Detectives del Miedo

Parte 165: Las Mujeres Vampiro

Nuestros protagonistas habían logrado realizar una alianza con el mítico Santo, quien les condujo a la guarida de Zorina, Reina de los Vampiros.

Divididos por grupos, los primeros en encontrar a los chupacuellos y eliminarlos fueron Alex y Judy, sin demasiada dificultad. 

"Esto ha sido decepcionante..."

"Como que han tardado mucho en lanzarse"

"Nos ha dado tiempo de dispararles y todo..."

"Es la primera vez que apuñalo a alguien en el corazón con una estaca..."

"¿Y cómo es la sensación? Oficial"

"La estaca pesa más de lo que pensaba"

"También me la esperaba más ligera, quizás..."

"¡Uaaahhhh!"

Más vampiresas aparecieron en las escaleras que había frente a ellos.

"Vampiros..."

"¿Crees que usaran su hipnosis?"

"No parecen muy por la labor..."

Y efectivamente las vampiresas extrañamente optaron por lanzarse a atacarles con sus manos desnudas. No duraron demasiado.

Paralelamente Esther se encontraba en los jardines, oculta tras unos arbustos.

"¡Esther! ¡Déjate de  tonterías! ¡Luchamos con vampiros!"

"........"

"¡Esther! No me hagas gritar..."

"Cállate..."

Esther...

"Silencio... cállate..."

Junto a la asesina se encontraba otra mujer de pelo negro, sentada y con un extraño brillo en sus ojos. Hablándole directamente a su mente.

Esther, ¿por qué haces esto?

"........"

Esta no eres tú... tú buscas otro tipo de excitación... arruinar familias... sangre...

"Cállate..."

Eres un asesina, eso es en lo que decidiste convertirte...

"No, eso fue..."

¿Traumas? ¿Mala experiencia? Esther, incluso ahora lo anuncias a tus aliados... si quisieses cambiar lo hubieses hecho...

"........"

Tienes la oportunidad de ser normal y no la tomas...

"........"

Por eso estarías mejor con nosotras...

"¿Vosotras?"

Cuando Zorina ocupe su puesto junto a Lucifer será no solo la señora del infierno sino de la tierra... con poderes inimaginables...

"¿Y qué?"

Nosotras seriamos libres de vagar por un mundo sin luz, eterno de oscuridad...

"Aburrido..."

¿Cómo dices?

"¿Cuál era tu nombre?"

Tundra...

"Tundra... tu misma lo has dicho..."

¿El qué? ¿Qué he dicho?

"Ellos me ofrecen una nueva vida más o menos... promedio... y tu mejor propuesta..."

Esther... escucha...

"¿Tu mejor propuesta es convertirme en vampira para que viva para siempre en una tierra desolada? ¿Eres imbécil?"

Tundra no entendía cómo era posible que su flujo hipnótico no funcionase y empezó a incrementar el brillo de sus ojos.

"Eso no va a funcionarte"

¿Por... ¿por qué no...

Antes de poder entender lo que ocurría Esther se giró y clavó una estaca en el corazón de la mujer, que emitió un grito.

Empezó a desaparecer en un brillo amarillo que atrajo la atención de Nicolás.

"Ya me han hecho el truquito de intentar controlarme..."

"¿Esther? Esther, ¿estás bien?"

"Tranquilo, solo era una vampiresa"

"¿Solo una vampiresa? Desapareciste y..."

"Cállate" - le dijo mientras se reincorporaba - "Solo empecé a oír voces"

"Ya, claro... solo voces..."

"Estoy viva, ¿no?"

"No te habrán mordido y me estás embaucando..."

"Podría morderte para que lo comprobases, pero no me interesa excitarte"

"Qué graciosa..."

Sin embargo por un momento Esther se paró a pensar un poco en todo lo que le había ocurrido esa noche, incluida su conversación con Nicolás.

Ella disfrutaba matando porque odiaba a la gente... ella disfrutaba de ello...

¿Pero eso era lo que quería Leena Klammer o lo que quería Esther? ¿En qué punto iniciaba una y terminaba otra?

"Nicolás, ¿puedo hacerte una pregunta?"

"Claro, dime"

"¿Por qué merezco una segunda oportunidad?"

"Pues... es complicado..."

"¿Por qué merezco una segunda oportunidad?"

"Porque... porque quizás con una buena infancia y si te hubiesen tratado bien en el manicomio... no hubieses..."

"¿Matado a tanta gente?"

Muchas cosas le pasaban por la cabeza a la muchacha en ese momento...