Parte 148: La Sierra Mecánica

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Mientras Alex y Judy intentaban hacer las paces el resto de nuestros investigadores se hallaban vigilando la entrada principal de la casa.

No habían visto a Leatherface desde hace un par de horas, lo cual les preocupaba un poco.

"¿Ya estás más calmada? Esther"

"No me hables..."

"Tomaré eso como un sí..."

"Idiota..."

"Nicolás..." - le habló Carrie - "Qué... ¿qué hacemos?"

"Repasemos un poco... ha estado a punto de matarme..."

Por un momento al periodista le pareció notar una leve sonrisa en el rostro de Esther, pero prefirió no echarle cuenta.

"Hasta que Judy le detuvo..."

"Sí, ¿pero por qué se detuvo?"

"Verás, Bubba Sawyer... su nombre real... tiene la mentalidad de un niño pequeño"

"Pues ese niño pequeño come personas"

"Gracias por recordarlo, Esther... pero si hace todo esto es porque es lo que le ha enseñado su familia, ¿entiendes?"

"Eso... no explica que se frenase..."

"También tiene debilidad por las mujeres"

"Como tú..."

"Esther..."

"Bueno, solo tenemos que sacrificar a Hicks"

"Qué graciosa..."

"........"

"Prefiero creer que era un chiste..." - dijo en voz baja - "Quizás cuando Judy le gritó con su nombre reaccionó ese niño interior..."

"Entonces... ¿está manso?"

"No sabría decirte, igual es temporal..."

"Solo hay una forma de comprobarlo" - sonrió Esther 

Tras esto Nicolás fue a buscar a su compañera policía, que afortunadamente había podido arreglar sus problemas con Alex...

La idea que tenían por el contrario...

"¿Quieres que nos metamos ahí dentro e intenté hacer de su niñera?"

"No exactamente... solo mantenerlo calmado..."

"Nicolás, es Leatherface, me he visto su película y mataba a rubias"

"Pero tu le has llamado por su nombre y le has resultado mínimamente terrorífica... acuérdate de la versión de 2013... o de los ochenta..."

"Ambas eran malisimas"

"Calidad a parte... podría funcionar"

"¿Y si no funciona y me acaba asesinando?"

"Tenemos aquí su motosierra, y estaremos al lado tuya para rodearle... armados..."

"Esto no me convence..."

"Tranquila, Judy" - le dijo Carrie - "Si intenta hacer algo simplemente te apartaré de él  bruscamente..."

"Querrás... querrás decir que le apartarás a él, ¿no?"

"Bueno... a quien pueda"

Esto no le parecía muy convincente a la oficial, que mientras discutía con ellos observó al asesino asomarse por la puerta.

Parecía observarla con cierta curiosidad, sin prestar atención a dónde estaba su arma.

"Nicolás, échate a un lado"

"¿Por qué? ¿Qué es lo que..." - fue a preguntar antes de verlo y apartarse - "Suerte..."

"Te... te llamas Bubba, ¿verdad?"

"Uuhh...."

"Tu nombres es Bubba Sawyer... ¿verdad?"

"........"

"Bubba, respóndeme..."

No respondió con palabras, pero sí asintió vagamente. Parecía algo intimidado, aunque ella no sabría decir por qué exactamente.

Quizás porque era una mujer o por lo ocurrido antes...

"Bubba, ¿hay alguien más dentro de la casa?"

"........" - negó con la cabeza

"Bien... ¿por qué no nos dejas pasar?"

"........"

"Solo queremos... jugar contigo, nada peligroso, ¿de acuerdo?"

"........"

El asesino podría no poseer mucha inteligencia, pero eso no significa que no fuese desconfiado o que no supiese lo que tramaba.

Observó uno por uno a sus acompañantes hasta que vio a Esther.

O mejor dicho, vio el osito de peluche que Esther tenía entre sus manos y que le dejó totalmente maravillado.

"Uuhh..."

"¿Pasa algo?"

"........"

"Oh... te gusta el osito de Esther..." - notó Judy acercándose a la asesina - "No te importa si..."

"Como si quieres cogerlo y largarte al infierno..."

"Emm...."

Esther le dio el osito de mala gana, siendo que la oficial se giró hacia Leatherface.

"¿Jugamos dentro con el señor Teddy?"

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora