Parte 7: Supervivientes

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Nicolás llegó a la cabaña que se usaba para el mantenimiento. Había mirado por todos los demás sitios durante la noche, pero sin encontrar nada.

Al llegar a la entrada únicamente vio a Alex atado en una esquina.

"¡Nevsky!"

"¡Nicolás! ¡Ten cuidado!"

Angela Baker cogió un cuchillo de la mesa más cercana y se la tiró al periodista, que vio cómo por pocos centímetros se clavaba en la puerta.

"Nico... Nick..."

"Angela..." - dijo mientras retrocedía

"¿No sabes que debes llamar primero? Nick"

"Lo... lo siento..."

"Siempre lo sientes, ¿verdad?"

"Yo..."

"¡Cállate!"

La mujer cogió su machete mientras Nicolás miraba a su alrededor. Había un hacha clavada en un tronco cercano.

Aprovechó su ligera ventaja para ir corriendo a por ella.

"¡Vuelve aquí! ¡Pequeña mier..."

"¡Angela!" - le llamó Alex

"Arff... arf..."

Por unos segundos dudó entre seguir a Nicolás o hablar con su rehén. ¿Qué haría una buena monitora? Asesorar al chico.

"Alex... todo va a ir bien, ¿de acuerdo?"

"No, eso..."

"En seguida vuelvo..."

"Espera, Angela... no lo hagas..."

"¿Qué?" - soltó una carcajada - "¿Que no haga qué?"

"No lo mates, por favor"

"Pedir, pedir y pedir" - dijo agresivamente - "Los niños solo sabéis pedir"

"No hemos hecho nada mal..."

"Lo haréis tarde o temprano, todos lo hacen"

"........"

"Paul, Molly, Marcia, Tony... Ronnie... Ricky..."

"Ellos..."

"¡Todos ellos se pusieron en mi contra! ¡En mi contra!"

Y tras eso Nicolás apareció por detrás, clavándole un hacha en la cabeza que produjo un estremecedor grito por su parte.

La mujer se giró algo enloquecida cuando el reportero retiró el hacha. Pero apenas dio un paso cayó al suelo con una enorme herida.

"No... no me esperaba eso..."

"¿Pretendías que gritase algo rollo... ¡Eh! ¡Angela!"

"No, simplemente no..."

"Porque eso en las pelis no suele ser muy buena idea"

"Arf... desátame, venga"

"Espera, primero tengo que hacer una cosa..."

"Nicolás, me está costando respirar, veo la san..."

Pero su compañero no le hizo caso y empuñó el hacha una última vez.

En esta ocasión se aseguró de decapitarlo con un fuerte tajo, que provocó que se salpicase de sangre para su asco.

"Arf... Nicolás... voy a vomi..."

"Ni se te ocurra vomitar, ¿capiche?"

"Pero es... es tanta... no... no puedo... ¿mirar?"

"¿Qué demonios..."

El cuerpo de Angela se fue cubriendo poco a poco de una luz verde fantasmal. En unos pocos segundos se desvaneció por completo.

Aunque la sangre seguía estando allí.

"Se... ¿se ha marchado?"

"Eso... eso parece..."

"Nicolás... vete al lago..."

"¿Cómo? ¿Que me vaya al lago? ¿Para qué?"

"Para quitarte... ¡la maldita sangre!"

"Oh..."

"Todavía es temprano, no te verá nadie" - dijo mirando hacia otro lado - "Luego vuelve y desátame, ¿vale?"

"Descuida, Nevsky, volveré lo antes posible"

"Dios... que de... arrugg... argg..."

Nicolás marchó a un lago cercano a quitarse la sangre de la cara y las manos. Daba gracias a que su sombrero no se manchara.

Luego regresó a la cabaña y desató a su amigo.

"Uff... sa... sácame de aquí..."

"Que sí, que sí..."

"Todavía tienes algo de sangre en la camisa..."

"¿Y qué hago? ¿Voy por ahí sin camisa?"

"Solo... uff... cámbiate en la cabaña..."

"Te salvo la vida y solo recibo un montón de quejas"

"Cierto... has... has matado a... Angela Baker..."

"Y ha desaparecido en un alo de luz... verde"

Ambos fueron corriendo a la cabaña que le habían dado, abriendo el libro del Miedo lo más rápido que pudieron.

Dentro la imagen de Angela se había coloreado de un color verde.

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora