Parte 141: Operación Texas

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Era una tarde bastante aburrida para el viejo Drayton Sawyer, pues poca gente pasaba por la carretera y se detenían a charlar con él.

Esto fue hasta que vio a dos jóvenes chicas entrando. Una tendría dieciséis años y la otra era más pequeña. Pensó que ambas eran monas.

"Buenos días, señoritas"

"Buenos... días..."

"¿Qué hacéis tan alejadas de la ciudad? ¿Cómo habéis llegado?"

"Nuestro padre nos espera fuera..."

"Oh, habéis venido con papá" - dijo soltando una rara carcajada - "¿Y qué se os ha perdido por aquí?"

"Cómo... ¿cómo dice?"

"Estamos de vacaciones" - dijo Esther muy sonriente - "Vamos a ver a nuestros abuelos"

"Oh, vuestros abuelitos"

"Sí... eso..."

"¿Y qué queréis comprar?"

"Pues..."

"¿Un poco de chili para el camino?"

"Emm..."

En ese momento las palabras de Nicolás le vinieron a la cabeza a la adolescente... pase lo que pase no comer del chili...

"No, gracias..."

"¿Entonces que se os ofrece?"

"¿Vende papel higiénico? Nos sirven también toallitas o..."

"Creo que tengo al otro lado del mostrador..."

Al viejo le parecían presas fáciles, no tendría que preocuparse por sabotearlas. Simplemente fue tras el mostrador y cogió el papel.

Al voltearse notó que Esther tenía entre sus manos un osito de peluche.

"Oh... un osito..."

"Es el señor... Teddy..."

"Señor Teddy... mi hermanito tenía uno igual de pequeño"

"¿De verdad?"

"Sí, jugaba con él todo el tiempo el imbécil... luego pa se lo quitó y le golpeó con el cinturón... jajajaja..."

"........"

"Qué  buenos tiempos..."

"Quiere... ¿quiere verlo de cerca?"

"Oh... echemos un vistazo al señor Teddy, jajaja..."

El viejo se acercó a mirarlo de cerca, recordando cómo lloraba Bubba cuando le quitaba el suyo... era bastante parecido...

Rápidamente Esther retiró el oso y le atacó con un cuchillo desde abajo.

No logró encajarlo en su mandíbula, pero sí le provocó un corte en el ojo derecho que le hizo retroceder de dolor.

"¡Aaaah! ¡Aaahh! ¡Maldita cría!"

"........"

"¡Me las vas a pagar! ¡¿Me oyes?!"

"Carrie, date la vuelta..."

"No debería..."

"Date... la... vuelta..." - dijo fríamente

La adolescente se volteó mientras Esther avanzaba con cuchillo en mano.

"¡Niña del demonio!"

"........"

"Espera a que coja mi..."

Pero al intentar levantarse resbaló con una botella de leche que se había roto. Volvió a caer y al voltearse la niña estaba encima suya.

"Mira... niñita..."

"........"

"Princesita..."

"........"

"¿Por qué no..."

La asesina ya estaba cansada de escuchar estupideces, ya fuese de sus compañeros o de este imbécil pervertido.

Agarró su cuchillo y lo apuñaló repetidas veces en la cara, cuello y ojos. También en la frente, pero con una furia desmedida.

"Esther..."

"Arff... ¿sí? ¿qué?"

"Has... ¿has terminado?"

"Sí, pero no te des la vuelta..."

Esther pasó por al lado suya, estando cubierta de sangre.

"¿Nos vamos?"

"Va... vale..."

"¿Qué? No es la primera vez que ves a alguien manchado de sangre"

"........"

"Oh, cierto..."

"Mejor... vámonos..."

"Sí... supongo..." - dijo tras respirar hondo - "En fin, siento el comentario"

"Oh, no pasa na..."

"¿Qué? ¿Qué te pasa?"

"Me has... ¿me has pedido perdón?"

"Sí..." - dijo algo extrañada - "¿Nos vamos o qué?"

"Sí... sí, volvamos con Nicolás..."

El periodista estaba ojeando el libro del miedo hasta que notó a ambas regresar, siendo que Esther estaba llena de sangre.

"Te noto algo distinta, ¿peinado?"

"Imbécil..."

"Carrie, ¿qué tal el viejo Drayton?"

"Me daba mal... mal..."

"¿Rollo? ¿vibra? ¿presentimiento?"

"¿La gente sigue diciendo vibra?"

"Tu sabrás, eres la que viene de los años setenta"

"¿Podemos dejar de hablar?" - pidió la asesina de mal humor - "Tengo que cambiarme para no parecer salida de..."

"¿La Matanza de Texas?"

"Imbécil..."

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora