Parte 152: Reinvención

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Nuestros investigadores ya se habían marchado de los terrenos de los Sawyer, pudiendo añadir un par de Terrores a su lista de cazados.

Fue al anochecer que un joven rondaba por la zona, acompañado de un oficial de policía que era algo más mayor que él.

"¿Y dice que fue por aquí?"

"Sí, señor" - dijo el joven - "Los vi atacar al dueño..."

"¿Cuántos eran?"

"Por lo menos cuatro o cinco"

"Esta casa parece que se cae a pedazos..."

"Es la propiedad de los Sawyer, se remonta a principios del siglo XX, pero como puede ver aguanta lo que se le eche encima"

"Sabes mucho de esta casa"

"Soy amigo del hijo menor"

"Y de casualidad viste... a esos tipos..."

"Sí, les vi entrar y gritar cosas inapropiadas"

El chico parecía bastante risueño y se veía de buen humor, cosa que extraña al policía. Les había llamado por una posible agresión.

"Eh... agente, mire allí..."

"¿Una motosierra?"

"Es la motosierra de Bubba"

"¿Bubba?"

"Bubba Sawyer, el hijo mejor, ¿no ha investigado antes de venir?"

"Chico, incluso en la ciudad creíamos que este sitio estaba abandonado"

"No creo que el censo esté de acuerdo"

"Dime... ¿es normal que tu amigo vaya por ahí con una motosierra?"

"Es algo simbólico" - explicó señalando el arma - "La motosierra representa la familia, la familia te une y a veces es desgarradora..."

"Pues está tirada afuera de su casa"

"Se estaba reinventando... quizás esté pasando por una mala época..."

"........"

"Su familia no ayuda demasiado..."

El policía parecía no prestarle demasiada atención y se acercó a la puerta de la casa.

Esta se encontraba abierta, por no decir rota, y en el interior vio cuadros tirados por el suelo, muchos clavos en la pared y...

"¿Sangre?"

"¿Ha dicho algo?"

"Quédate ahí, muchacho..."

"¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido?"

El oficial sacó su arma reglamentaria y avanzó lentamente por el pasillo.

Ignoró el salón y se dirigió hacia una puerta corredera que daba al sótano. Bajó lentamente las escaleras a oscuras.

"¡Agente! ¡¿Ocurre algo?!"

"¡Quédate fuera de la casa!"

"¡¿Ha encontrado a Bubba?!"

"¡En ello estoy!"

"........"

"Quién demonios se llama Bu..."

Al encender la luz encontró muchos restos humanos, cantidades enormes de huesos y algún que otro cadáver descompuesto.

"Cielos..."

"Oficiaaaal..."

"¡Te dije que te mantu..."

Sin embargo el muchacho ahora tenía pintura alrededor de los ojos y una expresión que denotaba un gran enojo.

Antes de terminar la frase el muchacho le degolló el cuello con una hoz.

"Arrf.... argg..."

"Shhh..."

"........"

"Bien... no... esto es malo..."

El asesino sacó de su bolsillo un teléfono móvil y marcó un número mientras subía nuevamente las escaleras.

"Buenas tardes, señor Vernon"

"Casi noche..."

"Buenas noches, señor Vernon"

"He llegado a la casa de Bubba..."

"¿Ha tenido suerte?"

"No, parece ser que sus chicos se han adelantado"

"Lamento su perdida..."

"Bubba era un buen amigo... siempre fue demasiado puro para este mundo..."

"Pero sus habilidades eran excepcionales"

"¡Eso era talento! Puro talento, Spann..."

"........"

"Vosotros sí me entendéis"

"¿Conoce algún otro talento que podría estar interesado?"

"No... vosotros ya cubristeis esa familia..."

"Entonces puede regresar a la empresa o si lo prefiere a su domicilio y ya le llamaremos"

"Sí... creo que iré a casa..."

"Recuerde no involucrarse con ese grupo"

"Lamento decirte, Spann, que eso no será tan fácil"

"Tienen a un psíquico y..."

"Lo sé, pero ahí está el riesgo"

"Señor Vernon..."

"Tendré cuidado, sita Spann" - dijo antes de colgar - "Tranquilo, Bubba, esos desgraciados me las van a pagar..."

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora