S i e t e.

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"Mala suerte ".

   

Salí corriendo de la escena tan pronto como Bastian terminó de comunicar aquello.

Me caí a mitad de la carrera, soltando un alarido de dolor cuando un ardor insoportable se apoderó de mis rodillas. Los estudiantes a mi al rededor siguieron su marcha y ni uno se acercó a ayudarme, supongo que luego de tanto tiempo se habían acostumbrado a verme en ese tipo de situaciones. Después de todo la torpeza junto a la mala suerte era algo que estaba en mis genes.

Me puse de pie tan rápido como un parpadeo cuando la voz de Lola llegó a mi campo auditivo, retomando la marcha mientras ignoraba sus insistentes llamados.

Realmente estaba jodida, si esos rumores eran ciertos y esa chica era yo, ya no habría manera de ocultar los hechos.

No solo la relación con Fletcher estaba en riesgo, también temía perder la confianza de mi hermana. Y por mucho, lo segundo era lo que más me preocupaba.

Corrí hacia el interior del edificio, esquivando a los estudiantes que se cruzaban en mi camino, abriéndome paso hasta los aseos.

Quería esconderme y no volver a salir hasta el próximo año bisiesto, o en su defecto: hasta que las clases terminaran.

Todo estaba pasando tan de repente, sin avisar y sin advertencias. No sabía que hacer o como reaccionar.

No habían pasado ni tres días de haber conocido a ese maldito hijo de su asiática madre que ya había arruinado toda mi existencia.

Quería llorar, gritar e incluso salir a buscar al idiota para poder golpearlo en su bonito rostro de princesa.

Pero no podía.

Ya lo dije, y volvería a repetirlo cuantas veces fueran necesarias: no quería involucrarme más de la cuenta con el.

A veces me encontraba conmigo misma pensando en que era lo que había hecho para que la mala suerte se convirtiera en una compañia para mí, una muy molesta que en varias veces había logrado llevarme al llanto; ya sean por caídas, humillaciones en público a causa de mi torpeza, o porque simplemente mi vida parecía no querer funcionar de la manera que yo quería.

Quizás en mi vida pasada fui una viejita gruñona que pinchaba las pelotas que caían en mi jardín, haciendo que pequeños niños lloraran por ello o quizás un soldado nazi, nunca lo sabré.
Lo que tenía bien presente es que; yo no era merecedora de todo lo que me ocurría.

Era una buena hija y hermana, trataba bien a cada persona que se me acercara, si pensaba algo malo sobre alguien lo guardaba para mi misma y nunca lo decía en voz alta para no dañar a nadie con mis palabras.

Era una chica normal, como todas.
Pero lastimosamente tenía ese defecto, el cual por más que quisiera no podía cambiar.

Recién comenzaba el día y yo ya tenía ganas de morir.

Bueno, quizás no tanto, pero se entiende el punto.

Creí que nada más podría pasar luego de haber escuchado aquello, como mucho esperaba que Fletcher me encontrara y decidiera retomar la discusión de anoche. Pese a que no quería que sucediera, hubiera estado mejor que lo siguiente:

Mi teléfono.

Sonó, con ese tono tan molesto y característico que yo había elegido el mismo día en que lo compré.


"Llamada entrante:

Jay b".


Mi primer impulso fue rechazar la llamada, poniéndolo en silencio cuando la segunda llegó a los pocos segundos.

No sabía quién era y porqué me llamaba. Mi primer pensamiento fue dirigido hacia Lola, quién seguramente había usado mi teléfono para hablar con alguno de sus tantos ligues, pero eso fue completamente descartado. Ella siempre avisaba cuando tomaba mi teléfono.

Con la duda instalada y con el ceño fruncido; atendí.

—Tenemos que hablar.

Arrepintiéndome al instante cuando reconocí su voz y ese estupido acento que recordaría hasta el bendito día de mi muerte.

 

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YA SÉ QUE PARECE REPETITIVO PERO ES IMPORTANTE PARA QUE LA TRAMA DE LA HISTORIA AVANCE COMO YO QUIERO, OKAY????????? ES PARA QUE CONOZCAN UN POCO MAS A BILLIE OKEEEEEEEEI¿¿¿¿

ahre

Espero que les guste chikes

Dejen votos y comentarios, lo apreciaría mucho 💚💚

Nos leemos pronto, wachas

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora