Parte 108: Problemas nocturnos

65 4 0
                                    

Era de noche en un hotel de carretera de Colorado, por donde se encontraban nuestros investigadores en su búsqueda de más Terrores.

Esther, Carrie y Judy se encontraban durmiendo en una habitación cuando la mayor (Esther) empezó a escuchar algo que la despertó.

"Mm... ¿Judy? ¿Carrie? Callaos..."

Shhshhh...

"He dicho que os calléis, quiero dor..."

Pero ambas estaban durmiendo con una aparente tranquilidad.

"Juraría que he oído algo..."

No les levantes...

"Quién... ¿quién está ahí?"

Shh... escucha a mamá...

"........"

No es bueno que despierten...

La muchacha se dirigió a la puerta para abrirla, pensando que quizás así podría avisar a sus compañeros. Despertar a las otras no parecía buena idea.

Lo peor es que esa voz le era familiar...

Esther... ¿por qué no vienes con mamá?

"........"

Ven aquí... Esther...

"........"

No me hagas tener que ir a por ti, Esther...

"De... de acuerdo..."

Buena niña...

Algo asustada avanzó hacia el cuarto de baño, pues es de donde venía la voz.

Esta situación no era la primera vez que la vivía y pensó que quizás todo esto era a propósito. Esta vez no encontró un niño...

"No... tu no..."

Esther... cielo, ¿qué ocurre?

"No... no, no, no... ¡no!"

Delante de ella se encontraba Kate Coleman, la mujer que logró asesinarla.

Esther...

"¡Aléjate de mi! ¡No te acerques!"

Cierto... ya me olvidaba...

"No... no..."

Tu...

"........"

¡Tu no eres mi hija!

Unas manos surgieron de detrás de Esther y la agarraron con fuerza.

Kate por el contrario tenía los ojos rojos y colmillos en lugar de dientes. Se acercó a ella gritando como si fuera una bestia.

"¡Aaaahhh!"

¡No te atrevas a gritar! ¡Escoría!

"Aaarhf... aaa..."

¡Tu lo mataste! ¡Tu los mataste a todos!

En ese momento Carrie notó algún extraño ruido y se levantó. Le dolía la cabeza pero no entendía muy bien...

Esther parecía estar en el baño, así que salió para ir al del pasillo.

"Uff... qué frío hace..."

Lo sé, hace frío...

"Sí, cualquiera diría que..."

La adolescente se giró pero no había nadie, lo cual la asustó lo suficiente como para acelerarse. Iría al baño y luego con los chicos.

Mi niña... estamos llegando... no temas...

Esther por su parte estaba quieta en el baño de la habitación, con los ojos en negro.

"........"

Esther... mamá te odia... todos te odian...

"........"

Ahora haz lo único que sabes hacer, Esther... coge el cuchillo...

"........"

Mamá te está esperando en la cama... durmiendo... mátala...

Mientras tanto Nicolás y Alex se encontraban en la cafetería del hotel. A pesar de las altas horas este abría por toda la noche.

"Qué sueño tengo..."

"Yo también, Nevsky..."

"¿Y dices que alguien te pidió reunirse con nosotros?"

"Llamaron al periódico para preguntar por mi número... y el mensaje es este..."

Hola, señor Zemo. Mis socios y yo necesitamos hablar con ustedes, quiero decir usted y sus socios lo antes posible. Espérenos en la cafetería del Hotel Whannell. Llegaremos tres horas antes de medianoche.

"Tres horas antes de medianoche..."

"Sí, eso pone..."

"Pero si es medianoche"

"Lo sé, llegan unas tres horas tardes..."

"¿Y cómo vamos a reconocerles? No han dicho cómo..."

"........"

"Nicolás... mira..."

Un par de individuos con camisa blanca y corbata negra entraron con bastante equipamiento... y tropezando con las mesas.

Uno era alto, con barba y bastante pelo. El otro algo más bajo, gafas y afeitado.

"Buenas... noches... uff..."

"¿Alguno de ustedes es Nicolás Zemo?"

"Yo..." - dijo algo extrañado - "¿Os he visto en algún lado?"

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora