Parte 63: La Gente Gato

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Alex se encontraba en una cafetería desayunando y hablando con una joven llamada Irena. Siendo que una mujer que también estaba allí se cayó.

A los pocos minutos la puerta del establecimiento se abrió de golpe, con Carrie y Nicolás entrando repentinamente.

"Uff... necesito... hacer ejercicio..."

"¿Qué os pasa con el ejercicio?"

"Nunca... me admitieron en las... animadoras..."

"¿Nicolás? ¿Carrie? ¿Qué ocurre?"

"¡Nevsky! ¡El grito!"

"He... he sido yo..." - dijo la mujer anónima antes de salir - "Lo siento..."

"¿Quién era?"

"Ni idea, una mujer que se ha caído al suelo"

"Ah... creímos que sería un nuevo terror..."

"¿Por qué iba a ser un nuevo terror?"

"El libro del miedo ha revelado una cercano y escuchamos un grito"

"Buen punto..."

Algo más relajados, el dúo se acercó a su compañero con más tranquilidad.

"¿Qué te queda de desayuno?"

"Poco... oh, os presento a Irena"

"¿Irene?"

"Buenas..." - saludó la joven - "Soy Irena"

"Acabo de conocerla, estábamos desayunando, ¿queréis acompañarnos?"

"Claro, ¿por qué no?"

"Voy a avisar a Esther..." - dijo Carrie

"Por favor, no vayas corriendo"

Nicolás tomó asiento en la barra, mirando por un momento a la mujer. Él no era precisamente quien para juzgar modas, llevaba chaleco y sombrero negro.

"Entonces... Irena..."

"Sí, tu debes de ser el periodista"

"Sí, Nicolás, Nicolás Zemo... tu acento..."

"Soy de Siberia"

"Siberia... ¿sabes? me resultas familiar"

"Lo... lo dudo un poco..."

"Irena está viajando un poco por todo el país"

"Ya somos... cinco, aunque lo nuestro es un poco más por trabajo"

"Ya me ha contado que viajabais..."

Nicolás se quedó mirándola nuevamente. Había algo en ella que simplemente le resultaba demasiado conocido.

"Entonces... ¿cómo te apellidas?"

"Dubrovna, Irena Dubrovna"

"Un impresionante apellido..."

"Gracias, eres el primero que me dice un cumplido así"

"Así es Nicolás, tan peculiar"

"Gracias, Nevsky, yo también te aprecio"

"¿A dónde os dirigís?"

"Probablemente Woodsboro"

"¿Ese pueblo está cerquita? Quizás podríais llevarme"

"Bueno, no nos importa... ria..."

"¿Nicolás? ¿Qué ocurre?"

El chico del sombrero cogió la carta de la cafetería y vio varias fotografías de personas en blanco y negro. Eso le recordó algo.

O más bien a alguien de una película en blanco y negro.

"Nevsky" - dijo levantándose - "Nos vamos"

"¿Por qué? ¿No quieres desayunar?"

"Nevsky, hazme caso..."

"Nicolás, ¿ocurre algo?"

"Lo siento, señorita, pero tenemos asuntos que..."

"Nicolás, dime qué está pasando o..."

"Esa tipa es un Terror"

Esther entró con Carrie y con el libro del miedo en mano. La señal de este parecía ser fuerte, indicando que el Terror estaba justo ahí.

Ambos investigadores se levantaron y alejaron un poco.

"¿Qué os pasa? ¿He hecho algo malo?"

"Irena... ¿te importaría si hablamos fuera un minuto?"

"Yo... ¿ocurre algo?"

"Por favor, acompáñanos un momento"

"Pero..."

"Irena..." - habló Nicolás - "Hazlo... o gritaremos lo que realmente eres..."

"........"

"¿Saldrás?"

"........"

La mujer se levantó algo asustada, poniéndose antes unos guantes de cuero negros, luego salió hasta la parte trasera.

"Nicolás, ¿estás seguro de esto?"

"Nevsky, ¿te ha dicho algo acerca de un pueblo siberiano o un relato local?"

"No... lee a Bram Stoker... Mary Shelley..."

"Obras de terror muy buenas, pero su historia es fascinante"

"........"

"¿O acaso no te ha hablado de la gente gato?"

"La... ¿gente gato?"

Escuchar estas palabras alteró a la joven, que parecía buscar un lugar por donde intentar huir.

Sin embargo Esther no había tardado en sacar un cuchillo y sonreírle, dándole a entender que escapar era una muy mala idea.

"Yo... yo..."

"Nicolás, quizás deberíamos..."

"Emm... chicos..." - les habló Carrie - "Se ha desmayado"

Quizás fuese por estrés o por la presión, pero Irene cayó inconsciente.

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora