Capitulo 4: Trato

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Alastor recién llegaba al estudio, apareciendo enfrente de la puerta del camerino de Angel, esperando encontrarse con este ahí y no teniendo que esperar a que este terminara alguno de sus trabajos. Sin prestar atención a quien pudiese estar dentro, abrió la puerta, encontrándose con Angel, quien estaba sentado en el piso, con sus brazos rodeando su propio cuerpo y la mirada perdida. La habitación se encontraba en completa oscuridad, siendo simplemente la luz de la puerta abierta tras Alastor lo que iluminaba el interior.

<< ¿Se encontrará bien?>> Sé preguntaba el pelirrojo, pero de repente nota como el albino empieza a temblar y soltar sollozos << ¿Qué sucedió?>>, Alastor se quedó un poco sorprendido, pues el tiempo en que llevaba en el hotel siempre lo vio comportarse como... como simplemente Ángel sabe hacerlo; atrevido, imprudente, exagerado, divertido y vulgar.

— ¿Por qué mierda me pasa esto? Carajo, ¿en serio soy jodidamente débil? — suelta una risa suave y amarga— Mi padre tenía razón, no sirvo para nada, debería de estar muerto... aunque ¡Ja! ni si quiera tengo el puto valor de hacerlo, pero ¿A dónde iría? ¿Al doble infierno? Que imbécil — se dijo Ángel.

— ¿Problemas con el trabajo? ¿Querido Angel? —dijo con algo de burla — Borra esa amarga mirada mi afeminado amigo, una sonrisa es lo que siempre debes de mostrar una sonrisa— dijo acercándose y alzando el rostro de Ángel.

— ¡Joder Alastor! ¡¿Que putas estás haciendo aquí?! — dijo Angel limpiándose el rostro.

— La princesa Charlie y Vaggie están preocupadas por ti, afeminado amigo, por lo que me ofrecí a venir por ti — dijo alejándose de Angel de golpe y recobrando la postura, haciendo notar lo último dicho como si le estuviese haciendo un favor.

— Bueno, ya me viste y puedes decirles a las chicas que estoy bien, no hay necesidad que vengas — dijo Angel levantándose y desviando su mirada hacia otro lado, tratando de limpiar sus ojos con los rastros de maquillaje.

— Querido, yo no soy un mensajero, te sacaré por esta vez de este lugar, solo porque me lo pidieron— dijo Alastor, observando fijamente al menor detallando cada parte de su cuerpo— Bueno mi afeminado amigo, ya veo porque eres un paciente tipo "especial" — dijo deteniendo el avanzar de Angel — no sabía que eras un demonio con sentimientos humanos—

— ¿Y a ti que más te da si lo soy? ¿Se los dirás a los demás? ¿Qué vas a hacer idiota? — dijo Angel comenzando a enojarse y volteando a mirar fijamente al ciervo, ya estaba cansado de los problemas y ahora no le importaba enfrentarse contra el pelirrojo.

—No hay necesidad de enojarse amigo mío, solo digo que tener aún esos sentimientos te traerán problemas y no solo a ti, sino también al hotel e incluyéndome — dijo para volver a acercarse al albino y tomar levemente su mandíbula haciéndolo ver a los ojos y acercando su cuerpo con el otro, provocando entre los dos un pequeño temblor y sintiendo por segunda vez ese sentimiento tan familiar pero extraño para ambos.

— Tch, sé que pueden causar problemas — se aleja un poco de pelirrojo, desviando su mirada sintiéndose nervioso— por eso procuro no mostrarlos — Dijo, soltando un suspiro y volviendo a observar al ciervo — Alastor, ¿Qué quieres a cambio de que no le digas a nadie sobre cómo me encontraste? Se que eres del tipo que puede aprovechar el momento para hacer un trato — dijo serio Angel, algo que sorprendió al ciervo, el pequeño arácnido sí que era una pequeña cajita de sorpresas, pues lo conoció siendo atrevido, muy alegre y algo extravagante.

—Mmm, estas en lo correcto primor, por lo que deseo algunos pequeños favores mi amigo afeminado, no quiero desperdiciar mi poder con ciertos demonios — dijo Alastor para alejarse completamente de Ángel y comenzar a caminar por todo el camerino de Angel, observando todo lo que había al rededor — son demonios muy fáciles de matar además me deben una parte del trato que jamás cumplieron dentro del lapso del tiempo que les di — dijo para finalmente detenerse detrás de Angel quien se encontraba sentado enfrente de su tocador quitándose los restos del maquillaje.

When it comes to you, the rest doesn't matter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora