V e i n t i s e i s .

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"Brillar".

Ruedo en la cama con el teléfono en el pecho, debatiendo internamente si debía o no hacer aquello luego de la conversación con Bastian.

Miro hacia un costado, encontrándome con Luna quien movía su cola de un lado a otro con su mirada fija en una mosca que andaba revoloteando por mi habitación.

—¿Crees que sea buena idea?—Le pregunto con la esperanza de que fuera capaz de entenderme, observando como rascaba su oreja antes de irse.

"Genial, ni mi propio perro me da el ánimo que necesito".

Pataleo en el colchón, tomando una almohada, presionandola en mi rostro y liberando toda mi frustración a través de un grito. Deteniendome cuando mi garganta comenzó a arder por el esfuerzo que estaba haciendo.

Aparto la almohada de mi rostro y tomo mi teléfono de nuevo, contemplando el número que no me había atrevido a marcar.

Cierro los ojos y presiono el botón verde, tirando el teléfono lejos esperando a que respondiera.

—¡Soy tan tonta!—Chillo un segundo después, arrepintiéndome de haberlo llamado.

Trato de esconder mi cuerpo bajo la cama, golpeándome la cabeza en el intento, bufando al notar lo ridícula que estaba siendo.

Quedo boca arriba, escuchando su voz en una esquina de mi habitación.

"Es tarde para arrepentirse" caturreo la voz de mi cabeza.

Me arrastro hasta el aparato, tomándolo con las manos temblorosas antes de apoyarlo sobre mi oído.

¿Hola? ¿Billie?

—Hablar tengo contigo...—Me golpeo la frente con fuerza por mi incapacidad de hablar como una persona normal, escuchando su risa desde el otro lado de la linea.

¿Sucede qué te?

—No te burles, estoy nerviosa...—Confieso.

Mordisqueo mi uña y recuerdo la charla de ayer. Si bien no habíamos aclarado nada entre nosotros, seguía sintiéndose cierta tensión en el aire.
Sabía que no estaba enojado, pero posiblemente tenía muchas preguntas de las cuales pocas podría llegar a contestar. En momentos como este era en los que me odiaba por dejar que mis emociones tomaran las riendas de mis decisiones, de no ser por ello daba por asegurado que no estaría de esta manera: al borde de arrancarme cada maldito mechón de cabello por no saber como actuar.

Caminé por toda mi habitación tratando de buscar las palabras adecuadas que decir, escuchando como Jaebum parloteaba sobre una situación un tanto extraña con uno de sus miembros, en donde el asegura que su lazo se volvió más fuerte por un simple abrazo.

"¿Que pensará sobre nosotros después de habernos besado?" Pensé.

Arrepintiéndome al instante al sentir como la temperatura de mis mejillas aumentaba de manera alarmante.

En fin... el quiere que vengas, quiere conocerte.

Me detuve en seco, olvidando por un momento la sensación de sus manos acariciando mi cintura y centrándome en lo que el decía:

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora