Parte 161: El Santo

55 5 0
                                    

Las celebraciones habían pasado y llegaba el momento de ir a ver al misterioso "benefactor" que quería reunirse con los investigadores.

Sin embargo primero debemos situarnos en la habitación del motel donde se encontraban Esther y Carrie. Discutiendo un poco.

"Esther..."

"Deja de ser tan insistente"

"¿Pero por qué no te vistes como ayer?"

"Fue una excepción..."

"Pero te veías muy bien, y se te veía contenta"

"........"

"¿No te gusta ir con ropa normal o..."

"Carrie... para..." - le habló fríamente - "He dicho que no..."

"........"

"Fue... fue una excepción, ¿vale?"

"........"

La adolescente pudo notar que lo decía como si estuviese deprimida, así que prefirió no seguir con la conversación.

Ambas se reunieron con sus compañeros y Carrie temía que el periodista comentase algo acerca de su cambio de vestuario al tradicional.

"Buenos días"

"Nicolás... Alex... Hicks..."

"¿Preparadas para conocer al tipo misterioso?"

"Como sea un Terror..."

"Siempre voy armada por si acaso" - dijo Judy

"Nevsky también y aún así hay veces que me llega a dar cierta inseguridad"

"Nicolás, tengo buena puntería"

"¿Tengo que recordarte aquella vez que se te olvidó cargar la munición?"

"Fue solo una vez..."

"¿Se te olvidó cargar..."

"¡Fue solo una vez!"

Fuese como fuese el grupo marchó en sus vehículos hasta la casa del sujeto misterioso, la cual era bastante grande.

Carlos estaba afuera, sonriendo y listo para recibirles. Fueron entrando con cierta desconfianza, sobretodo por el misticismo.

"Me alegro de que hayan llegado bien"

"Ya... no fue muy difícil de encontrar..."

"Es una casa bastante grande" - comentó Alex - "¿Es un conde?"

"No, pero si es cierto que es muy bueno en su trabajo"

"¿Cuál es su trabajo exactamente? ¿Política?"

"No, aunque sí he colaborado con el gobierno..."

Delante de ellos se encontraba un hombre con máscara de luchador mexicano, capa y pantalones de lucha. Todo de color plateado.

"Hostia..."

"Nicolás, ¿quién es este tipo?"

"Es... el Santo..."

"Emm... ¿quién?"

"El Santo, el mayor luchador mexicano de todos los tiempos"

"Vaale... ¿y qué tiene que ver con el género de terror?"

"Se ha enfrentado a zombies, vampiros, momias, científicos locos, espíritus, asesinos, mafias, androides, cíclopes..."

"¿De verdad?"

"Pues claro que... en cierto sentido es de verdad"

Carrie dirigió su mirada al luchador, esperando que no se enfadara por hablar de él estando justo delante. Pero no fue así.

El hombre se veía tranquilo, como si entendiese su confusión.

"Veo que también ha investigado a fondo..."

"Más bien he visto sus pelis"

"Ah, mis películas..." - se rio un poco - "Carlitos convirtió varias aventuras en largometrajes... una forma de entretenimiento..."

"¿Son todas reales?"

"Bueno, algunos sucesos se suavizaron mucho..."

"Y para nuestro disgusto para otras no teníamos los medios necesarios" - dijo Carlitos - "Y parecen algo... malas..."

"Algo malas, eh..."

Nicolás no se atrevía a decirles su opinión acerca de las películas. Les encantaba... pero el 90% eran sumamente malas...

"Disculpe, señor... ¿Santo?"

"Sí, oficial Hicks"

"Dijo que quería vernos por un motivo en concreto... ¿cuál es?"

"Me llegó información acerca de misteriosos sujetos... asesinos... gente malvada y pérfida, detenidos por unos individuos..."

"¿Hay más gente matando Terrores?" - preguntó el escritor

"Idiota, habla de vosotros"

"Oh... ¿lo sabe?"

"Rumores... algún suceso extraño... pero se me da bien investigar..."

"Y quería vernos..."

"Me enteré de vuestra presencia y pensé que podríais ayudarme en un caso de actitud bastante... mortal..."

"¿Tiene problemas con un Terror?"

"¿Terror? ¿Así los llamáis?"

"Más o menos..."

"Pues en tal caso necesito vuestra cooperación para acabar con un Terror muy peligroso..."

"¿De quién estamos hablando exactamente?"

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora