Detectives del Miedo

Parte 153: El camino del horror

Nuestros protagonistas se encontraban en todavía en Texas, con los vehículos parados a un lado de la autopista mientras miraban el libro del miedo.

Judy escuchaba la radio policial acompañada de Carrie, que estaba bebiendo un zumo. 

"Ese libro cada vez apesta más"

"Vigila tu lenguaje, Esther... te recuerdo que el Miedo puede matarte de un rayo..."

"No da nombres, aspectos o información útil"

"A veces sí..."

"Y a veces no dice dónde están los Terrores hasta que nos los cruzamos de frente"

"Nos está diciendo que hay uno aquí en Texas"

"Para variar"

"Esther tiene un punto" - admitió Alex - "Antes al menos nos daba algo más de información, no entiendo qué ha cambiado"

"Quizás habéis enojado al Miedo"

"¿Nosotros o tú?"

"A mi no me echéis vuestra mierda"

"Quizás... quizás sea por... ¿haber fracasado?"

"¿Cómo que fracasado?" - le dijo el escritor - "Recién hemos matado a Leatherface y también al Pistola de Clavos, y..."

"Y dejamos escapar a Chromeskull, Brenda Bates... Kirby Reeds sigue viva..."

"Pero son solo tres... contra... ¿cuántos llevamos?"

"Veintidós..."

"¿Veintidós?"

"A la familia Koffin y los Sawyer los cuento como grupo... "

"Así que llevamos veintidós en... ¿llevamos ya seis meses?"

"Sí, el tiempo vuela cuando liquidas a asesinos"

"Imbécil..."

"Eh, Nicolás" - se les acercó Judy - "Me han comentado algo por la radio"

"Dime que no ha sonado la canción de Jeepers Creepers..."

"No, han encontrado a algunos oficiales de policía muertos"

"Eso pinta mal..."

"Uno de los oficiales se llamaba Acuario... me pareció algo raro, ¿te suena?"

"Pues... podría ser..."

Nicolás se puso a pensar un poquito y revisó el libro del miedo pensando en alguien que viviese en Texas cuando cayó en algo.

"Está la familia Firefly"

"¿Otra familia de locos?" - se quejó Alex - "¿De verdad?"

"Sí... son siete asesinos que..."

"¿Siete asesinos?"

"Sí... suponiendo que hayan resucitado todos..."

"Habrá que pensar en alguna estrategia para poder..."

Judy se detuvo en cuanto notó que Esther se había alejado tras haber llegado ella. Esto le hizo recordar las palabras que le dijo unos días atrás.

"Disculpadme un momento..."

"¿Crees que va a cabrearla aún más?" - le murmuró el escritor a su compañero

"Indudablemente..."

La policía se acercó a Esther, quien puso los ojos en blanco al verla enfrente.

"¿Qué quieres ahora? Hicks"

"No he tenido momento para disculparme contigo"

"........"

"Estaba enojada y te dije algo que no debería haber dicho"

"........"

"Quiero decir, eres una persona bastante horrible en muchos aspectos... no quería decir eso..."

"Gracias por notarlo..."

"Pero... ese momento en concreto estuvo fuera de lugar..."

"........"

"Al igual que tu comentario, que no ayudó en absoluto, ciertamente..."

"Quieres... ¿que me disculpe?"

"Bueno, creo que podríamos zanjar un poco ese odio eterno que parece que me tienes"

"Entiendo..."

"¿Qué me dices?"

Esther pensó en cómo mandarle a la mierda. Luego se paró por un par de segundos a replantearse la situación general.

Manipular era su especialidad, pero algo le decía que con Hicks no funcionaría... y realmente esta mujer no le caía bien...

¿Tregua? Sonaba mal... ¿camaradería? peor todavía...

"Me lo pensaré"

"¿Qué quieres decir con eso? Simplemente..."

"Simplemente quieres que no te mate mientras duermes"

"Eso no..."

"Tú misma lo has admitido, soy una persona horrible y es cierto, ¿por qué querrías sino ser amiga mía o estar en tregua?"

Nicolás y Carrie habían mostrado indicios de mostrarle un compañerismo genuino.

Judy y Alex a sus ojos solo querían tenerla en un punto donde esta no les apuñalara en el ojo. El silencio de la oficial pareció confirmarlo.