Parte 97: Víctimas

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Martha Meeks había logrado llegar a la cocina y cerrar los pestillos de las puertas. Estos fueron colocados por insistencia de su hermano hace años...

Llamó a la policía mientras Ghostface circulaba por el resto de la casa.

"Irena... Irena Dubrovna... ¿dónde estás?"

"........"

"Ven aquí... gatita..."

"........"

"Se me acaba el tiempo..."

El asesino de negro fue al recibidor, pero a quien encontró fue a Irena de rodillas, junto a una inconsciente Judy Hicks.

"Irena..."

"¿Por qué estás haciendo todo esto?"

"Podría responderte... ¿pero para qué?"

"No... no le hiciste ni siquiera una pregunta..."

"Cierto... dime, Irena..."

"¡Cállate!"

Ghostface pensó en matarla al instante de un disparo. No podía llegar a Martha y tarde o temprano esta llamaría a la policía.

Su plan no estaba saliendo tan bien ya que había esperado poder matarla.

"Sniff... snif..."

"Oh, qué penita... la chica gata preocupada por su amiguita..."

"Snif..."

"Espera... me estás jodiendo, ¿verdad?"

"........"

"Vaya, una tía de los años 40s con fetiches..."

En ese momento vio que se estaba quitando los guantes.

"¿Qué haces?"

"Le has hecho daño..."

"Chica lista..."

"Y no voy a permitir eso..."

"Tengo un cuchillo..." - dijo sacando una pistola - "Y esto también..."

"........"

"¿Qué tienes tu?"

"Una maldición..."

Los ojos de Irena se volvieron azulados a medida que sus manos estaban agarrando las de Judy. El asesino entonces se sorprendió...

Ante él la mujer estaba cambiando... su pelo... su piel... sus dientes...

"¿Qué demonios?"

"Demonio no... mujer pant... ¡grrruuaahh!"

"Mierda..."

Irena ya era una pantera, que se lanzó contra el asesino con furia.

Ghostface le disparó de lleno en la cara, pero esto no evitó que se abalanzase. Estaba desatada y con sus zarpas golpeaba en su vientre.

Paralelamente Martha se encontraba avisando por teléfono...

"Arf... arf..."

"¿Sí? Comisaría de Woodsboro..."

"¡Me llamo Martha! ¡Martha Meeks!"

"Por favor, cálmese por un momento"

"¡No puedo calmarme! ¡El asesino de Woodsboro está en mi casa!"

"Señora, por favor, ¿no estará..."

"¡Es cierto! ¡Ahora mismo está atacando a la oficial Judy Hicks!"

"Quédese donde está y no salga, mandaremos a alguien de inmediato"

"Sí... sí..."

"¿Cuál es su dirección?"

"Bien... anote, es..."

Se escucharon un par de disparos más y Ghostface logró arrastrarse lejos del cuerpo de la inconsciente pantera.

Su chaleco antibalas estaba completamente destrozado, pero cumplió su objetivo.

"Arff... ¿cómo demonios ha hecho eso?"

"Grgrrr..."

"Se supone que solo se transformaría si..."

"........"

"Da igual... debo llevármela..."

Afortunadamente su furgoneta estaba aparcada en la entrada y no había nadie fisgando en los alrededores.

Encendió el vehículo y avanzó un poco, viendo cómo los policías llegaban a la casa.

"Dios... estoy... en la mierda... necesito descansar..."

"........"

"Con suerte tu estarás así un buen rato, Judy..."

"........"

"Creo que aún me queda algo de whisky... el rasguño del zarpazo fue superficial..."

"Ir... Ir..."

"Maldita sea..."

El asesino, ya sin su máscara, cogió algo similar a un paño y lo acercó a la nariz de la oficial, que ya dejaba de hablar.

"Un poco de cloroformo..."

"........"

"Como un profesional..."

Tras respirar profundamente ajustó el espejo del coche, revisando sus labios de mujer.

"Tu eres... la peor de todas..."

El resto de los investigadores principales habían recibido la noticia del ataque segundos después, dirigiéndose rápidamente.

Sidney estaba en compañía de Carrie, que estaba muy nerviosa.

"Martha... tendría que haber ido yo..."

"Judy... Judy dijo..."

"Yo la conocía mejor, era más cercana..."

"........"

"Espero que no les haya pasado nada"

"Sidney..."

"¿Qué? ¿Qué ocurre? Carrie..."

"Pasa... pasa algo..."

La joven no sabría explicarlo, pero una serie de sentimientos le empezaron a llegar y lloró como no había hecho en mucho tiempo.

Algo terrible había sucedido...

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora