DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]

C u a r e n t a y s e i s .

                                                     

                   "Algo especial"

—¡Apurate, mierda!—Grito exaltada, tomando su brazo y tirando de el cuando noté que no tenía intenciones de acelerar.

—Estará ahí hasta las ocho—Comentó—¿Cual es la necesidad de apurarse?

—¡Quiero tener tiempo para ver lo que tiene!

El chico se ríe y frena en plena avenida, regalandome una sonrisa burlona segundos antes de que mi palma abierta impactara contra su pecho, huyendo despavorida cuando vi sus intenciones de devolverme el golpe.

Cuando me hube alejado lo suficiente, me permití respirar con tranquilidad. Y lejos de lo que parecía; no estaba agitada por haberme movido más rápido que de costumbre.

Estaba a punto de colapsar por los nervios.

Viniendo de mi era un estado normal. De hecho; los amigos de Jaebum solían compararme con un pequeño chihuahua por la manera en la que temblaba cada vez que el anteriormente mencionado estaba cerca.

Pero esto era distinto. A un nivel más... ¿Especial?

El primer regalo, o al menos, el que yo le daría a él.
Eso era lo que me tenía con los nervios de punta al no saber bien que elegir.
Un peluche, ropa, comida, una sesión de masaje tailandés con final feliz.

Habían muchas opciones.

Y ninguna me parecía buena.

Le había rogado a Lola que me acompañara, después de todo ella conocía todo de él.
Pero se negó, y de ser otra la situación no habría dudado en tirarme al suelo a modo de berrinche para que ella aceptara acompañarme.
Pero me vi con la obligación de mantener la postura cuando menciono que tenía planes con Bastian.

Estaba resignada a que tendría que comprar algo yo sola, desde mi gusto y criterio. Arriesgarme a elegir algo que no le guste y gastar dinero innecesariamente.

Luego de que saliera del entrenamiento y arrastrara mi frustración por los pasillos, me topé con el mastodonte, quien se ofreció a acompañarme a mi casa.

La idea no me agradaba del todo, pero luego de analizar un poco las cosas, supe que el sería un acompañante perfecto para la situación.
El era un chico aclamado por la población femenina del instituto, y en fechas especiales como lo era San Valentin podías ver su casillero repleto de regalos y cartas de amor.

Bajo mi lógica, el recibía muchos regalos, y dentro de ellos debía haber alguno que le gustara. Por ende; el podría decirme que regalo comprar para Jaebum.

No me tomo mucho convencerlo, de hecho había aceptado antes de que siquiera terminara la propuesta.

"—Iría hasta el fin del mundo contigo" fue lo que dijo, causando que no solo quisiera vomitar sino que también lo golpeara en la nunca mientras le explicaba lo que haríamos.

El se mostró bastante entusiasmado, de hecho el fue quien sugirió que vayamos al centro comercial para tener más opciones para elegir.
Pero su semblante cambió cuando mencione que se trataba de un obsequio para un chico... mi chico.