Angel se encontraba descansando en su habitación hasta que alguien llego a su puerta interrumpiendo su sueño, siendo esta la princesa del infierno.
— ¿Angel, ya despertaste? — Pregunto Charlie asomándose por la puerta de la habitación — Ya esta comenzando a ser tarde, tienes que estar levantado, dijiste que ibas a tener que irte temprano a tu trabajo, ¿No? — dijo moviéndolo levemente para que despertara.
— Ahg Charlie ¿Qué hora es? — pregunto aún acostado y sin abrir los ojos, comenzando a estirarse en la cama.
—Son las 10:30 de la mañana, ¿No debías haberte ido desde las 8:30 a tu trabajo?— preguntó Charlie pensando que Angel tal vez y tenía el día libre.
— ¡¿Qué?! ¡Maldición! ¡Mierda, mierda mierda! — Gritaba de manera desesperada Angel pues la alarma que había colocado no sonó y tenia que presentarse a primera hora en la ofician de Valentino, pero era ya demasiado tarde y podía ser que lo iba a matar — ¡Mierda! ¡Valentino ahora si que va a matarme! ¡Maldita porquería de mierda! ¡Carajo! ¡¿Por qué demonios no sonaste?! — Gritaba levantándose de prisa de su cama y buscando algo de ropa para irse inmediatamente, incluso colocarse algo de maquillaje aunque sea muy poco
Mientras que Angel destruía su habitación aun siendo escuchado por la princesa ella esperaba a que saliera de la habitación.
— ¿Vas a desayunar Angel? — Pregunto Charlie viendo que abría la puerta y antes de salir corrió por un bolso que tenia ahí preparado.
— No, lo siento princesa, pero se me esta haciendo mas tarde de lo que ya es, te dejo a cargo a Fat Nuggets, tengo que salir corriendo — Dijo Angel de manera rápida, haciendo que Charlie apenas lo pudiera entender, solo se quedo observando al pequeño cerdito en la cama y como desaparecía el albino del lugar.
Angel, ya se encontraba bajando las escaleras corriendo con un mini bolso en sus manos, pues al arreglarse prefirió maquillarse en el estudio para no llegar más tarde de lo que ya iba.
— Ten cuidado por donde vas mi afeminado amigo, el hotel no es un sitio donde puedas ir corriendo por todos lados, además los "pacientes" no deberían de salir fácilmente del hotel — Dijo Alastor apareciendo de repente enfrente de Angel, quien estaba apunto de salir del lugar.
— ¡Mierda Alastor, no estoy para juegos ahora mismo! Déjame salir, tengo que irme ya — dijo Ángel en un tono de súplica y desesperación, si no llegaba pronto al estudio Valentino probablemente llegué al hotel por él y eso definitivamente no sería muy bueno para el y peor aún si estaba con Vox.
— ¿Acaso la princesa te ha dado la autorización de salir del hotel? Creo que pacientes como usted deberían de quedarse mas tiempo — dijo Alastor sonriendo cada vez más, pues le estaba gustando el ver cómo Angel le estaba suplicando por salir.
—Alastor, es mejor que dejes ir tranquilo a Angel, él puede salir y entrar cuando guste del hotel además que es mejor que no lo molestes — dijo Charlie que apenas había alcanzado escuchar las súplicas de su amigo cuando llegó a las escaleras que estaban cercas de la recepción del entrada del hotel.
— Si es la princesa quien lo ordena, entonces adelante compañero, puedes pasar — dijo Alastor con una sonrisa burlona parándose de lado dejando que Angel pueda pasar y sin pensarlo un poco salió corriendo esperando poder tomar algún taxi y llegar rápido, no quería lidiar con algún castigo que le quiera imponer Valentino, por amor a Lucifer, ojala que no pase.
En el estudio, todo estaba tenso o por lo menos se sentía la tensión una vez subiendo al piso donde se encontraba la oficina de Valentino, Angel rogaba que estuviera dentro del estudio Velvet, pues ella estando ahí podría abogar por Angel y evitar hacer que Valentino le diera su castigo o por lo menos mientras Vox no estuviera también presente.
El peliblanco ya llegando a la oficina se encuentra conque solo estaba Velvet y Valentino, parecía que Vox aún no llegaba, eso le daba un gran alivio, por lo menos se estaba empezando a salvar de un castigó muy doloroso.
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When it comes to you, the rest doesn't matter.
FanfictionLas actualizaciones serán esporádicas, cada cuando pueda, lamentablemente no me encuentro en una situación donde pueda actualizar seguido. ¿Has escuchado alguna vez que las almas han sido partidas a la mitad y por lo tanto buscan su otra mitad? En...