Parte 189: La mañana de Navidad

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Tras haber localizado a Billy Chapman y presenciado su muerte, los investigadores se reunieron con el resto de sus compañeros y pasaron la Nochebuena.

Esto dio paso a la mañana de Navidad, donde la mayoría se encontraba ya en una de las habitaciones del motel. La más grande.

"¿Cómo hacemos esto?"

"Empiezo yo"

"Marybeth, ¿te ha dado tiempo de comprar algo?"

"Judy... me ofendes..."

"........"

"Va en serio, tengo algo..."

De su mochila sacó algo pequeño y envuelto en papel de regalo que dio a Alex. 

Para aclarar un poco la situación, cada uno recibió un destinatario aleatorio y en el caso de Marybeth le tocó Alex.

"Una pluma estilográfica..."

"A mi padre le encantaba escribir con ellas"

"Es genial"

"Te recomiendo que la guardes en el estuche, es frágil"

"No llevarla para matar Terrores..."

"Turno de... Carrie..."

En esta ocasión fue Judy quien le dio un regalo a Carrie. La última vez no acertó demasiado con qué regalarle.

"Oh, es un collar..."

"Dijiste que el único que te dio tu madre era anticuado"

"No era muy bonito"

"Vi a una chica llevarlo y pensé que podría gustarte..."

"Me gusta mucho, Judy"

La chica resplandecía con su sonrisa, pero más aún cuando cogió un paquete envuelto y se lo dio a Marybeth.

"Espero... espero que te guste..."

"Tranquila..."

"Nos conocemos desde hace apenas un mes, pero... pensé que..."

La final girl del grupo se las daba de ruda, pero no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa cuando vio la bola de nieve de cristal.

"Es muy bonito"

"Me alegro de que te guste... pensé que quizás no era tu..."

"¿Mi estilo?" - terminó la frase - "Tranquila, me encanta..."

"Quién... ¿quién queda?"

"Espera un momento..."

Esta vez fue el escritor quien le dio un regalo envuelto a la oficial. Esta lo desenvolvió con una sonrisa genuina.

"Este libro... ¿es el que escribió Sidney?"

"Sí... dijiste que eras muy cercano a ella..."

"Sí, lo era"

"Y Nicolás me comentó que tenía un libro..."

"¿Y cómo sabías que no lo tendría?" - preguntó Carrie

"Pregunté al sheriff Dewey..."

"Quería comprármelo" - admitió la oficial - "Pero cuando salió a la venta hubo una serie de asesinatos..."

"Oh..."

"Pero ahora podré leérmelo gracias a ti"

"Sí... claro..."

"Por cierto" - intervino Carrie - "¿Qué hay de Nicolás y Esther?"

"Estarán dándose sus regalos"

"Marybeth... ¿no habrás tenido nada que ver con que les tocase el uno al otro?"

"¿Quién hizo el sorteo?"

"Tú..."

"Pues pregunta contestada"

Nicolás Zemo había llegado a la habitación que Esther compartía de Carrie y llamó a la puerta. Al otro lado estaba la asesina.

"Menos mal que te pillo vestida"

"Ugfff..."

"¿Preparada para tu regalo?"

"¿Regalo? Pensé que era broma"

"Ya... no, Carrie lo decía en serio" - dijo antes de entrar - "Te traigo el tuyo"

"Así que te tocó dármelo... sospechoso"

"¿Sospechoso?"

"Ya hablaré con la Marymacho..."

Esther no tenía grandes expectativas por parte del periodista, que seguramente buscó cualquier tontería que le agradaría a una...

"Un... ¿estuche de pintura?"

"Te gustaba pintar, ¿verdad?"

Quizás lo único que amaba en la vida y que la alejaba de sus traumas... el arte...

"Sí... me gusta..."

"Evidentemente no es un piano, y tampoco tenemos mucho tiempo libre... pero me parece genial que tengas algo que..."

"¿Que no sea matar?"

"Iba a decir que saca lo mejor de ti..."

"........"

"¿A quién te tocó regalarle?"

"A ti..."

"Oh, bueno, no te preo..."

"Tengo el regalo perfecto..."

"¿No decías que habías pasado del..."

Antes de terminar sus palabras se acercó a él para darle un beso en los labios que al contrario que la última vez fue sorprendentemente tierno.

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora