Detectives del Miedo

Parte 48: Hazlo bien...

Era por la mañana y Esther comenzó su rutina mientras Carrie aún despertaba. Todas las mañanas iba al servicio con un pequeño set de maquillaje.

Con él se cubría las arrugas y marcas de su edad real, luego usaba vendas para cubrirse los pechos y finalmente un blanqueador dental.

"Como cada mañana..."

"Eshter... ¿te queda mucho?"

"Espera..."

"No tardes, por favor..."

"Esta mocosa y su vejiga adolescente..." - murmuró con cansancio

"Algo molesta..."

La mujer reconoció la voz y vio en el espejo del baño el reflejo de un niño.

Cuando se giró comprobó que no había nadie. Aún así se dio prisas en ponerse su vestido azulado y gris, saliendo del baño.

"¿Qué estabas haciendo?"

"........"

"Esther..."

"Estaba... arreglándome, simplemente"

"Puedes ir bajando si quieres, Nicolás y Alex estarán..."

"No, no me importa esperarte"

"Vale" - se rió un poco - "Gracias"

"Pero no tardes..."

Su risa le parecía un poco tonta, ciertamente, aunque no era una risa de lunática. Esas risas sí que las odiaba.

Se sentó en la cama y cerró los ojos hasta que la señorita White salió.

"Dime, ¿qué Terror crees que tocará hoy?"

"Espero que algún demente..."

"¿Crees que son más fáciles de matar?"

"No, creo que son ideales para quitarme el mal humor..."

"¿Cómo?"

"Que muevas tu culo y nos demos prisa"

"No hace falta ser tan... borde..."

Cierto, le hablaba a una bomba de relojería andante... con las hormonas en ebullición y traumas sociales... y mortalmente peligrosa...

"No... no he dormido bien..."

"¿Pesadillas? ¿Mala postura? ¿No cogías sueño?"

"Sí a todo..."

"A mi... a mi me pasaba mucho..."

"¿Sí?" - preguntó sin mucho ánimo - "¿Y eso?"

"Cada vez que me iba a dormir soñaba con que mis compañeros eran mis amigos... que era popular... que madre me..."

"........"

"Pero cuando despertaba me topaba con la realidad otra vez..."

"........"

"Llegados a un punto no me gustaba soñar..."

Esther se quedó pensando en eso. Ella tuvo una infancia de mierda, en varios aspectos mucho más que alguien con bullying.

Aunque eso no quitaba que en su podrida alma hubiese un poco de... ¿empatía?

"Sé que estas cosas no te importarán..."

"Entonces, ¿por qué me las cuentas?"

"Supongo que al ser una chica... tengo más confianza que con ellos..."

"........"

"Además, eres una... adulta" - se rió un poco - "Sabrás más de estas cosas..."

"Tu sabes..."

"Antes le contaba mis cosas a mi tutora, la señorita Collins..."

"¿Ella también murió?"

Ahí se hizo un momento se silencio, donde la sonrisa que tenía Carrie desapareció. Era evidente su respuesta...

"No has sido muy sutil, Lenna"

"¿Cómo?"

Al girarse volvió a ver a aquel muchacho, esta vez acompañado de dos niñas.

"No sabes tratar bien a las personas, solo utilizarlas"

"........"

"O en el mejor de los casos matarlas... en eso eres muy buena..."

"........"

"Eso le gusta... tienes talento... haz lo que mejor sabes hacer... deja de perder el tiempo con crías o raritos..."

"¿Esther?"

En ese momento la mujer se giró hacia Carrie, quien tenía los ojos negros.

Parpadeó y ella volvió a verse tal y como antes, con sus grandes ojos de sapo como su única característica. Se veía preocupada.

"¿Estás bien?"

"Solo... algo fatigada..."

"¿Quieres quedarte en la habitación?"

"No... vayamos con ese par de idiotas..."

"No... no está bien que les llames así..."

"Les llamo por lo que son"

Esther avanzó su paso, pensando en lo que ese extraño niño le decía... pero la duda seguía siendo, ¿quienes eran ellos y ese tipo trajeado?