Detectives del Miedo

Parte 26: Cage Creed

La casa de la familia Creed había estado abandonada desde 1989, tras unas extrañas muertes que ocurrieron y que servían de leyenda urbana.

Los tres protagonistas ya estaban delante de ella, afortunadamente aún no era de noche, por lo cual no les daría tanto miedo.

"Nevsky, tío, lo del ejercicio va en serio"

"He... mantenido... el ritmo..."

"Sois patéticos" - admitió Esther

"¿Qué he hecho yo ahora?"

"¿Ahora mismo? Hablar"

"Bien... Cage Creed está ahí dentro... las pistolas están cargadas, ¿Nicolás?"

"Todo en orden"

"¿Por qué a mi no me dais armas?"

"¿Necesito motivos para no darte un arma?" - le replicó el periodista

Nicolás y Alex entraron lentamente, advirtiendo a la mujer que se quedase lejos. Es evidente que no les hizo demasiado caso.

Lo que también hizo fue coger un cuchillo de cocina nada más entrar.

"Te queda bien"

"¿Debo tomarme eso como un alago?"

"Tu sabrás, tu eres la asesina"

"Hey, dejad las tonterías" - les dijo el escritor - "Buscamos a un zombie"

"Dos, el gato también cuenta"

"Algo me dice que no..."

Alex señaló con la linterna que llevaba el cadáver del gato, que estaba completamente despedazado y con los órganos fuera.

"¿Cómo explicáis eso?"

"Todos los revividos pasaban por fases de ira, y lo que tenía a mano..."

"Era su lindo gatito..."

"¿Pero dónde está?" - se preguntó Alex - "Hemos revisado..."

"Shhh, ¿no habéis oído algo?"

"Sí, viene desde..."

Cuando levantaron la cabeza para ver una lámpara y encima de esta un niño de piel grisácea, rubio y con cicatrices.

"La madre del..."

"¡Aaaarrhhh!"

El Terror saltó hacia el fregadero cuando la lámpara cayó sobre sobre los protagonistas.

Estos se apartaron tirándose al suelo, ya que el objeto era grande. 

"Maldito mocoso..."

"Voy a matar a ese niñato..."

"Creo que eso es lo que..."

Pero las palabras del escritor se cortaron cuando el niño pasó por detrás suya, provocándole un corte con un bisturí.

"¡Aaahhh! ¡Dios... maldito..."

"¡Nevsky!"

"Jajajaja... jajajaj..."

"¿Ese mierdecilla se está riendo?"

"........"

"Oh... mierda"

El niño se fijó en la mujer y avanzó hacia ella con bisturí en mano. Esther buscó el cuchillo, pero se había alejado de ella cuando cayó al suelo. 

Para su sorpresa fue Nicolás quien, también en el suelo, se puso entre ambos.

"Eh, mocoso"

"¡Uaaahhh!"

"Solo mides medio metro..."

El periodista le agarró del cuello con cierta facilidad, hasta que el joven Creed le clavó el bisturí en su mano, soltándose. 

"¡Cage! ¡Me cago en..."

"Jajajaja... jajajaja..."

"Yo no me..."

El niño cogió el cuchillo de cocina y fue a cortarle, pero Nicolás pudo pararle. O más bien agarró el cuchillo por el filo.

"Aaarr... ¡Nevsky!"

"¿Mmmm?" 

"¡Despierta! ¡Maldito estúpido!"

Con los gritos de Esther Alex finalmente espabiló de su caída y agarró su arma.

Disparó directamente a la cabeza y espero a que se cayese al suelo para pegarle otros dos disparos más en la frente.

"Uff... puto crío..."

"Tenía un maldito bisturí... y nosotros dos pistolas"

"Y también una lámpara, no olvides la lám..."

"¡Nevsky! ¡Cállate y tráeme unas malditas vendas!"

"Sí... ahora mismo..."

Con la ajetreada situación Alex no había visto las heridas de su compañero.

Nicolás se tumbó en el piso mientras veía a Cage derrumbarse en ceniza de color rojo. A su otro lado estaba Esther, con la espalda apoyada en la pared.

"Eso... estuvo cerca, eh..."

"Bastante..."

"¿Quién se iba a esperar lo de la lámpara?"

"Si no fueseis tan ruidosos..."

"Eso... te lo compro..."