Parte 198: Leprechaun

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Carrie caminaba de forma algo insegura por el pasillo que había tras la puerta que llevaba su nombre. Para su sorpresa la habitación era... rara...

Era como una especie de sala decorada como un castillo medieval. Y en el centro una figura de lo que parecía un duende.

"Qué decoración más rara..."

"Cuidado con a quien llamas, raro"

"Eehh..."

La chica dio un par de pasos hacia atrás mientras veía a ese hombre bajito, arrugado y vestido de verde moverse.

"O de lo contrario me enfadarás..."

"Eres... un..."

"¡Un Leprechaun! Querida"

"Qué... ¿qué hace aquí un leprechaun?"

"Es una larga historia... verás, hace varias semanas detecté que alguien había encontrado mi valiosa olla de oro..."

"Y... ¿y cómo la encontraron?"

"Buscando al final del arcoíris"

"........"

"A mi también me parece algo estúpido... pero para mi sorpresa..."

"La encontró Chromeskull"

"Exacto, y me cedió la olla gustosamente, incluso me ofreció trabajo"

"¿Trabajo?"

"Él localiza humanos que posean oro y yo los mataré para él... todo un chollo, ¿verdad?"

"Eso es... cruel..."

"Cruel, pero un buen incentivo... jajajaja"

"........"

"Pero todavía me hace falta algo..."

"¿El qué?"

El duende hizo un gesto con los dedos, creando en medio de la sala una mesa redonda con velas encendidas encima y comida.

"Una reina..."

"Emm... no, lo siento, yo no..."

"Tienes ojos se sapo, bonito pelo, dientes intactos..."

"Pero... pero soy algo rara..."

"A mi también me gustan hacer cosas raras en la intimidad"

"No... no te conozco, ni siquiera..."

"Muchos matrimonios han empezado así"

Carrie respiró hondo, sabiendo que este tipo era peligroso, pero no podía simplemente convertirse en la novia de un leprechaun.

"Lo siento, pero no..."

"¿No? ¿Cómo que no?"

"No... no sé ni siquiera tu nombre..."

"Lubdan, mi hermosa niñita... tu te llamas Carrie, ¿verdad?"

"Yo... yo..."

"Noto tu miedo, pero es normal en la juventud"

El leprechaun se teletransportó al lado de Carrie, siendo que empezó a tocarle la pierna.

Carrie retrocedió, pero el monstruo se desvaneció para aparecer al otro lado. En esos momento la joven temía de qué podía hacer con sus poderes.

"Veo que pones mucha resistencia"

"No me toques..."

"Nunca me ha gustado esperar a la boda"

"He dicho que no me casaré contigo..."

"Deberías estar contenta de que te eligiese entre las otras golfas de sus amigas"

"¿Qué?"

"Siempre he tenido predilección por las jóvenes..."

"Mis amigas no son algunas golfas..."

Bueno, Esther podría ser una excepción por sus turbio pasado y varias de sus acciones, pero ese no era el momento de concretar.

"Todas lo sois, sois despreciables cuyo único encanto reside en vuestros cuerpos"

"........"

"Felicidad... personalidad... ¿realmente esas cosas importan?"

"........"

"El oro es todo lo que importa, eso y tener a alguien a mi lado que no se queje tanto por apenas toda la eternidad"

"........"

"Carrie... o eres mi prometida..."

"........"

"O eres mi víctima... ¿qué prefieres?"

"........"

"¿Te ha comido la lengua el gat..."

El duende notó que los ojos de la mujer le miraban fijamente mientras apretaba los dientes. Parecía sumamente concentrada y algo loca.

Antes de poder continuar su frase fue lanzado contra la pared e inmovilizado.

"¿Te gusta tomar la iniciativa?"

"........"

"O también te gusta tocar las cosquillas... jaja..."

"........"

"Bueno, si insistes..."

La mano derecha del leprechaun se desprendió de su cuerpo para avanzar hacia Carrie, pero ocurrió algo que no vio venir.

La mano se prendió fuego de la nada, provocando cierto daño a Lubdan.

"¡Aaahhh! ¡Maldita perra!"

"........"

Carrie no quería dañar a humanos... pero en ese momento de rabia pudo comprender que él no era humano...

Detectives del MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora