más esperada de todas, Asmodeus se mantenía feliz junto con Fizz desde un pequeño balcón encima de todos los espectadores disfrutando del show, mientras Valentino, en una ultima mesa junto con Vox observaban expectantes a Angel, esperando que no hiciera algo mal, poco les importaba la súcubo que seducía a todo oyente con su voz, esa zorra la podían reemplazar fácilmente pero al arácnido no, pagaría caro si llegaba a fallar.

Después del primer y el segundo número, Fizz hizo su aparición haciendo una breve pausa dándole la oportunidad a todos los bailarines para un cambio de vestuario, Anthony comenzaba a sentirse mareado, solo un poco por el movimiento que estuvo haciendo en el tubo, siendo rápidamente ayudado por su sombra quien también sentía el malestar de su amo, la sombra de Alastor estaba preocupado pero Angel lo mantenía a raya diciéndole que era cansancio, que estaría bien aunque por sus adentros rogaba a cualquier ser por no terminar desmayándose a media función y hacer un desastre. Verosika llego a donde estaba y se le unió.

— ¿Sabes que? Cambiaremos el número de ultimo momento — Dijo Verosika acercándose rápidamente al arácnido.

— ¿Qué? ¿Cambiarlo? — Pregunto sorprendido el peliblanco.

— Sí, definitivamente algo te pasa, antes de que apagaran las luces para regresar aquí, te vi tambalearte y si no fuera por que habían algunos diablillos aquí seguramente ahora mismo estarías en el suelo—Dijo de forma sería mientras encendía un cigarrillo mirando levemente molesta al chico, aunque no era con él quien estaba así, sino por la situación de este, se había enterado del trato que recibía de sus jefes gracias a Fizzarolli y aunque no tuviera una gran relación con él o siquiera una amistad y todo era base de trabajo, no le gustaría dejar que el pobre sufriera a manos de sus jefes solo por fallar algo, era natural que pasara en el escenario, pero tal parece que Valentino y Vox eran terriblemente exigentes, en especial si se trataba de la mina de oro que tenían gracias al arácnido.

When it comes to you, the rest doesn't matter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora