Parte 74: El Dentista

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Judy Hicks se encontraba en su oficina, pendiente del teléfono por el que acababa de hablar con Alan Feinstone hace un par de minutos.

Sus amigos investigadores se habían ido y ella estaba muy nerviosa. Finalmente el teléfono empezó a sonar de nuevo y lo cogió.

"¿Sí? Dígame..."

"¿Agente Hicks? Soy Alan"

"Hola... sí, estaba por llamarle..."

"¿De verdad?"

"Sí, por... por haberle cortado antes, estaba ocupada..."

"Entiendo..."

"Dígame, doctor, ¿qué ocurre?"

"He pensado que podría adelantar su cita, si le parece bien"

"¿Adelantarla? ¿A cuándo?"

"Pues... ahora"

El armario que había detrás de ella se abrió de golpe, con un hombre de mediana edad abalanzándose sobre ella con una jeringuilla.

Judy sin embargo reaccionó rápido y le agarró del brazo, haciendo que la soltase. 

"Uhhhh..."

"¡Ayuda! ¡Oficiales! ¡Venid!"

La mujer le dio una patada en la barriga y fue a coger su arma.

El dentista sin embargo sacó de su cinturón un bisturí y se lo clavó en el estómago, haciendo que ella reaccionara jadeando.

"Lo siento mucho..."

"Arf... arf..."

"No tenía cita planeada para ti..."

"........"

"Pero creo tener tiempo para ver tu..."

"Cállate"

"¿Mmm?"

Judy cogió con fuerza su arma y empezó a golpearle con la culeta de su pistola repetidamente en la cara con enojo.

Luego le dio una patada cuando cayó al suelo y le disparó en la pierna.

"¡Aaaahhh!"

"No te quejes"

"¡Mi pierna! ¡mi pierna!"

"Eres médico, cúrate y ya está"

"¡Soy dentista!"

La puerta se abrió, siendo que Irena estaba al otro lado junto con dos oficiales.

El disparo parecía haber sido más efectivo que los gritos para atraer a la gente de la comisaría. Lo primero que hicieron fue levantarlo y registrarlo.

"Judy... ¿estás bien?"

"Sí..."

"Tienes... tienes un..."

"Oh, esto..."

La oficial se quitó el bisturí del estómago, siendo que parecía no haber sufrido daños.

"Pero... pero..."

"Ponte chaleco y protege tu pecho"

"........"

"Es lo que suelo decir cuando... es un chaleco anti..."

"¡Aaaahhh! ¡No tan fuerte!"

"Llevad a Feinstone a la sala de interrogatorios, y que permanezca esposado" - les dijo a los oficiales 

"¿Va a avisar al sheriff Riley?"

"Sí, ahora le enviaré un mensaje informativo"

"Venga, doctor muerte"

"¡Más cuidado!"

Feinstone fue trasladado a la sala de interrogatorios, siendo que Judy notó lo alterada que se veía su compañera. Mucho más que ella.

"Lo siento mucho"

"¿Sentirlo?"

"Debería haber estado aquí para ayudarte"

"Te hubiese podido inyectar... lo que sea que tiene esa jeringuilla..."

"Pero podrías haber muerto"

"Soy oficial, sé defensa personal"

"........"

"Yo tampoco sabía que estaba ahí dentro... ni siquiera sé cuándo ha llegado..."

"¿Estaba cuando llamó la primera vez?"

"Seguramente..."

Ahí se restregó la mano por la cara en señal de frustración. Si no hubiese puesto el altavoz seguramente le hubiese escuchado.

En ese momento Alex y Esther aparecieron, entrando en la oficina.

"¡Judy! ¡¿Estás bien?!"

"Ehh... ¿chicos? ¿qué hacéis aquí?"

"Parece que te tendió una trampa"

"¿Me tendió una trampa?"

"Sí, nos quiso alejar para..."

"Espera, ¿os habéis dado la vuelta?"

"Sí, porque nos dimos cuenta de que nos había mentido"

"Explícate un poco mejor..."

"Él dijo que su paciente era Tatum Riley..." - explicó intentando tranquilizarse - "Y llamamos a Nicolás por información..."

"........"

"Resulta que es la hermana del sheriff"

"Sí, así es"

"Bueno... ella está muerta, desde 1996"

Por segunda vez en menos de diez minutos Judy se volvió a sentir estúpida.

Lo del altavoz tenía un pase, ¡¿pero cómo no recordó que la hermana de Dewey estaba muerta?! Es más, ni siquiera recordó que era su hermana.

"Bueno, entonces llegáis a tiempo"

"¿A tiempo para qué?"

"Para el interrogatorio"

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora