DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]

ESPECIAL: 100 días.

—¿Están seguros que no olvidan nada?—Pregunta Jackson desde la puerta, haciendo que Yugy y yo entremos en duda.

En mi mano llevaba una bolsa con una cantidad insana de dulces, mientras que en la otra, llevaba un pequeño presente para mi niña especial.

Hacia varios días nos habiamos arreglado y las cosas volvieron a tomar su curso normal.
Pasábamos el tiempo juntos, hablando, jugando, besandonos y queriendonos el uno al otro.

Estaba más que feliz con aquello.

Sobretodo porque el tema de su amigo no había vuelto a aparecer.

Si bien Billie no había mencionado nada al respecto, sabía que ella seguía en contacto con el.

Me molestaba, mucho. Pero luego de una intensa charla en la que casi me arranco cada fibra de cabello por culpa del estrés, entendí que si no quería volver a pasar un mal rato alejado de ella, era mejor confiar.

Confiar en lo que yo sentía por ella, y confiar en lo que ella sentía por mí.

Quería creer que nuestro cariño era tan fuerte que no había nada que fuera capaz de separarnos. Y ponía mi fe en que ambos hacíamos nuestro mejor esfuerzo para que ese "algo" no existiera.

Y fue por eso que me decidí a hacer mi primer acto afectivo hacia alguien más que no fuera mis amigos y familia.

En uno de esos días en los que Billie no pudo venir por sus deberes, comencé a contar los días que pasé junto a ella.

No tenía nada que hacer, y gracias a mi mente en blanco, pude recordar la manera en la que los noviazgos se festejaban en mi país natal.

Sin contar los días en los que habiamos estado peleados, o siendo simplemente amigos, llegué a la suma total de cien días.

Un poco más quizás, pues el tiempo junto a ella, siempre parecía menos.

Si alguien me preguntara que significaba la celebración de los cien días, me limitaría a responder que era lo mismo que celebrar tres meses estando en pareja.

Pero al ser una tradición por parte de mi cultura, no podía evitar pensar que era más que especial. Aún más teniendo en cuenta que los celebraba junto a la chica que me robaba suspiros.

Pero para mí mala suerte, Billie era ajena a todas esas cosas, y era de suponer que algo como tal no le parecería importante.

Así que decidí sorprenderla.

Pero mis planes fueron arruinados cuando ella mismo sugirió que mis amigos fueran conmigo a su casa.
Mencionó que sus padres tendrían un finde semana romántico y que estarían ausentes por ambos días.

Mi primer pensamiento fue directo a la timidez. Quizás Billie no se sentía lista para compartir la cama conmigo.

Pero eso fue completamente descartado ante los recuerdos de nuestros roces, en los cuales, ella había sido quien tomó la iniciativa.

Después creí que quería hacer buena letra con mis amigos. Pero también descarté esa opción por otro recuerdo:

"—En lo que a mi respecta, tus amigos no me importan. Pero como son importantes para ti, haré mi mejor esfuerzo por no asesinarlos con una cuchara".

Fue lo que dijo con cara de pocos amigos, momentos después de haber tenido una acalorada discusión con Jackson por un paquete de papitas.

A Billie no le agradaban mis amigos, y lo había dejado en claro en más de una ocasión.