Parte 35: Aquél baile

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Carrie había decidido ir al baile de graduación con Alex y Nicolás, motivo por el que se estaba poniendo un traje escogido a último momento.

Era un traje celeste y Esther le estaba ayudando un poco a arreglarse.

A regañadientes, porque aún no sabía cómo de volatil era.

"No te queda mal el celeste"

"La última vez fue rosa, pero... preferí cambiar un poco..."

"Oye, ¿por qué tanto interés en ir?"

"........"

"A la vista está que la anterior fue muy traumática"

"Yo... he recibido una segunda oportunidad... para no ir al infierno..."

"Ajá, eso lo sé..."

"Pero primero debo salir de él... el que es... personal..."

"........"

"Si lo derroto sí podré empezar de nuevo..."

"Veo que prestaste atención a tus clases de filosofía..." - dijo algo seca

"Gra... gracias por la ayuda..."

"Cualquier cosa por estar una noche sin cuidar a esos idiotas..."

"Son buenos chicos, mejores que los que yo conocí"

"Una cosa no quita la otra... y los buenos chicos a veces no acaban bien..."

La puerta de la habitación se abrió y Alex apareció con un esmoquin. Se había recortado un poco la barba.

"Te ves bastante bien"

"Gracias, tu te ves..."

"Como un hippie que se ha duchado"

"Gracias... Esther..."

"¿Vamos a irnos ya?"

"Hay una máquina de fotos abajo, ¿quieres que nos echemos una los tres?"

"Escuché hablar de esas máquinas cuando iba al instituto"

"Sí... digamos que la tecnología ha avanzado un poco desde entonces"

"Si volvéis borrachos y vomitáis encima mía como esa tal Warren... os mató sin pensármelo, ¿queda claro?"

"Prometido.."

El dúo se marchó y Esther respiró hondo. Ahora que estaba sola la habitación se veía bastante más amplia.

Fue en ese momento, sin embargo, que alguien abrió la puerta. 

Nicolás estaba al otro lado, con una camisa blanca, chaqueta negra y su típico sombrero negro. Le resultaba un fantoche.

"¿Has olvidado algo?"

"Señorita Kramer..."

"¿Usando mi apellido?"

"Eso denota mi seriedad... creo"

"No creas tanto"

"He pensado que quizás esté disponible para cierto baile de graduación... ¿le gustaría venir como mi acompañante?"

"¿Cómo?"

Nicolás traía en su otra mano un par de vestidos, los cuales dejó sobre la cama.

"Ninguno tuvimos una buena graduación... tu ni siquiera tuviste"

"¿Eres idiota? Parezco una niña de nueve años"

"Y eres una mujer de treinta y tres, técnicamente tu irás con alguien más joven"

A pesar de esas payasadas, la mujer no pudo evitar pensar por un momento en la situación. Siempre quiso una vida normal... y no la tendría...

Pero ahora podía tener al menos momentos... ¿quizás se estaba volviendo loca?

"Mira que eres..."

"¿Vas a perderte la oportunidad de meterte conmigo toda la noche?"

"Sal de aquí, estaré lista en veinte minutos"

"¿Veinte minutos?"

"Cállate y vete"

Tras veinticinco minutos Esther salió con su característica cinta en el cuello, el pelo recogido y un traje de color negro.

"El que usaste con Coleman era más revelador"

"Los has escogido tu, no yo"

"Te ves muy guapa"

"Cállate... ¿dónde están los demás?"

"Abajo, ¿quieres que nos echemos una foto?"

"No voy a fingir que sonrío como cuando hago de niña..."

"¿Sabes? Cuando Nevsky y yo fuimos a la universidad, había gente de tu estatura de dieciocho años o así..."

"Dieciocho, no treinta y tres"

"Me refiero a que no creo que nadie... ¿te has quitado las cintas de los senos?"

"En primer lugar no iba a ponérmelos con un traje"

"¿Debo sentirme afortunado?"

"En segundo lugar, vuelve a mencionar que las llevo y te juro..."

En ese momento la discusión se vio frenada cuando escucharon un grito.

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora